por Juan C. StarchevichSalvemos nuestro planeta, porque en él nos salvamos nosotros
Aumenta el número de población mundial, la codicia humana no tiene control, el consumismo es el alimento de la corrupción.
El ser humano ha aprendido a vivir el presente, nos han enseñado que esto es lo mejor, pero el ser egoísta lo entiende a su modo y no piensa en el mañana, y si lo hace, no le importa.
El dinero, el capital económico, el bienestar individual, el placer momentáneo, forman un solo dios al cual le rinden culto todos aquellos llamados ateos, agnósticos, y nuevos conversos interesados más en “el tener” que en “el ser”.
Destruimos nuestras fuentes de vida que hemos llamado “recursos naturales”, Poco Nombre para aquello que es indispensable para la vida.
Deberíamos cambiar el nombre de “recursos naturales” por, por ejemplo, “Indispensables vital”, para que la gente tome con la seriedad que se merece el impacto ecológico que conduce a “la muerte orgánica” de la mano de estos nuevos agentes del poder, “césares nuevos”, que se comen el presente y futuro humano con el tributo de la destrucción del planeta tierra.
Felicito y acompaño a todos aquellos que están trabajando en la defensa de los “indispensables vital” para beneficio tuyo, mío, de las generaciones venideras, y para alabanza de aquél que hizo todas las cosas y, dentro de ellas, “el corazón humano”.Este video es gentileza de Stella M. Romaña (Resistencia, Chaco)
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