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Los Sillones del Hombre

Ensayo
por Juan C. Starchevich

Lo escribí en el año 2004, trata sobre lo social y los temas políticos, hace referencia a la organización de las comunidades y a la necesidad de participar de modo responsable en ella.

El corazón del tema y su inspiración

Hace algún tiempo, cuando mi hijo Nicolás echaba a andar en la computadora el disco del Rey León, me llamó la atención el diálogo que se daba entre el rey león, desde el cielo, y su pequeño cachorro que andaba vagabundeando en el bosque a causa de su exilio, inmediatamente después de la muerte de su padre.

El padre le pregunta a su hijo si acaso todavía se acuerda de él. Su cachorro le responde, con el corazón abierto, que jamás lo ha olvidado ni siquiera por un instante. El rey, desde el cielo, le hace notar a su hijo que está lejos de su reino, que anda deambulando por tierras extrañas y no está ocupando el sillón de su trono que le corresponde por legítimo derecho. Entonces, concluye diciéndole a su cachorro que si ya se ha olvidado de quién es él mismo, significa que también ha olvidado a su padre.


Contenido
Introducción>>
  1. El Poder
    1. Revoluciones, acciones...>>
    2. Una necesidad urgente>>
    3. ¿Dónde se origina el hombre corrupto?>>
    4. La crisis es revolución>>
  2. Ideales Sociales
    1. La raíz social>>
    2. Hacia el conocimiento del otro y de uno mismo>>
    3. Primer ideal: Un representante de manzana>>
    4. La apertura hacia los demás>>
    5. Segundo ideal: Un representante del barrio>>
    6. Consecuencias: Los sabios anónimos>>
    7. Idoneidad>>
    8. Decisiones>>
    9. Situación actual>>
    10. Mundo joven>>
  3. Políticas del Poder
    1. Los partidos políticos>>
    2. Las veinte verdades justicialistas>>
    3. Breve reseña de la Doctrina Nacional Justicialista>>
    4. Aspectos de la Doctrina Nacional Justicialista>>
  4. El Carácter Social>>
  5. La Cultura Social>>
  6. Estado Argentino, Empresas Corporativas>>
  7. El Amor>>


Introducción

Hace tiempo que el hombre busca respuestas, tal vez la tiene pero le dicen que es anticuada, cree que ha pasado de moda. Quizá piensa que debe ponerse en función de una nueva orden de valores, pero resiste, no se siente conforme, no puede claudicar bajo la vorágine de lo inmediato. Nota que sus sentimientos enuncian verdades, que aún con una mentalidad considerada fuera de época, ve que su reemplazo no coincide con sus expectativas. ¿¡Cuál es la novedad!?

Quiere develar el misterio de lo que es, según su corazón, y lo que se le propone y desconoce.

Quiere volver a su origen. Quiere dejar de correr hacia horizontes que no le satisfacen; algo así como lo expresa una canción de nuestro folclore popular:

“Fue mucho mi penar andando lejos del pago,
tanto correr pa' llegar a ningún lado,
y estaba donde nací lo que buscaba por ahí”…

En este libro, que pretende ser un compañero en el pensamiento, se expresan algunas ideas y comentarios simples y pretende ser motor de nuevas búsquedas, propias del encuentro de nuestra verdadera identidad.

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1. El Poder

“Hijo, si te has olvidado quién eres, también me has olvidado a mí.” (El Rey León)

Deshojando el siglo veinte
entre bravucones y genios,
entre esperanzas y fracasos,
y al límite de su resistencia.


Abriendo el siglo veintiuno
el hombre llora su propia herencia.

1.1. Revoluciones, guerras, globalización, acciones sociales… Llegar al poder


El hombre se presenta como masa, no muestra identidad legítima, se pone por debajo de la línea de su propia dignidad y grita clamando justicia. Es muy común agremiarse para generar una lucha de clases, creyendo que una clase es más genuina que otra. Muchas veces se quiere provocar, o se espera, una revolución para que la cosa social cambie y mejore. Algunos piensan en guerras civiles como solución única a la problemática de un país, creen que el fin justifica los medios; otros sostienen que subordinarse ante una potencia mundial, mediante la globalización, mejorará nuestra situación dando solución a todos nuestros problemas.

Cuando el hombre se deja arrastrar como masa, cuando se deja conducir por la propaganda, cuando se entrega a alguna ideología, cuando se deja hipnotizar por las propuestas cotidianas de la televisión, pierde identidad como persona.

Las mediciones que se generan para calificar con puntos la audiencia de los programas televisivos, no muestran la calidad de los programas sino que pone en total evidencia la calidad del pueblo. Es una gran encuesta continua y renovada a la aptitud de la gente. Es un relevamiento social que permite indicar el grado de identidad de un pueblo, su cultura, su ignorancia, su vulnerabilidad; es el momento oportuno para saber y darse cuenta que un país está perdiendo su soberanía y se transforma en una colonia de un pequeño grupo de personas que materializan “El Poder”.

El hombre se ha convertido en un extraño en su propia tierra, en un inquilino, en un Quijote. Ya no paga los impuestos mediante una contribución social de todos y para todos, sino que paga un alquiler por el uso y habitación de una tierra, que aunque posea título de propiedad, pertenece a otros.

Nuestro país ya no nos pertenece, le pertenece al Poder.

No le hemos entregado solamente la tierra y sus recursos, sino que nos hemos entregado nosotros mismos. Entregamos nuestro futuro, entregamos nuestros hijos.

Estamos sepultando cada vez más nuestros próceres, nuestra historia, nuestros símbolos patrios, nuestra bandera. Se canta el himno nacional con el corazón cerrado, los actos patrios se muestran vacíos, aunque esté repleto de gente. El argentino está ausente.

Los profesores, los historiadores, y muchos educadores, se dedican más a transmitir los errores y falencias de aquellos que hicieron nuestra patria y han dado la vida por nuestra libertad e independencia, y se olvidan de transmitir y enseñar sus virtudes.

Se ha perdido el significado de los símbolos patrios, como si acaso mostrara un simple distintivo sin historia, sin ideales, sin honores.

¿Qué se busca? ¿En qué quieren transformarnos? ¿Por qué seguimos sus propuestas?

Si tomamos nuestro país y su significado como una alternativa, pues no debemos sorprendernos al ver que ya no tenemos identidad como pueblo.
Si en nuestras actitudes cotidianas no somos argentinos si no defendemos con celo nuestro país. ¿De qué nos sirve cantar el Himno Nacional por las calles? ¿Qué sentido tiene rezar a Dios por nuestra patria? ¿Locura? ¿Hipocresía?
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1.2. Una necesidad urgente

Muchos suelen decir: “los argentinos no nos merecemos estos gobiernos”.

Debemos tomar en cuenta que “merecer” es la contrapartida o consecuencia de “mérito”.

El argentino, en su mayoría, ¿tiene una conducta de “méritos” en el campo de la participación cívica, democrática…?

No hay duda que “necesitamos” un mejor gobierno. Necesidad es la muestra de lo que se adolece; indica lo que nos falta; en cambio merecer indica lo que tenemos, lo que hemos producido. Quien se ha preparado adecuadamente en un examen “merece” aprobar por que ha hecho “mérito”, se ha esforzado “inteligentemente” en el texto y su entorno. Por el contrario. Si no ha estudiado, o muy poco, o lo ha hecho no-inteligentemente, no merece aprobar, aún cuando la necesidad de eximirse sea muy grande. Aún así, el esfuerzo por sí solo no es garantía de buenos resultados. Un estudiante puede poner todo de sí mismo para un examen, pero la calificación la pone el profesor.

