por Juan C Starchevich
Hablando con unas personas que se entretenían mirando, con mucha atención, un programa televisivo donde concursan bailes, donde los hombres no son hombres, las mujeres no son mujeres; donde se hace apología de la sodomía; donde las mujeres hablan y se comportan de un modo diferente a lo que se espera que hablen y se comporten las mujeres. Ellas presentan un modelo de mujer diferente, un modelo de mujer chismosa, grosera, vacía; solo pueden mostrar su envase, un hermoso cuerpo natural o de fantasía. Solo son mujeres de propaganda, mujeres de consumo, atractivas y apetitosas por fuera pero vacías por dentro ¿Dónde están las mujeres que luchan por sus derechos y libertad femenina? ¿Esto es lo que ellas quieren? Han luchado para salir de la esclavitud del hombre pero han caído en la esclavitud de la propaganda. Mujer ¿dónde está tu libertad? ¿No te das cuenta que solo has cambiado de amo? Un amo despiadado que te consume, te ultraja, te prostituye…. Mujer, con tu lucha por tu libertad solo has conseguido mayor esclavitud; has caído tan bajo que hasta los travestis te superan…
Del mismo modo, el hombre habla y se comporta como una mujer, pero no como esa mujer que se espera, sino como esa mujer diferente, mujer esclava, grosera, chismosa, prostituta, envasada al vacío. Este es el modelo del nuevo hombre, hombre que reniega de lo masculino, y por querer ser femenino, pero no puede, termina adoptando los vicios de mujeres que no son mujeres.
Estas personas que se entretenían mirando esos programas televisivos se sorprendían por las cosas que ocurrían, decían que no estaban de acuerdo con las conductas de los protagonistas, pero al mismo tiempo no podían cambiar de canal ni dejar de prestar atención a cada instante del programa, estaban hipnotizados. En ese tiempo no existía algo más importante que eso, mostrándose como los mejores alumnos de esta nueva escuela del placer.
A través de los entretenimientos el país enseña a su pueblo un nuevo orden de valores, una escuela que tiene mayor presupuesto que las viejas escuelas donde para enseñar es difícil entretener, escuelas que se tornan aburridas y poco a poco obsoletas. Docentes de la nueva escuela que ganan fortunas, mientras que en las escuelas viejas los docentes solo son becarios que ganan lo mismo que aquellos que no trabajan.
Las escuelas nuevas enseñan a la comunidad toda, a todas las familias del país; las escuelas viejas solo soportan a los hijos de esta sociedad prostituida. Los profesores de la vieja escuela deben preguntarles a los alumnos qué desean aprender porque ya no les pueden enseñar lo que está en programa, pero esto no importa siendo que los programas se van cambiando, cambian según el nuevo perfil de la Nueva Escuela Argentina.
La Argentina va hacia un nuevo orden de valores, valores impuestos desde el Gobierno que adoctrina a su pueblo por medio de la Nueva Escuela para luego hacer creer al pueblo que es propia la elección de este nuevo orden de valores. La nueva Argentina se proyecta desde la sodomía, nuevo valor impuesto por el Gobierno y aceptado por la mayoría de los argentinos.
Así como Estados Unidos tiene como símbolo la Estatua de la Libertad, ¿Argentina tallará una prostituta o un travesti? ¿Acaso, hoy el símbolo del matrimonio no son dos hombres afeminados besándose en la boca?
Las escuelas solo pueden funcionar según el número de matriculados; si no hay alumnos no hay escuela. Esta Nueva Escuela Argentina solo tiene vida porque vos; Sí, VOS mirás estos programas y le das una medición alta… ¿Por qué en las malas escuelas no existe deserción escolar? Se tú el primer desertor!!!
Argentino ¿Hasta cuándo seguirás ultrajando a tu país?
Estimado Juanca:
ResponderBorrarSin desmerecer tu preocupación, me parece poco importante darle tal trascendido a un programa de Tv, al que personas les prestan atención. Las reglas de la libertad de elección nos obligan a ser ecuánimes con los criterios ajenos y asumir un jucio sobre otras personas no es constructivo ni habla bien de un cristiano, razones tendrá cada uno para ver o participar en tales programas.
En cuanto a la mujer, la mayoria de las mujeres hoy en día estan tan ocupada o más que los hombres en sobrellevar el día a día, cada una batalla con las armas que tiene y elige el campo y el discurso que mejor sabe, hay de todo en el Reino del Señor y algunos sirven para colocar muy bien los clavos y otros para fabricarlos, los dos cumplen una función diferente aunque necesarias.
Hay tanto de que ocuparse que para qué preocuparse.
En cuanto a la educación, si la sociedad cambia también lo hace la educación, solo que a veces como seres humanos no perfectos, los docentes tambien descuidamos nuestra función de formadores. Es cierto que los docentes también son parte de esta sociedad cambiante, que tienen una familia con sus particularidades, que son sees humanos que en la constante de su hacer se exponen a riesgos emocionales para los cuales no siempre estan en condiciones de comportarse con ecuanimidad, carecen de la protección y la contención del Estado como órgano empleador.
La complejidad de la vida hoy, con escasas fuentes laborales, poca calidad en los servicios, y mayores exigencias no conducentes a la satisfacción de un ser humano feliz, crean contextos turbulentos difíciles de manejar.
El docente en su tarea formadora se desconecta permanentemente de su comunidad educativa, sin los censos anuales que cada escuela emprendía para testear su entorno y programar su ciclo lectivo, sin las visitas domiciliarias en la que el maestro se hacia de la problemática familiar para ayudar y contener a ese niño adecuando su metodología de trabajo a las particularidades del caso, sin los ámbitos de expansión y recreo necesarios para canalizar los excesos de energía de los educandos, dificilmente pueda un programa escolar resolver los nuevos paradigmas de este mundo, sobre todo si tenemos en cuenta que estos paradigmas exigen nuevas competencias y mayor contención emocional en un ser humano que tiende a el descompromiso al verse no calificado ni atendido.
Seamos críticos al exigir calidad en la formación de nuestros jovenes, pero eso nos compromete a asumir con competencia nuestro rol y función docente.
¡A quien se perjudica cuando un docente tiene que trasladarse del interior a realizar una gestión particular ante el Ministerio de Educación y está desde las 7 hasta el medio día sin ser atendido o resuelto su problema? ¿al sistema, al docente, al niño?
Convivimos muchos años con la Ley Laines, era necesaria cambiarla, pero ahora parece que es necesario cambiar de ley cada vez que asume un gobierno con signo político diferente.
Estamos en el rescate de los Consejos Escolares nunca implementados, ¿quienes lo conformarán? ¿cuál será su ámbito, sus derechos, obligaciones, su poder político?
acaso este tema supere la preocupación por los programas de televisión, o también tendrán competencia los Consejos Escolares para modificar la programación de algún canal ....¿o no?. De todos modos, este tema es suficientemente importante para que como ciudadanos responsables de la formación de nuestros niños y jovenes nos ocupemos.
El mundo está cambiado, .....PERO QUIENES LO CAMBIAMOS FUIMOS NOSOTROS.