Argentina tiene los mejores gobernantes

Parece una terrible incoherencia, pero no es así. No estoy de acuerdo con ellos, al igual que "muchísimos" argentinos. Mi deseo es que se vayan del gobierno, al igual que "muchos" argentinos. Quiero que asuman nuevos gobernantes que sean honestos, generosos, estadistas, nobles, correctos, con la riqueza de una moral elevada, propio de las personas de bien, etc., etc., al igual que "algunos" argentinos. Pero estos votos no alcanzan. La cantidad de estos argentinos es tan pequeña, tan minoritaria que no logra poner ni siquiera un concejal en un municipio, muy lejos de pretender ingresar un diputado u otro que requiera mayor cantidad de votos.

Hoy estoy aprendiendo a valorar a todas estas personas que están en función de gobierno, porque todavía tenemos un país. Lo roban, lo corroen, pero de algún modo lo sostienen para que no se desplome. De igual modo me pregunto ¿Si estos se van, vendrán mejores?, la respuesta categórica es “NO”, y en función de esto quiero delinear mi análisis.

El argentino es un pelotudo, no lo tomo como un insulto ni como una mala palabra, sino que quiero significar que es un pueblo que ha dejado de ser niño pero no ha llegado a ser adulto. Se ha quedado en la adolescencia mientras el tiempo agranda y envejece su cuerpo de modo obligatorio, muriendo finalmente pelotudo.

El pueblo argentino, en su mayoría y hasta casi de modo unánime ha luchado hasta vencer contra la moral, a tal punto que hoy ya no conocen su significado. Quieren vivir bien, según su propio código de conducta aleatoria. Les molesta todo tipo de leyes que vayan en contra de todo aquello que les da la gana. Pero cada sector que logra esto se siente discriminado por el resto, porque no a todos les da la misma gana. Entonces aparece una nueva lucha que supera la lucha de clases, la lucha de las ganas, inédito estreno en la República Argentina.

Pienso que esta conducta está casi generalizada en nuestro país. El pueblo argentino ya no quiere gobernantes, sino simples administradores que sean diferentes al pueblo y que permitan vivir como les dé la gana a cada uno de los habitantes evitando todo tipo de conflictos con garantías de seguridad… Pero los gobernantes vienen de este mismo pueblo, y también quieren hacer lo que les da la gana.

Los gobernantes son representantes del pueblo, y debemos tener en cuenta que la inseguridad significa la existencia de un gran número de ladrones, asesinos, violadores… Es totalmente lógico que deba haber más de un representante de ellos en función de gobierno. En democracia, esto es totalmente justo. Ellos también tienen el derecho a que los defiendan y prevean buenas condiciones para poder hacer lo que les vienen en ganas.

Un pueblo que todos los días protesta por la inseguridad reinante en el país, significa que un gran sector del país está compuesto por este gran número de personas que generan la inseguridad. Quiere decir que son muchos, tantos que seguro integran listas electorales en todos los partidos políticos.

Por eso les digo a todos aquellos que luchan por la conquista de su propio espacio, tengan en cuenta que esto debe ser el derecho de todos, según las reglas establecidas por un pueblo que progresivamente elimina sus reglas.

Podemos dar otros ejemplos, y notar cada persona en función de gobierno como el resultado de una estadística real de la cantidad de pueblo en esas condiciones.

Vemos que el oficialismo y la oposición se roban el tesoro nacional, esto representa el porcentaje de ladrones que forman parte de los habitantes del país.

Drogas en vehículos del gobierno. Más allá del silencio, notamos esta realidad que significa un gran número de argentinos, tantos, que han logrado varios representantes a nivel nacional.

Podemos sobreabundar con tantos otros ejemplos que nos muestran la realidad actual del pueblo argentino.

¿Dónde se ocultan las honrosas excepciones? ¿Alguien los conoce? ¿Habrá alguno?

La policía es el signo de nuestra propia incoherencia nacional. No entiendo cuál es su rol, porque si no actúan está mal, pero si actúan también. La policía es el signo que muestra la moral actual en nuestro país. Es un uniformado despreciado que debe cuidar, proteger y dar la vida por aquellos que lo desprecian. Cuando el argentino delinque, la policía es mala, pero este mismo delincuente exige protección cuando se siente amenazado. Así somos los argentinos.

Eliminan todas las imágenes cristianas de los sectores públicos y oficinas del gobierno. ¿Por qué dicen que la mayoría del pueblo argentino es católico? Tenemos a la vista que eso no es cierto. La mayoría del pueblo argentino está de acuerdo con esto, del mismo modo que en aquel tiempo histórico cuando pedían la libertad de Barrabás a cambio de la crucifixión de Mi Señor Jesucristo. Ya no puedo decir “nuestro”, porque es evidente que la mayoría ha votado por Barrabás, condenando a Jesús a muerte, desechando sus mandamientos, quitándolo de las escuelas, de la Constitución Nacional y sus leyes, de todos los espacios públicos y gubernamentales, y hasta de sus propios corazones humanos(¿?). Más adelante derrumbarán los edificios de la Iglesia Católica y perseguirán a los cristianos. …¡¡¡Muchachos!!!, esto no es novedad ¡¡¡No sean tan ignorantes!!! Esto ya pasó en otros países y hoy no saben cómo hacer para que su pueblo vuelva a tener esperanza, ya ni siquiera desean tener hijos transformándose en países de viejos fríos con el corazón endurecido.

Dentro del estudio de la mecánica, la Tercera Ley de Newton establece la Acción y Reacción. También conocemos los criterios de Causas y Efectos. También conocemos la historia y sabemos muy bien cómo vive un pueblo sin Dios.

Para que todos entiendan con facilidad, les pido me permitan usar un lenguaje brusco que raya lo mal educado, pero lo hago de modo poético en función a lo que estimo como cultura actual de nuestro pueblo argentino, y sin interpretar como un insulto ni como malas palabras, es posible definir a los argentinos como un conjunto de pelotudos y conchudas que pretenden un gobierno honesto que les permita ser deshonestos viviendo como les de la gana.