La vida es una continua evaluación con esfuerzos y resultados. Una incorrecta apreciación puede conducir a una sensación de fracaso.

Por ejemplo, si un alumno estudia para obtener un ocho y resulta que obtiene un cinco le nacen sentimientos de fracaso porque no se ha dado cuenta que se ha enamorado más de la nota que pretendía obtener que de su propio esfuerzo en el estudio.

Debemos precisar que la responsabilidad del estudiante solo está en el esfuerzo, y el resultado depende de otros factores: del profesor, su idoneidad, su estado de ánimo, estrategias, objetivos, etc. Por eso, el error está en “enamorarse del resultado” minimizando el esfuerzo.

Entonces, ¿Cuál sería la mejor actitud? Hay que prepararse bien, debemos esforzarnos “inteligentemente”, debemos dar lo máximo de nosotros, y en todos los casos, “sin pensar en los resultados”.

Debemos notar que muchas veces aparecen sentimientos de frustraciones, rechazos, ansiedades, depresiones, desilusiones; porque en vez de “ocuparnos” nos “preocupamos”.

El argentino se ha sentado en el sillón del súbdito, del esclavo. Se reviste con el manto de la soberbia y se apoya en el báculo de la miseria.
Nuestro país no tiene posibilidades de pasar por una guerra civil, aunque, es muy probable que se produzca una guerra de todos contra todos para robarle el pan al que está al lado, entre vecinos, entre hermanos, entre padres e hijos; una guerra miserable.
Se ven, en nuestro país, muchos actos de corrupción en la política de partidos, en el Poder Judicial, en la Policía, en el Senado, en Diputados, en los ministerios, en las escuelas, en las casas de familia, en los clubes, en las religiones…

Hemos reemplazado la honestidad por la basura y las malas costumbres; la verdad por la hipocresía; el respeto por la grosería; la responsabilidad por la imprudencia; el triunfo por el fracaso; la vida por la muerte.

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1.3. ¿Dónde se origina el hombre corrupto? ¿Quién los crea?


Un sacerdote deshonesto, ¿es fabricado por el Papa? ¿Se corrompe en el seminario, o ya ingresa corrupto a él?
Los seminarios católicos son carreras universitarias que tienen una duración que ronda los cinco años, no es mágico, es tan normal como cualquier otra carrera, como abogacía, ingeniería, profesorados. Ninguna de ellas tiene el poder de cambiar el corazón de los hombres. Si ingresa una manzana no puede egresar una pera.
¿De dónde vienen los políticos deshonestos? ¿Acaso, son extraterrestres? ¿Se corrompen en la política, o ya ingresan corruptos a ella?
Del mismo modo podemos seguir preguntándonos por cada integrante corrupto de nuestra patria para concluir con una misma respuesta para todos: la sociedad es el molde de nuestros representantes y conductores.

La realidad que se muestra en la mayoría de nuestros representantes y conductores es nuestra realidad mayoritaria como pueblo y como personas.

En nuestro país se está viviendo la coronación de los absurdos, los candidatos al gobierno no presentan proyectos ni doctrinas, tan solo pronuncian algunas “frases fuerzas” de problemas puntuales, que si acaso llegaran a realizarlos no modificarían ni en un mínimo los problemas de fondo que permitan revertir la decadencia de nuestro pueblo. Total, aunque no los voten, igual ganan, aunque no se los elija igual gobiernan. Han legislado a su favor independientemente de cualquier realidad social y comunitaria. Nos han robado el Estado, nos han hurtado el País, y nosotros, todo El Pueblo, somos sus cómplices.

Si alguna persona ve que estás viviendo en una casa con grandes deficiencias en la ventilación y en la iluminación y te propone construirte una nueva que tenga una muy buena ventilación y una excelente iluminación, pero no te muestra el resto de todas las otras necesidades que tiene una vivienda, como la distribución de los locales, la calidad de la construcción, los revoques, los pisos, los baños, las instalaciones, y fundamentalmente el costo. ¿Le darías la construcción?

Antes de realizar cualquier vivienda, se debe primero hacer el proyecto general de la obra que contenga los planos, la memoria descriptiva que indicará el modo de realizar cada paso, el cómputo de materiales necesarios, tiempo de ejecución, costo de la obra, etc.

Un proyecto de obra es un manual de construcción.

Del mismo modo, ningún candidato político debe presentarse con parcialidades.

Es necesario realizar una doctrina social para nuestro pueblo. Esto sí es un verdadero proyecto, siendo que una doctrina es un manual de la construcción de un país, aquí se indican los pormenores de cada elemento material, institucional, humano, espiritual...

Una doctrina social indica el rumbo del país que queremos, se identifican los objetivos, se ponen en evidencia los medios para llegar a ellos. Es un manual tan claro que facilita el seguimiento de todo el pueblo ante cualquier acción del gobierno. Una doctrina permite participación popular, permite tomar iniciativas con mayor facilidad, permite vivir en democracia, permite seguir un mismo rumbo en conjunto, permite transformar el desorden en un verdadero país.

Luego de la doctrina, pueden surgir muchísimos proyectos que respondan a necesidades puntuales, pero todos ellos tendrán un común denominador, la doctrina social que es el proyecto madre.

A continuación de cada proyecto puntual, pueden surgir muchísimas propuestas parciales, como ser, el desempleo, la economía, la desnutrición, la seguridad, etc., pero de un modo complementario o correctivo, puesto que todas estas cuestiones ya están contenidas en la doctrina social de un pueblo.

Hoy los candidatos políticos presentan una gran deshonestidad en sus propuestas, se valen solo de propuestas parciales y ni siquiera tienen la delicadeza de preparar un proyecto. Se nota con total claridad que la intención de ellos está solamente en tener a su disposición todos los recursos del estado para fines personales y egoístas.

La corrupción de todo un pueblo hoy se materializa en sus representantes.

¿Dónde estás hermano argentino?
¿Dónde han quedado tus sueños?
¿En qué fundamentas tu esperanza?
¡Oh experimento de otros pueblos!

La razón y tu grandeza se te escapan por los dedos.
Las virtudes y tu esencia se resbalan de tu cuerpo.
Se busca de ti un hombre, y solo se encuentra un recuerdo.
Presentas tu juventud y solo muestras un joven viejo.

Te enteraste que el esfuerzo es semilla de otros tiempos,
y hoy pretendes cosechar de la ilusión y de los sueños.

Dónde está tu gallardía, soldado de mil encuentros.

Conseguiste independencia y hoy te asaltan los lamentos.
Embanderaste tu grandeza y sepultaste tu alma en el tiempo.
Lograste dignidad y hoy te pudres desde adentro.

La fantasía y la miseria forman parte de tu cuero.
El hombre bueno se ha ido y hoy solo queda un recuerdo.

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1.4. La crisis es revolución

Todas estas líneas que he escrito, no son una novedad, las conocemos. No es un misterio entender lo que nos pasa, el problema fundamental está en por dónde empezar a solucionarlos.

Tenemos plena conciencia de vivir dentro de una crisis económica, política, social, moral...

No es difícil darse cuenta de estar viviendo una crisis de los verdaderos valores, crisis del verdadero amor.

Pensando de este modo, es muy delicado entender una posible solución.

Un desequilibrio económico tiene muchos caminos de salida, existen numerosos métodos y planes propuestos por personas que entienden con profundidad estos temas. Pero el error no está en la ejecución de estos proyectos. Existe un problema más profundo que el económico que desestabiliza permanentemente cualquier solución practicada, aún cuando sean las más perfectas.

No existen planes ni caminos trazados dentro del campo del trabajo, solo se presentan espejismos que confunden la esperanza de mucha gente.

