Se desvanece en mis manos tu manita
y tu vida sopla y mueve mi impotente corazón
que desgarra la locura de un suspiro más...
pero en tu intento quedó mi alma congelada,
quisiste vivir pero he muerto contigo,
oh pequeña manita
que por un instante
acariciaste mi esperanza.
y tu vida sopla y mueve mi impotente corazón
que desgarra la locura de un suspiro más...
pero en tu intento quedó mi alma congelada,
quisiste vivir pero he muerto contigo,
oh pequeña manita
que por un instante
acariciaste mi esperanza.
Mi amigo Eligio Alvarado Torres, de México, me ha enviado el siguiente correo bajo el título:
Aberrante MamacidioEsta foto es de Chemita... El sábado antepasado estaba de guardia en la Cruz Roja y llegó una niña de 17 años que seguro se había tomado algo para abortar... y dio a luz a este bebé... (no les pongo las demás fotos para que los que no son médicos no se traumen).
El caso es que un amigo y yo nos quedamos cuidándolo las pocas horas que vivió... chequen el tamaño de sus manitas por favor... (la mano de encima es la mía). La mamá tenía apenas cuatro meses de embarazo!!! pero él ya estaba perfectamente bien formadito... uñitas, deditos, orejitas, boquita, todo...
El caso y lo padre de la situación fue que como ni siquiera lo pudimos intubar, (no había cánulas tan chiquitas... además le podíamos tronar los pulmoncitos), entonces tuvimos que quedarnos junto a él toooodo el tiempo calentándolo con sábanas y lámparas y echándole aire por la boquita. Llegó un momento en que nos quedamos maravillados de la fuerza que tenía ese bebé... créanme que cuando veíamos que su corazoncito empezaba a fallar, dejábamos de darle respiraciones para que no sufriera más... y en el momento en que le quitábamos el aire, el ritmo cardíaco volvía a subir... IMPRESIONANTE!!!! nos trajo así casi 4 horas!!! Después de muchos intentos, cuando lo vimos que ya estaba medio mal, lo bautizamos (sí, salió la educación religiosa cañón... pero no podíamos dejar que alguien así, que había luchado tanto, se fuera sin un nombre, como si no hubiera pisado este mundo... y como no sabíamos aún si era niño o niña, le pusimos José María... "Chemita" pa´ los cuates...)
Cuando murió, (debo confesar que lloré muchísimo) me puse a pensar en todo lo que él quería vivir, en todo lo que él luchó... y ¡caray! vivió sólo 4 horas!!! y yo a mis 21, casi 22, no he hecho un pepino, me da flojera despertar y vivo "jetona"!!!
El sábado fui con unos niños de prepa y secundaria y les puse la foto, les expliqué lo mismo que les digo a ustedes, etc... y créanme... chequen la cantidad de vidas (la mía, la de mi familia, mis amigos, los doctores y enfermeras de la Cruz, los chavos del sábado y ahora ustedes...) en las que ha influido Chemita... en 4 horas de vida!!!!
Ya quisieramos muchos esas ansias de luchar por lo que queremos, por vivir... pero la neta es que lo vemos como algo de todos los días, como algo que siempre pasa... ya se nos hizo costumbre respirar, despertarnos, y no vemos lo increíble y la dicha que tenemos de poder cambiar diario este mundo... hacer algo bueno por alguien...
IMAGÍNENSE LAS ENORMES GANAS QUE TENÍA ESE CHIQUITO DE SOBREVIVIR... así que neto, luchen diario por lo que quieren y acuérdense de esto en las mañanas y cuando tengamos más flojera que nunca.
Se me hizo padre contarles esta experiencia, creo que vale muchísimo la pena....y pues si quieren o así... denle forward... a ver en cuantas vidas puede seguir influyendo alguien que vivió 4 horas!
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