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martes, 9 de junio de 2020

Identidad de un Gobierno

Antes de saber qué hacer se debe primero saber qué es. No puedo pretender fabricar cucharas con una máquina que fabrica botones, aunque al mismo tiempo aparecen “especialistas” que indican los errores de las cucharas mientras proponen soluciones para la cuchara perfecta sin darse cuenta que esa máquina solo produce botones.

Imaginemos un conjunto de personas que quieren representar un pueblo. La primera actitud es conocer la situación actual en que se encuentran, luego reparten responsabilidades en función de las idoneidades acordes a los desafíos encomendados. Todos son uno; no hay divisorias porque el pueblo es uno y todos debemos ser uno para resolver el problema de todos que nos hace uno como pueblo.

Aquí ya no importa si eres de un partido o de otro, tampoco importan las ideologías. Solo existe un interés común, el bien de todos, el pueblo.

Cuando los que gobiernan son sanos, cada vez que se sientan a dialogar con otros, que con ellos se hacen uno, florecen soluciones verdaderas y el pueblo crece y se fortalece.

Por otro lado, poniendo como ejemplo la película El Padrino, los otros se reunían con los unos, los más fuertes, los que estaban a la cabeza, para ver el modo de repartir los negocios individuales, porque se empezaron a atacar entre ellos, se mataban entre distintas familias y necesitaban la paz para poder subsistir y crecer. No pensaban en el beneficio del pueblo sino en el de sus propias familias. Compraban jueces, policías y todo aquello que resultare un obstáculo para el crimen organizado.

Don Corleone era el más fuerte, el que lideraba de algún modo a las restantes familias de la mafia o crimen organizado, hacia favores, solucionaba problemas a cambio de algún otro favor. Muchos lo querían, aunque mataba a sangre fría, extorsionaba, delinquía, corrompía.

¿Cómo sería el gobierno de don Corleone si acaso él fuese Presidente de la Nación integrando con toda su familia?

¿Le diríamos: -Deben sentarse a conversar con los otros para llegar a un acuerdo.-?

¿Le daríamos recetas económicas pretendiendo que la fábrica de botones nos dé cucharas?

El pueblo, en sí mismo, no puede reaccionar de modo contundente. No somos más que un conjunto de ovejas que cada cual nos encierra en su corral. No podemos revelarnos políticamente, más allá de la mentira del voto popular porque en todos lados siempre están ellos. ¿No te das cuenta? Elijas a quien elijas siempre están todos ellos.

SOLO UNA COSA PODÉS HACER, si cambias el voto no importa, si protestas eres un loco.

Una sola herramienta nos queda, la justicia ya no sirve, los jueces y fiscales son de ellos, los sobornaron, los compraron, son parte de la familia ya no son del pueblo. Los honestos no hacen nada ¿De qué sirve ser honesto si no hacen nada?, esto es sinónimo de deshonestidad, son iguales a los otros.

LO ÚNICO QUE TE QUEDA ES LA FE EN DIOS

La Fe en Dios es la única herramienta que nos queda, no la ataques, no trates de destruirla. Si muere tu Fe en Dios ya no hay nada que puedas hacer, solo serás esclavo, discípulo de don Corleone y sirviente de su familia del crimen organizado.

Dijo una vez José Ingenieros: “Tenemos la libertad de elegir entre ser águilas o gusanos, pero si elegimos ser gusanos perdemos el derecho de protestar si nos aplastan”

OCUPEMOS LA HERRAMIENTA DE LA FE EN DIOS: ¿Cuál es la única cosa que podemos hacer? Rezar por los gobernantes. Esto sí que es contundente. Esto es lo único que puede destronar a don Corleone. Por esta razón atacan tanto a la Iglesia Católica y quieren que pierdas tu Fe.

Pensá, razoná y fíjate cuál es la identidad de un gobierno.

Juan C. Starchevich

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