El pueblo argentino, en su mayoría, no alcanza a darse cuenta del cambio político y social que se ha practicado en nuestro país. Venimos con una cultura muy añeja de gobiernos paternalistas que atienden y se hacen cargo de todos los problemas y necesidades del pueblo, mediante una conciencia social que pretendía hundir sus raíces en la doctrina social de la Iglesia Católica. De golpe y sin previo aviso el gobierno comienza a ejecutar políticas del Liberalismo, que se caracteriza por ser capitalista, materialista, y por ende, no-católica y consumista.

Estos cambios radicales, en forma tan brusca, generan heridas muy profundas en el pueblo y modificaciones irreversibles en su propia cultura.

Venimos de un estado que le interesaba el bienestar de su pueblo a otro que inmediatamente deja todo esto de lado y solo se interesa en cobrar impuestos. La cultura de nuestro pueblo no entiende nada de esto, no ha sido preparada, no ha sido educada para este cambio. El pueblo argentino espera otra cosa, y sin mala intención, sino, según su propia cultura.

No es inteligente ni provechoso que primero se pavimenten las calles y luego se pongan a pensar en el modo de distribuir el agua potable y el tendido de redes cloacales y pluviales, puesto que tendrían que romper el pavimento inutilizándolo permanentemente.

Los políticos de turno saben esto, pero no les importa. Los profesionales y técnicos en esta área se dejan vencer ética y profesionalmente para terminar siendo cómplices del error.

Del mismo modo ingresó el capitalismo en nuestro país, no digo ni que es malo ni bueno, sino que fue un atropello que ha mutilado muchísimos hogares y esperanzas.

Se debía haber primero capacitar a los docentes, corregir la estructura interna de los sistemas educativos. Hoy los docentes, que no entienden de industrias, de golpe, deben enseñar a realizar proyectos productivos.

Existen escuelas de educación tecnológica donde prepararán docentes que reemplacen a los anteriores. Se enseña tecnología, sin industrias, es como enseñar computación sin computadoras. Pero tendrán el título de profesores en tecnología.

Solamente estoy mostrando un simple ejemplo en el área educativa, pero miremos otras áreas y nos daremos cuenta que encontraremos siempre el mismo denominador común.

En nuestro país, y tal vez en todo el mundo, se está viviendo el negativo de la verdad. Del mismo modo que el negativo de una fotografía muestra todo lo contrario de la imagen verdadera. Así mismo notamos que gobierna quien no tiene que gobernar, juzga quien no debe juzgar, dirige quien no debe dirigir, y de este modo, se legisla, se educa, se vive.
Podemos advertir que cada día mueren varios sabios anónimos, personas que realmente pueden orientar verdaderamente hacia una salida victoriosa; personas muy honestas y preparadas que no se las conocen, no son mediáticos ni famosos.
Las personas honestas se caracterizan por su humildad, no se imponen ante nadie, no se postulan, no luchan por el poder.

Son generosos, solidarios, anónimos.

A estas personas no se les da cabida, los medios de difusión no los tienen en cuenta, tampoco los políticos, en fin, se los tiene como si fuesen de otro mundo.

Hoy, más que nunca, debemos encontrarlos, debemos salir todo el pueblo en su búsqueda.

Debemos proponerlos y elegirlos como representantes y conductores en todos los ámbitos del estado. Debemos presentarlos como modelos para todas las personas, especialmente para los más jóvenes.

El pueblo argentino está cada vez más convencido que la solución no está en los partidos políticos, ni en los sindicatos, ni en los militares.

Debemos buscar un nuevo modo de elecciones. Los honestos no están en los partidos políticos, ni en los gremios, ni en las fuerzas armadas.
Los honestos son conocidos, solamente, por sus propios vecinos, y solo ellos los pueden proponer.
Debemos tener cuidado en no caer en los errores de las comisiones barriales, por lo tanto, es conveniente realizar un modo de elección más personalizada.

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2. Ideales sociales

Los que te aplauden por mucho, que luego lo consideran poco,
terminan traicionandote por poco, que luego lo consideran mucho.

2.1. La Raíz social


A lo largo de estas últimas décadas, en nuestro país, ha ido creciendo cada vez más el desinterés comunitario, vecinal, familiar. Se agiganta el individualismo. Hoy tiene más importancia el “Yo” que el “Nosotros”.

Esto significa una nueva modalidad social. Es más fácil conducir y liderar conjuntos de individuos que no se relacionen entre sí. Esta situación se da en todos los estratos sociales.

Las relaciones sociales que se practican, solo es aparente, se preparan a los individuos para que masivamente respalden las ideas propuestas por sus líderes.

Los líderes también son devotos del “yo”, no buscan soluciones comunitarias verdaderas, sino que buscan soluciones comunitarias que le beneficien personalmente, luego dan un paso al costado al pueblo para instalarse permanentemente en el sillón del gobierno.

Estamos viviendo en el mundo de las apariencias, el mundo de las máscaras, de las fantasías, de la mentira.

La raíz de todo esto está en el individualismo, debemos comenzar a ser comunidad, debemos reemplazar el yo por el nosotros. Debemos pensar y no permitir que piensen por nosotros. Es preciso empezar desde lo pequeño, desde la familia, los vecinos. Si somos comunidad no es posible vivir como individuos.

Vivir una realidad social comunitaria y solidaria en nuestro país hoy parece ser una utopía, que en realidad no lo es, sino que nos comenzamos a “acostumbrar” a una cultura diferente.
Tomemos un ejemplo: Hoy ¿a qué persona le interesa su vecino? Una de estas será la encargada de gobernar. ¿Qué interés podrá tener, luego, por todo un pueblo? Parece una utopía.
Cada vez es más común no ayudar al de al lado, no conocerlo. Nos han preparado para vivir de puertas adentro. Aparece un nuevo concepto social “La Seguridad”. Este criterio era solo necesario y utilizado por personas ricas que se aislaban tras verdaderas fortalezas llenas de guardias. Obtienen del pueblo su riqueza y luego se defienden de ellos, les temen, están en guardia… ¿Por qué será?
Ahora la seguridad es criterio común, ha comenzado la guerra de todos contra todos, ¡ha comenzado la guerra miserable!
Seguridad significa aislamiento, significa que hasta tu propio vecino te puede atacar. Significa negar la comunidad, no ser parte de ella. ¿Qué está preparando aquella persona? ¿No será que está generando algo que luego lo utilizaría en contra mía? Debo protegerme. Debo combatirlo. Debo impedir a cualquier costa su desarrollo, incluso darle muerte.
Esto no es una “cosa nueva”, es una ideología que se la conoce como Fascismo, o más propiamente Doctrina de la Seguridad Nacional. Varios países la han aplicado a través de la historia y hasta nuestros tiempos por aquellos llamados Potencias o Del Primer Mundo, sometiendo a los otros bajo el criterio del miedo o del terror.
De este modo, si el pueblo vive con miedo, no puede organizarse, debe refugiarse detrás de sus propias paredes. Comienza a desconfiar de todo y de todos. Por “seguridad” se adhieren al Poder y les prometen su voto tan solo si se les garantiza “Seguridad”
Nos han preparado para ayudar en forma indirecta, mediante un centro. Una ayuda que no llega a destino. Somos como un grupo de ganado que nos van arriando hacia lugares no deseados, hacia la pérdida de identidad como personas.
Si acaso queremos, es posible cambiar esta realidad de ser conducidos por la de ser conductores de nuestro propio destino. Es muy fácil, solo se requiere voluntad y confianza.

Es preciso reemplazar “La Seguridad”, criterio individualista más propio para los objetos, por “La Paz”, criterio solidario más propiamente humano.

Es mejor vivir en paz y relacionarnos en libertad y confianza que vivir en pie de guerra bajo la máscara de la seguridad.

