Se siguen mezclando los tallarines

A falta de conductor, solo las oportunidades marcan el futuro político en Argentina. Las posibles candidaturas políticas se miden como en un raiting televisivo, detalle muy frágil como para depender de ello, pues el gobierno no es un programa de televisión. Si alguien aparece y levanta su voz todos estos tallarines quedarán enredados entre sí en la gran fuente de la desesperación mediática.

Hoy el pueblo decide lo que ve, esto no significa que le guste; solo apunta a modelos que desfilan en esa pasarela enigmática de una política que se sustenta en conductores imaginarios, en ideas de otros, en un pragmatismo de fantasías carente de realidades concretables. Pero esto es lo que se exhibe, es lo que hay en las góndolas de esta especie de supermercado que no dispone del producto deseado y debemos elegir otro a cambio. En este tipo de compras muchas veces nos “clavamos” por elegir un producto que no cubre nuestras expectativas, entonces llega la resignación eligiendo “lo malo conocido que lo bueno por conocer”.

Estamos frente a esa góndola, pero todavía hay tiempo para cocinar y puede ser que llegue a tiempo ese producto deseado y no se tenga que cocinar tallarines con estos fideos de mala calidad y de mal gusto que se pegotean entre ellos resultando una comida desagradable.

Creo que la esperanza de todo el pueblo argentino es que surja, de donde sea, alguien que, levantando su voz, conduzca las miradas en otra dirección.

Juan C Starchevich

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*Más abajo: video de Bonafini (Vergüenza nacional)

CFK y Scioli confluyen para frenar a Moyano

Por Guillermo Cherashny para el Informador Público

Baldomero Álvarez, la nueva estrella del kirchnerismo bonaerense. Decaen Julio Pereira y Juanjo Álvarez.

Alrededor de la presidente señalan que ella no dijo una palabra sobre su futura reelección en todas las reuniones que mantuvo en estos días con ministros, empresarios cercanos al gobierno y encuestadores amigos. Pero se sabe, en cambio, que ha tomado medidas con respecto a otros temas, como por ejemplo el disciplinamiento de Hugo Moyano y de algunos de sus laderos en la CGT. El costo político de la pésima imagen del camionero en las encuestas -es la personalidad pública con más rechazo- es todo un tema. Pero los informes de la SI (ex SIDE) que llegan a Olivos darían cuenta de que en el núcleo íntimo del líder cegetista el consumo de sustancias químicas prohibidas por las autoridades sanitarias aumentaría en forma alarmante. El gobierno teme -y con fundados motivos- el riesgo de nuevos escándalos.

Adentro pero lejos

Así es que la idea que hoy predominaría en Olivos sería poner una importante distancia en la relación entre el kirchnerismo y Moyano, tratando de limitar el juego de éste en el PJ bonaerense. Con todas las prevenciones del caso, el moyanismo sigue siendo un aliado indispensable para la amplia alianza multisectorial que ideó NCK y que continúa CFK. Ella es, hoy por hoy, la única que garantiza la unidad de esa verdadera bolsa de gatos que es el Frente para la Victoria, aunque, como dijimos, no pronuncie por ahora ni una sola palabra acerca de su candidatura.

Un recambio

En cuanto a las relaciones con los intendentes del conurbano, uno de los enlaces heredados de Kirchner, el diputado y operador Juan José Álvarez, estaría siendo relevado de esas funciones e, incansable, ya estaría pidiendo pista en el duhaldismo.

El activo Juanjo, protagonista del reciente escándalo de la tentativa de soborno serial para la aprobación del presupuesto, se quedó sin territorio propio en la provincia y los intendentes no lo considerarían demasiado. Curiosamente, está siendo reemplazado por otro Álvarez. Baldomero Álvarez de Oliveira, hombre fuerte de Avellaneda y actual Ministro de Acción Social, es junto a Daniel Scioli el encargado de domesticar al díscolo Moyano. El ascenso de Álvarez en el firmamento del PJ bonaerense opaca la estrella del intendente de Florencio Varela, Julio Pereira, que con Kirchner era el enlace con sus pares a través de la presidencia del IFAM, organismo que nuclea a los municipios. En las perspectivas electorales, Álvarez es mencionado como compañero de fórmula de Scioli y algunos, exagerados, hasta lo proyectan como un vicepresidenciable. Estos movimientos también indican que entre la presidente y Scioli hay una tregua en la larga historia de suspicacias que los separa. La relación entre ambos no es tan difícil como lo era entre el gobernador y el ex presidente. Los cristinistas saben que, mientras su jefa esté alta en las encuestas, Scioli será prudente y mesurado mientras no perciba que está en riesgo su candidatura a gobernador. Las cosas sólo se complicarían si los números presidenciales bajan considerablemente. Por el momento, el espanto común por Moyano y sus nocivos efectos electorales es más que suficiente como para mantener en una relativa paz el puente entre La Plata y Olivos.

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Vergüenza Nacional. Gentileza: Juan C Alsina (Bs As)