Aliados y neutrales

Cuando la razón está en función del poder y la dominación de los pueblos no existe sensibilidad humana ni miedo a la muerte. Acorralar a un pueblo eslavo significaría someterlo y esto no es humanamente posible mientras ellos tengan recursos tan devastadores que puedan poner de rodillas a todos los demás pueblos que tienen sensibilidad humana y tengan temor a la muerte.

A estos seres inhumanos no les interesa eliminar a otra potencia, sino someterlas, para así mostrar su gloria y dominio sobre ellas, por lo tanto, si comienza una guerra atómica o nuclear, sería muy poco probable que Rusia apunte a Estados Unidos, sino a algún otro país considerado poco importante, tan solo para mostrar su poderío como advertencia a los poderosos que no querrían eliminar sino tan solo someterlos.

Estados Unidos no lanzó sus bombas atómicas sobre Alemania ni la capital de Japón, sino sobre otros pueblos, menos significativos, sin importarle sus habitantes. Solo significó mostrar su poder al mundo.

En mi opinión, de alguien que no sabe sino que tiene temor a lo que pudiera ocurrir, pienso y creo estar muy seguro que Rusia no se va a dejar someter y comenzará a mostrar su poder nuclear, pero no sobre Ucrania porque esto le afectaría a la misma Rusia.

Ya marcaron sus advertencias mediante las palabras, el próximo paso es la muestra del poder de sus juguetes.

¿Dónde dejarán caer su primer juguete? Seguro en América, para mostrarle a Estados Unidos y a Europa.

¿En qué lugar? Quedan América Latina y Canadá. Podría ser México, pero este afectaría a sus aliados como Cuba y los otros, o sea que Canadá podría recibir el primer juguete que lo hará desaparecer de la faz de la tierra.

Podría también ser Argentina o Brasil o Paraguay, pero Brasil no participa en esta, sino que se declaró neutral sin enemistarse con Rusia. Esta actitud, junto con la de los otros países latinoamericanos amigos de Rusia, podría evitar que los objetivos nucleares sean en América Latina.

La neutralidad, en esta situación, es muy importante sin significar una apatía ante esta terrible injusticia sobre el pueblo de Ucrania, salvo que Argentina esté equipada como para bloquear un posible ataque nuclear como tierra de muestra del poder ruso.

Si acaso tomamos parte en esta guerra, en esta situación de vulnerabilidad, seríamos los más tontos de la historia.

¿Qué deberíamos hacer entonces? Auxiliar a los sufrientes, recibirlos y no tirarnos de guapos pretendiendo defendernos con la lengua ante armamentos nucleares.

Juan C. Starchevich