Debemos comenzar por relacionarnos y conocernos entre los que estamos más cerca.

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2.2. Primer Paso: Hacia el conocimiento del otro y de uno mismo

Cuando lo pequeño no te resulta importante,
lo que realizas de cotidiano resulta ser pequeño e irrelevante.

Si observamos un plano de la ciudad donde vivimos, notaremos que cada conjunto de viviendas forma una manzana, cada conjunto de manzanas forman una chacra, estas un barrio, y por último una ciudad.
Podemos proponer una simple dinámica bajo la necesidad, rumbo al mérito, del encuentro de las otras personas por que “todos nos necesitamos”. Debemos provocar “La Efusión del Espíritu Solidario” que todos lo tenemos, está dentro de nosotros y, por “algunas razones”, lo hemos escondido y olvidado de su existencia.
Si las personas de cada manzana comenzaran a relacionarse, respetuosa y amigablemente, comenzarían a conocerse un poco mejor. De este modo se transformaría en una manzana más solidaria, el trato entre vecinos sería más humano, comenzaría a desaparecer esa cultura individualista que aleja cada vez más a las personas. Solamente con esta pequeña acción se pueden lograr considerables cambios.

En muchos lugares, la gente no dispone de tiempo, pues vivimos en una sociedad esclavizante. Sea como sea, hay que hacerse de tiempo.

Si los habitantes de una vivienda ven que esta se muestra afeada y deciden pintarla ellos mismos, se hace una especie de paro general en todas las actividades cotidianas y se arremangan entre todos para terminar con mayor prontitud su empresa. Luego de esto volverá cada cual a sus actividades ordinarias, pero con una diferencia, el espíritu de cada uno será diferente.

Nuestro país está en decadencia, se muestra afeado. Debemos parar, pero no del modo gremialista, sino del modo de arreglar nuestra propia casa.

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2.3. Primer Ideal: Un Representante de Manzana


El primer ideal sería buscar la persona más adecuada de la manzana, la más honrada, la más solidaria, la óptima. Si queremos lograr méritos hay que poner esfuerzos, aún así el esfuerzo debe ser inteligente: hay que esforzarse en soportar a los demás, perdonar, reconciliar.

Es muy importante darse cuenta que si buscamos una solución social debemos poner todos nuestras energías en solucionar los problemas individuales. Este es el momento propicio para empezar a madurar como personas.

Es posible, si nuestra dedicación es continua y organizada, que surjan algunos líderes de esa manzana de tal modo de elegir un representante que tenga el crédito de sus integrantes.

Lo que en esto resulte pérdidas de tiempo se convertiría en una gran ganancia. Tal vez, con esta acción y sin darnos cuenta, estamos proponiendo un Sabio Anónimo. Un simple representante de manzana que nos ahorrará mucho tiempo y sufrimientos en el futuro.

Esta primera dinámica tiene un significado muy profundo, puesto que para lograr esta elección, los integrantes de cada manzana deberán primero conocerse, descubrirán con mucho asombro que muy cerca de ellos viven personas extraordinarias, nacerán nuevas amistades, se luchará por una manzana más fraterna, se esforzarán y se ayudarán entre sí para poder ir lográndolo. Podrán pensar en sus hijos, ayudarles de un modo más personalizado en la educación, tiempos libres, y en sus relaciones personales. Realmente se educaría con más facilidad, y cuantas otras cosas importantes que surgirán de la creatividad y el corazón de cada persona.

La libertad, la paz, la bondad, no son regalos ¡Son conquistas!, que con esfuerzo e inteligencia van ganando terreno en el campo de la corrupción.

Un ejemplo:
Si el agricultor no trabaja su campo, se sienta y deja que crezca todo en forma natural, no puede pretender luego cosechar beneficios. Cuando se levante de su silla puede descubrir que su campo posiblemente se le ha llenado de malezas.
Bien sabemos el esfuerzo y la organización que tienen los agricultores desde la preparación de la tierra en el arado cuando hincan y van dando vueltas la tierra, en el paso de la rastra que desarman los terrones, en la siembra cuando ubican las semillas, en el cultivado y carpida cuando quitan la maleza, en el curado cuando eliminan los insectos y otras corrupciones, hasta que finalmente llega la cosecha y comienza un nuevo ciclo. Nunca se termina, siempre es lindo comenzar de nuevo. Dijo Dios, nuestro Señor, El que siembra con lágrimas cosecha con alegría.

Debemos trabajar nuestro campo, pues somos los únicos beneficiarios.

El trabajo social, solidario de persona a persona, no es anacrónico, es siempre actual, y como cada día nacen nuevas generaciones y más numerosas debemos poner mayor empeño porque las malezas nacen solas no necesitan cuidado y consumen el alimento de la siembra. Debemos estar atentos.

Así mismo debemos tener presente que el hombre ha decrecido mucho a través de los años. Vivimos nuestro siglo solamente en fecha del calendario, y podemos notar que la realidad humana, en su conducta, ha involucionado hacia edades muy primarias. Aunque existe una gran ventaja: Si comenzamos desde el principio, con los conocimientos que se poseen, en muy poco tiempo la realidad humana coincidirá con la fecha calendario.

Existen muchas diferencias en capacidades y creatividades de las personas, que asociadas, en el bien común, pueden producir verdaderos milagros. La falta de empleo no debe poner al pueblo en una actitud pasiva a la espera de alguna solución de los gobernantes; tampoco cabe una actitud agresiva hacia los demás en la exigencia de que alguien se haga cargo de emplear a todos a cualquier costo. Ni una actitud cómoda, y tan equivocada como en las anteriores, en creer que los otros tienen la obligación de darnos de comer, tan solo por que tenemos hambre.

La situación social hoy nos exige un cambio de mentalidad, debemos comenzar a valernos por nosotros mismos, debemos provocar un cambio desde abajo. Debemos asociar esfuerzos y talentos de un modo organizado. Aquí adquieren una gran importancia los Representantes de Manzana (RM).

Es muy notable que en cada manzana existan muchos talentos, como también, muchas necesidades; por lo tanto, cada manzana necesitada se puede transformar en un pequeño emprendimiento, según sus propias capacidades.

Existen muchos lugares donde las necesidades son vitales, en el orden de alimentación y vestimentas, pero así mismo tienen mucho para ofrecer, en forma organizada, a cambio de ello.

Así mismo, también existen muchos lugares que viven bien en forma económica, pero tienen necesidad de hacer docencia. Aquí también cobran una gran importancia los RM, en orientar una gran acción solidaria en la formación y educación de tanta gente necesitada.

En estos pequeños ejemplos podemos notar que una organización de este modo no tiene límites, y realmente nos hace mucha falta.

El hombre nace con un corazón solidario, que por algunos motivos muchas veces se adormece pero nunca muere, por lo tanto se lo puede despertar en cualquier momento.
Hoy tenemos una gran necesidad de confiar en nuestra patria, pero no por los políticos, sino por nosotros mismos, por lo tanto podemos resumir diciendo que para confiar en nuestra patria, primero debemos comenzar a confiar en nosotros mismos.
Debemos comenzar hoy, no debemos esperar la orden de alguien, puesto que organizarse no es un delito sino una necesidad.

Hoy, también, se vive una gran utopía, la pérdida de lo humano, que suena ridículo dentro del campo de la razón. Por lo tanto, es conveniente y muy necesario luchar en esta nueva utopía que hoy presento para transformarla en realidad y así, de este modo, venceremos permanentemente la utopía de lo ridículo y volveremos a ser nuevamente verdaderos seres humanos.

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2.4. Segundo Paso: La apertura hacia los demás

“Nace tu nombre entre la gente que primero vio cuando tú abrías el paso,
tu nombre nació de aquel al que estabas mirando” (“La Verónica”, Juan Pablo II)

La parábola del sembrador le da un sentido profundo a la vida; cuenta Nuestro Señor que un sembrador esparce sus semillas, algunas caen en el camino, otras junto a la maleza, otras sobre suelo pedregoso, otras sobre tierra fértil. Aquellas que han caído en el camino fueron comida por las aves; las que quedaron entre la maleza crecieron un poco pero fueron asfixiadas por ellas; y las del suelo pedregoso echaron raíces muy débiles que no fueron suficientes; solo aquellas que han caído en tierra fértil han podido desarrollarse y dar buenos frutos. Sería muy interesante buscar esta parábola en el Nuevo Testamento para así encontrar un significado profundo en esto propio y en su contexto.

Esta realidad no es ajena ni en lo más mínimo a la realidad social, humana, o más propiamente dicho a “la carne”, pues existen personas que desean un mundo nuevo, mejor, más humano; sin embargo, hay otras que no les interesa y viven solo de lo inmediato. No comparten ni siquiera su tiempo; ridiculizan y tratan de avergonzar a aquellos que tienen fe, a aquellos que tienen ideales.

El corazón de las personas es como el suelo donde caen las semillas de la verdad, las semillas de la vida, del amor, la generosidad, solidaridad; la semilla de la común unidad. Todo depende del corazón, si acaso es un pedregal; o es de tierra endurecida, como el camino, compactado por las pisadas y golpes de la vida; si está llena de resentimientos, envidias y egoísmos, como significado de la maleza; o tierra fértil, si está dispuesto a amar.

El sembrador es generoso y esparce semillas por doquier y solo depende de nuestros corazones el poder lograr frutos.

Una comunidad organizada deben lograrla sus propios integrantes y en forma directa, pues si esta responsabilidad es delegada la organización sería diferente, la distribución de sus frutos se tornaría injusta. Si un agricultor delega su campo en manos de otros, los resultados serían muy distintos a aquellos que se lograrían si él se dedicara en forma directa. Existe un dicho popular “El ojo del patrón engorda el ganado”.

Nuestra sociedad es más importante que el campo, pues el campo está contenido en ella; por lo tanto, debemos trabajar con mayor responsabilidad y cuidado que los agricultores.

Si acaso se lograra el primer ideal, los RM, seguramente y sin lugar a dudas, ellos buscarán relacionarse entre sí. La sociedad, la gente, comenzaría a llegar a su máximo de fluidez. Las conversaciones y las relaciones comenzarían a ser moneda corriente; aparecerían cosas, valores y proyectos que ni siquiera lo imaginamos. Nos daríamos cuenta, además, que por primera vez en la historia comenzamos a conquistar y vivir en democracia.
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2.5. Segundo Ideal: Un Representante del Barrio


Con estos RM se podrían definir el segundo ideal, los Representantes de Barrios (RB). En este punto la ciudad ya está teniendo verdaderos consejeros, verdaderos políticos con capacidad de determinar áreas o circuitos, en función del tamaño de la ciudad.

Sería muy simple de aquí en más el tercer ideal, la elección del Representante de Circuito (RC), que sería un concejal del municipio. Con estos se define el cuarto ideal, el Representante de la Ciudad, que sería el Intendente Municipal.

No he encontrado un sistema electoral más simple, más económico, más inteligente, más necesario ni más humano.

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2.6. Consecuencias: Los Sabios Anónimos

Es muy claro notar los innumerables beneficios personales que se lograrían con esta dinámica. Lo más importante y laborioso es la selección de los RM, el resto va solo, es simple consecuencia del trabajo de base.

Este sistema de organización permite además la correcta selección de jueces y magistrados, Jefes de policías, directores de escuelas.

La participación popular sería un nuevo atractivo para la mayoría de las personas; aparecerían o bien se pondrían de manifiesto nuevos problemas y nuevas soluciones.

El orden de los valores tendría una nueva voluntad, la del pueblo, que hunde sus raíces en verdaderos ideales capaces de verdadera trascendencia en lo humano y en la vida.

Esto tendrá impacto regional y nacional.

Estaríamos rumbo a la verdadera democracia.

Una revolución social, de este modo, es una acción pacífica, no tiene violencia, no necesita de líderes. Nadie debe esperar la orden del comienzo, solo se necesita que la gente por iniciativa propia y sin permiso de nadie comience en el momento que más le agrade a elegir sus representantes.

No debemos esperar el acuerdo de los partidos políticos, puesto que tratarán por todos los medios a su alcance a que este sistema no se lleve a cabo, porque serían los primeros excluidos.

De este modo el argentino abandonaría el sillón del súbdito, del esclavo. Se sentaría en su verdadero sillón.

Un ejemplo:
Cada provincia tiene características particulares y muy definidas, pero si el pueblo no elige correctamente sus administradores, estos sacarán provecho propio independientemente de los intereses del pueblo.

Notamos que luego de terminar con el servicio militar obligatorio, cada provincia dispone de grandes terrenos e instalaciones que se los pueden aprovechar de un modo más propio a cada realidad provincial.

Sabemos que necesitamos industrializar nuestros productos primarios; también que necesitamos una mejor formación en Técnica y en Tecnología. Además que es mejor ser dueños, emplear y capacitar nuestra propia gente que esperar el beneplácito de empresas extranjeras con la sola esperanza de magros empleos.

Existen muchos profesionales en estado ocioso, o haciendo cosas diferentes a su propia formación. Envejecen y mueren personas capacitadas excluidas del sistema rompiéndose los eslabones de la cadena del transvasamiento generacional. El conocimiento y formaciones actuales es cada vez más superficial. Nuestros investigadores no tienen campo de acción. Los militares son desperdiciados en sus talentos, disciplina y formación.

Los distritos militares que han formado verdaderos hombres durante tantos años en la disciplina, en el valor y en tantas otras cualidades, hoy podemos sumarle méritos a esa formación.

Cada distrito militar era una escuela que tenía un objetivo de fuerzas armadas para defender la nación de posibles amenazas de fuerzas armadas extranjeras.

Las guerras no tienen como única modalidad ser bélicas, pues existen amenazas de todo tipo. Un país más industrializado (con industrias nacionales), tiene más libertad de determinar reglas de juego.

Los distritos militares hoy podrían formar hombres técnicos, tecnologías e industrias. Podrían desarrollar fielmente la vocación militar del servicio a la patria según las armas y herramientas industriales.

Un segundo ejemplo:
Si se construye un molino harinero, aunque fuese de la época medieval y se comienza a producir harina, podemos estar seguros que urgentemente se pondrá en evidencia el ingenio argentino y en muy poco tiempo lo transformarían en un molino moderno.

Disponemos de todo, tenemos investigadores, profesionales, obreros, jóvenes, instalaciones…, necesidades. Solo nos faltan dos cosas: “Que el único interés sea el del pueblo” y “Ponerse a caminar”.

Otro ejemplo:
Las cárceles y penitenciarías, ¿son lugares de venganza social? ¿Infierno?

¿Si se transforman en industrias especiales?, con escuelas y formación especial ¿no se recuperarían muchos internos? ¿No darían beneficio social?

El trabajo es el mejor remedio de los males sociales. Nuestra Constitución Nacional indica las penitenciarías como lugares de “rehabilitación” y no como lugares de “mutilación”.
  • Existen muchísimas hierbas medicinales y tantos otros elementos nacionales que nuestros científicos los pueden convertir en remedios.
  • Los productores argentinos trabajarían con más ahínco, en la agricultura, ganadería, entre otros.
  • Si el país comenzara a trabajar de este modo, pues, no necesitaríamos nada de afuera.
  • Sería mucho más simple para nuestros economistas crear una nueva moneda respaldada por nuestra propia realidad, recursos y producción.
  • Si acaso trabajamos con seriedad, no existiría en el mundo alguna moneda que la supere.

Nuestro país está dotado de todos los climas, suelos y recursos. No necesitamos para nada recurrir al exterior, más bien, debemos estar preparados y armar con urgencia nuestra patria porque el mundo va a necesitar cada vez más de nuestro suelo, y si acaso seguimos viviendo del mismo modo que actualmente vivimos, terminaremos siendo esclavos de otros en nuestro propio terreno.
Hoy nuestro país es totalmente vulnerable, porque estamos muy divididos, poco formados, mal educados, inmaduros, sin sentimientos patrios.
Las guerras de este siglo no se ganan con violencia, sino con mansedumbre, con unidad e inteligencia. No debemos darle la espalda al estudio, al esfuerzo por ser mejores, ni a la disciplina, porque estamos dentro de una guerra donde deciden los conocimientos.

Debemos hacer un país “nuestro”, no es conveniente mirar tanto hacia fuera, porque al estar distraído, te pueden vaciar por dentro.

Con este sistema se disminuiría notablemente el número de legisladores. La cámara de diputados nacionales funcionaría mucho mejor, por ejemplo, con un diputado por provincia. La cantidad de habitantes de cada provincia serían las acciones de cada diputado, del mismo modo que en las sociedades anónimas.
Ningún diputado podrá trabajar en forma aislada, puesto que tendrá un grupo muy numeroso de representantes vecinales que lo van a controlar paso a paso.
Si algún diputado no es fiel a sus representados, pues podrá ser reemplazado inmediatamente, sin necesidad de que termine su mandato.

Cada representante, de cualquier nivel, cobre o no cobre sueldo, debe ser autoridad con la fuerza de todo el número de personas que representa.

De este modo, los distintos representantes tendrán el poder de controlar a todas las instituciones y funcionarios de sus ambientes.

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2.7. Idoneidad


Cuando se necesita elaborar un cálculo de la estructura de un edificio, de modo tal que este se sostenga y pueda resistir las cargas necesarias, según el uso y destino del mismo, es preciso contratar un ingeniero especialista en este tipo de estructuras, de modo tal que cumpla con las condiciones mínimas de seguridad, encontrar el menor costo posible y las mejores condiciones técnicas, que garantizarán el uso y conservación del edificio en cuestión.

Existen muchas personas que, sin conocimiento profesional, se arriesgan a determinar, según su propio sentido común, las dimensiones requeridas por dicha estructura y las armaduras necesarias del edificio. ¿Esto es correcto? ¿Se podrá sostener este edificio?, tal vez sí, tal vez no. ¿Será una obra económica?, ¿o cada vez que se muestre un error o duda se tendrá que destruir una pequeña o gran parte para luego reconstruir nuevamente según una nueva dirección? Las dimensiones de las vigas ¿serán las técnicamente necesarias, o acaso se las construirán mucho más grandes por algún tipo de temor, o tal vez más pequeñas que las necesarias incapaces de resistir las cargas actuantes? ¿Qué garantías tendría? Ninguna.

Si necesitamos enunciar leyes físicas, debemos convocar a físicos universitarios, experimentados y calificados.

¿Qué ocurriría si personas que ignoran las matemáticas se ponen a establecer sus leyes? ¿Podríamos, luego, aplicarlas con confianza?

Cuando la naturaleza llama a dar una solución específica a algún acontecimiento que exige una respuesta inmediata, como por ejemplo, movimientos sísmicos, epidemias, enfermedades calificadas como incurables, se ponen en movimiento los profesionales con conocimientos probados, para dar las soluciones requeridas.

Todas las cosas de la naturaleza funcionan según sus propias leyes, no pueden ser cambiadas ni modificadas por el hombre, por lo tanto, lo que hace el hombre es estudiarlas para ir poco a poco encontrándolas, descubriéndolas, para que, de este modo, luego pueda valerse de ellas. Así surge el hombre científico.

Estos conocimientos adquiridos por los hombres de las ciencias, que han verificado la veracidad de sus logros, luego son volcados en las escuelas y universidades para ir formando profesionales cada vez más capacitados en las distintas áreas y disciplinas profesionales.

Estas cosas son muy difíciles y no todas las personas están capacitadas para entenderlas.

Las leyes naturales, como las gravitatorias, las cósmicas, moleculares, químicas, mecánicas, etc., no funcionan según capricho del hombre, por lo tanto es necesario un conocimiento muy preciso y eficaz para poder valerse de ellas.

Nos damos cuenta que es muy difícil y sacrificado adquirir los conocimientos necesarios para dar respuesta a las cosas materiales, según las demandas cada vez más exigentes de las personas que requieren cada día mayor conocimiento.

Dentro del ámbito humano, ¿existen leyes humanas naturales? ¿El hombre es un ser neutro que puede crear sus propias leyes?

¿Las leyes se deciden por mayoría o por conocimiento de la realidad humana?

La realidad humana exige un conocimiento mucho más profundo que la material, se necesita el auxilio de científicos en lo humano que puedan descubrir sus leyes naturales y así poder formar profesionales en los distintos campos individuales y sociales.

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2.8. Decisiones

Cada uno elige su propio destino; elige el Cielo o el Infierno. El Creador marca el camino para llegar a él, pero depende del hombre el seguirlo, transitarlo o ignorarlo. El Creador no condena, solo te ofrece salvación; pero depende de ti el salvarte o perderte; vivir o morir. Depende de tu decisión.

Muchas veces protestamos con la naturaleza cuando ella no nos acompaña de un modo favorable en nuestros proyectos individuales, renegamos contra el Creador porque creemos que él tiene la obligación de servirnos en nuestras empresas.

Un agricultor exitoso se enriquece cada vez más, compra más tierras, invierte su capital, cada vez es más dueño del mundo...

Es indudable que son personas muy trabajadoras y sacrificadas que han comenzado desde muy abajo para lograr lo que hoy poseen. Son personas honestas, puesto que han crecido en función de sus propios esfuerzos y la ayuda de la naturaleza. ¿De qué sirve matarte trabajando, si no sale el sol? ¿Qué valor tiene tu trabajo si no cae la lluvia?, ¿si la tierra no te da los nutrientes?... Si la naturaleza no te regala sus riquezas, tu trabajo no tiene valor alguno. La naturaleza es la madre de todos, de todos los vegetales, de todos los animales, de todos los seres humanos sin excepción. Ocurre, siempre, que nos enceguecemos tanto con nuestros propios logros individuales que nos apropiamos del cien por cien de sus frutos, y no vemos a aquellos que necesitan de nuestra asistencia.

En tantas ocasiones la naturaleza se muestra de un modo desfavorable, sin lluvias, sequías prolongadas, granizo, inundaciones, incendios, plagas. Estas cosas nos están enseñando que debemos compartir lo que nos pertenece a todos, que en el crecimiento desmedido de unos pocos se está marginando de un modo desmedido a muchos. No alcanza con pagar los impuestos al Estado, se debe pagar los impuestos a la naturaleza que te da sus dones para que los compartas con los que tienen hambre, con los que tienen frío, con los que no tienen hogares ni terrenos, porque hoy todo tiene dueño.

Aquí radica el principio del robo, robo legal, robo ideológico. Ante el estado se es honesto, aunque, ante la naturaleza, ante la verdad, se es un ladrón.

En todos los tiempos y lugares, la naturaleza siempre ha sido generosa con toda la creación; alimenta con gratuidad a todos los vivientes, sin necesidad de trabajo alguno; así viven los pájaros y todos los seres que se disponen a la Divina Providencia. Ello nos enseña el verdadero significado del trabajo humano, debe estar al servicio de todos. Quien tiene mayor riqueza es responsable de aquellos que son pobres, el más inteligente es responsable de los que poseen menor luz, el que tiene dos camisas es responsable de aquel que no tiene ninguna, quien tiene comida para hoy y para mañana es responsable de aquel que hoy no tiene para comer...

En este sentido, somos un mundo de ladrones.

La naturaleza es fuente de vida como también fuente de justicia; Una vez un hombre santo ha bienaventurado a los marginados sociales y dio duras advertencias a aquellos que viven en forma holgada.

El padre Amado Anzi (s.j.), en “El Evangelio Criollo” dice:

…“Dichosos todos los pobres porque ganarán el cielo,
dichosos en este suelo los que son mansos ahora,
dichosos son los que lloran porque tendrán su consuelo.

Dichosos son los que tienen hambre y sé de la justicia,
porque serán sin noticia saciados por el Señor,
dichosos los sin malicia porque ellos verán su amor.

Dichosos son los pacíficos porque hallarán la concordia,
dichosos si en las discordias perdonan de corazón,
porque por esta razón obtendrán misericordia.

Dichosos los perseguidos por causa de la verdá,
dichosos sin igualdá los que sufren por mi nombre,
porque entonces daré al hombre el amor de mi amistá.

¡Guay de los muy divertidos!, porque llorarán de susto,
¡Guay de los hartos de gusto!, porque tendrán hambre aciaga,
¡Guay de los ricos injustos!, porque ya cobran su paga.”…

Lo que Dios quiere con todo esto, no es condenar al mundo, sino, hacer un mundo más generoso, un mundo más humano; donde haya diversión sin que al mismo tiempo haya llanto, donde se coma con abundancia sin que al mismo tiempo haya hambre, y fundamentalmente, donde se tenga conciencia y amor a Dios, Señor de la naturaleza y Divina Providencia.

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2.9. Situación Actual


¿Estamos preparados para esto?

La sociedad, el pueblo, ha sido preparada como masa. No pensamos. Piensan por nosotros. Formulan las preguntas, pero ya tienen las respuestas. Es como un juego televisivo, se debe acertar la respuesta que ellos tienen, no importa si es verdadera, pero se la toma como tal.

En algún tiempo el pueblo estaba preparado, o al menos mucho mejor que hoy. Se creaban escuelas, universidades, sistemas educativos, se aprendía, se enseñaba. La moral desarrollaba un rol protagónico fundamental. Se tenía muy en claro el sentido de la vida. El hombre sabía lo que quería; tenía un objetivo.

¿Cómo alcanzar la verdadera democracia, según nuestra situación actual?

La gente se ha cansado de discursos políticos. Ha cerrado su mente. Aunque existe mucha ignorancia, la inteligencia le dice que no vale la pena pensar, total ¿para qué sirve?

La mentira del político ha conducido a la no-credibilidad en absoluto, incluso de los temas que son realmente importantes y necesarios. Mejor miro una telenovela o algún programa de entretenimientos, suele oírse. ¡Qué aburrido son los temas importantes! De este modo la vida y sus consecuencias siempre te sorprenden “distraído”.

Se ha reemplazado al verdadero Dios Creador por el Placer; esto se llama Hedonismo, y podemos expresarla como una religión sin Dios donde el sentido de la vida es el placer.

Que no nos sorprenda, entonces, que abunden jóvenes y adolescentes frustrados a tan temprana edad.

El ser humano, más aún los de poca edad, es como una esponja que absorbe todo lo que lo rodea y luego lo devuelve todo por instinto.

En nuestro país, los adultos, crean adolescentes asesinos, aunque realmente no lo son, siendo que solo dan respuesta instintiva a aquello que han absorbido en los juegos por computadoras que básicamente consiste en matar y destruir.

Se apresura su sexualidad mediante muchos programas, llámese “curso de educación sexual”, programas radiales y televisivos que precipitan, en forma indiscriminada, a la búsqueda del placer genital orientados por locutores que, aunque puedan mantener su estado económico y profesional, muestran un terrible fracaso como personas.

Estas cosas destruyen la fantasía y la ilusión de los jóvenes…

Los jóvenes no son adultos en miniatura, son seres en formación. Si se los educa adecuadamente solo entonces podremos tener esperanza en ellos y entonces podremos decir “la juventud es la esperanza del futuro”. Si al contrario, dejamos que ellos se conduzcan solos tendría más cabida otra frase “la juventud es la corrupción del futuro”, ¿o acaso no estamos viviendo esta realidad?

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2.10. Mundo Joven

“M J” son las mismas iniciales de Mundo Joven y Mundo Justo, es así mismo un deseo, una necesidad, ¡una verdad!; más bien podríamos decir: si queremos un mundo justo debemos construir, primero, un mundo joven.

Ser joven significa tener expectativas. No conoce todo, más bien está en un proceso de conocimiento y en cada cosa que investiga está continuamente buscando un tesoro, cree que hay algo oculto en cada cosa y lo busca con expectativa, quiere saber que es, quiere encontrar la respuesta quiere develar su significado, quiere encontrar algo que le dé significado a su búsqueda y que al mismo tiempo le dé un significado a su vida.

Cada logro es una conquista se experimenta una sensación satisfactoria, hace bien, construye, impulsa a nuevas búsquedas, nuevos logros, no importa cuanto cueste, el esfuerzo tan solo es un condimento de cada nueva acción de conquista, y cada acción de conquista es una nueva alegría. Ser joven es vivir continuamente en alegría.

Solo basta mirar los ojos de los jóvenes para darnos cuenta que existe la limpieza, la pureza, la verdad, la esperanza, la confianza, todo aquello que no existe en el no-joven, en los envejecidos y en los viejos.

¿A qué edad termina la juventud? ¿Es solo una cuestión biológica o acaso un problema de ideales?

Cuando has dejado de buscar, la vida ya deja de tener sentido, se deja de crear, se muere la ilusión del hoy y del mañana, comienzas a endurecerte, te crees maestro porque piensas que ya te la sabes todas, que ya dispones de todo el conocimiento necesario de la vida. Esto solo significa que has abandonado tu búsqueda, que has renunciado a la vida, que has fracasado.

Un maestro que abandona su búsqueda, no tiene ideales, solo puede conducir al fracaso. Te hace perder la juventud.

Un maestro que tiene ideales, siempre investiga y desafía el pensamiento de aquellos que conduce.

Un maestro que tiene buenos ideales, desafía la razón, es joven y te mantiene siempre joven.

Ejemplos:
Juan se siente solo y necesita un amigo. Le viene en mente una persona, pero antes de lanzarse a su encuentro solo piensa cosas negativas de ella y cree que no vale la pena el acercamiento. Esta no es una actitud joven. Sin embargo, si Juan a esta persona que la ve negativa o mala la imagina positiva, la imagina buena, puede transformarla en su proyecto, puede trabajar a esta persona para lograr ese ideal buscado. ¿No se hace lo mismo cuando se busca pareja?, también necesitamos compañeros de la vida, compañeros del destino; ¡necesitamos conquistar amigos! Defendé este proyecto, se solidario a esta persona, buscá y encontrá su sintonía, conducilo hacia cosas buenas y sin darte cuenta te vas a transformar primero en amigo de él y poco a poco te vas ganando un nuevo amigo de la vida. Esta es una actitud joven.

Dios, nuestro Señor, ve que somos malos, ve que somos miseria, pero nos imagina buenos, nos imagina santos, somos su proyecto de cambio. Es tan difícil cambiarnos que no le alcanzó su palabra y acciones desde el Cielo, tuvo que hacerse hombre, la palabra de Dios tuvo que abajarse del Cielo y hacerse carne; Jesucristo “es la palabra que Dios quería decirle al mundo”, “es el rostro humano de Dios y el rostro divino del hombre” (según conceptos de Juan Pablo II, ¡que es verdad!), se abajó hasta nuestra miseria, por ello es Misericordioso. En nosotros ha nacido la esperanza.

Si no podemos lograr por nosotros mismos una amistad verdadera facilitemos el proyecto de Dios en nosotros siendo primero amigos de Jesucristo, luego él mismo nos ayudará a conquistar nuevos compañeros de camino.

Ser joven es tener corazón de niño y un potencial de hombre.
  • El niño es inocente, confía, cree, espera, necesita.
  • El hombre es un buen guía, protege, cuida, conduce; es como un buen agricultor que quiere la tierra y la naturaleza, sabe poner una guía cuando una planta crece con defectos, sabe dar el mejor abono cuando a la tierra le falta alimentos, sabe desmalezar cuando su cultivo se siente amenazado; sabe que hacer y lo hace para luego lograr buenos frutos. Entonces con estos conocimientos y su propia dedicación transforma a su joven plantación en la esperanza de una madurez óptima y verdadera.

Ser jóvenes significa tener ideales. Tener ideales no significa ser una copia de ellos, sino que nos ayuden a ser nosotros mismos.
Había una vez una pequeña planta de eucalipto que comenzaba tímidamente su crecimiento muy próximo a un hermoso rosal en su máximo esplendor, las rosas que poseía eran tan hermosas y cautivantes que ha conmovido plenamente a este pequeño eucalipto. Se pasaba las horas contemplándolas, quería ser como el rosal y de inmediato comenzó a rogar a Dios, nuestro Señor, que le de las mismas flores que le dio a este rosal; ¡este eucalipto quería dar rosas! Nuestro Señor le explicaba que esto no era viable…, pero este pequeño arbolito se ha cerrado tanto en su deseo que no podía oír al Creador; comenzó a desviarse de la vertical del crecimiento, se inclinaba hacia el rosal y crecía torcido, le echaba la culpa a Dios por sus padecimientos y poco a poco torcido y desdichado envejecía prematuramente y aún siendo joven se mostraba envejecido y seco... Muy cerca de allí al otro lado del mismo rosal crecía otra planta de eucalipto de la misma edad que el anterior, también se sentía deslumbrado por este rosal pero se dirigió a Dios diciéndole: Padre bendita sean tus manos por tan espléndida obra; cuan grande será tu belleza si estas rosas, que tú has hecho, me deslumbran, que delicado su aroma que también habla de Ti, te doy gracias mi Señor por ponerme cerca de ellas…, de este modo dirigiendo su mirada al Cielo amaba continuamente a su Hacedor por las maravillas de su obra, luego un zumbido lo distrae de su contemplación y nota que acudían a él las abejas para sacar el néctar de sus flores y producir una de las mieles más sabrosas que se conocen. Le dio gracias a Dios por que descubrió que tenía el don de ser un exquisito alimento; es interrumpido nuevamente por la conversación de unas mujeres que venían a sacarle unas hojas para curarles el resfrío a sus hijos. Se dio cuenta que tenía el don de sanar por el cual también dio gracias; Unos hombres se han puesto a su sombra y descubrió que tenía el don del consuelo en el cansancio; miró al rosal y se vio mucho más alto que él, lo ha protegido de vientos y tormentas que también es otro don; vio que mientras el rosal llegaba a su ocaso y se moría él se hacía cada vez más fuerte, más robusto y los demás le hacían notar sus dones.
Solo con el verdadero ideal podremos ser nosotros mismos y todos los que nos rodean nos mostrarán las maravillas de dones que Dios, nuestro Señor, ha puesto en nosotros.

Es por eso que debemos descubrir quienes somos para descubrir en verdad cuál es nuestro sillón, no sea cosa que te sientes en el sillón equivocado y no puedas desplegar el báculo del desarrollo de tus dones.
Si naciste para ser rey no te sientes en el sillón del esclavo, si te sentís un hombre verdadero no te sientes en el sillón del corrupto; si fuiste creado para ser joven no te sientes en el sillón del hombre viejo. Fuimos creados para el amor no te sientes en el sillón del odio. Fuimos creados por el Rey Celestial, nuestro padre, para ser libres, honestos… ¡Hombres y Mujeres verdaderos!
El hombre, a través de su historia y de muchas luchas de hombres y mujeres verdaderos, han logrado la democracia, donde el pueblo gobierna y delibera a través de sus representantes, por lo tanto, no deshagas con tanta facilidad lo que tanto ha costado, y cuando emitas tu voto elegí un representante y no un patrón porque te estarías sentando en el sillón del sometido.

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3. Políticas del Poder

y tus llagas redentoras
que te cubren todo el cuerpo,
es un canto de alabanza
que te eleva el sufrimiento.

3.1 Los Partidos Políticos


Existen muchos libros que ilustran y desarrollan analíticamente la historia de los partidos políticos en la historia de nuestro pueblo. Sabemos básicamente que es preciso tener y pertenecer a una denominación de partido político para presentar candidatos en una elección democrática según nuestra Constitución Nacional. Así mismo cada partido político debe disponer una plataforma electoral que dé respuesta a todas las necesidades que hacen a la integridad y desarrollo de todo el pueblo en cuestión. Cada partido debe tener un ideal para poder desarrollar su ideología; debe saber cómo plasmarla, cómo hacer realidad esa ideología, por lo tanto debe desarrollar su doctrina que es el manual de la construcción y desarrollo de los pueblos.

Cada partido debe tener su doctrina para que les sea claro a todos los habitantes desde el momento de la emisión del voto para poder elegir con él el proyecto de país que más le agrade y para luego tener claridad de conceptos y ejecución durante el desarrollo de este partido en función de gobierno, entonces en este caso este partido ya deja de ser una parte, deja de ser partido y se transforma en un movimiento por tener participación popular de un modo generalizado. De este modo estamos plasmando la democracia porque todo el pueblo es parte de un desarrollo político integral; todo el pueblo gobierna y delibera a través de sus representantes.

Estuve buscando las doctrinas de los distintos partidos políticos y solo he encontrado una sola en un solo partido político.
Existen algunos lineamientos ideológicos en los otros, que al mismo tiempo son fragmentados por sus seguidores, por lo tanto, aparecen muchas contradicciones fruto de las grandes sectorizaciones de sus ideologías madre. Estas grandes diferencias entre ideología de origen y lo que se anuncia en la actualidad, marca un aire confuso e impropio de una doctrina. Por lo tanto no desarrollaré sus lineamientos.
Luego de la época de Rivadavia, pasando por los conservadores y radicales utilizaban como doctrina social una parte del preámbulo de la Constitución Nacional Argentina de 1853, que por su puesto esto está muy lejos de ser una doctrina, de hecho no lo es, tan solo es una expresión muy general que no resuelve la diversidad de problemas y necesidades de nuestra realidad argentina. No tiene los elementos necesarios para ser un manual de construcción y desarrollo de los pueblos. Revisando los otros partidos se encuentran diversas ideologías materialistas, colectivistas e individualistas que no alcanzan a plasmar la totalidad del hombre en su realidad carnal y espiritual.

En el año 1946, en nuestro país, se comienza a construir por primera y única vez en la historia con el entonces Presidente de la Nación Argentina el General Juan Domingo Perón, nuestra Doctrina Nacional Argentina, que desde entonces se la conoce como Doctrina Peronista o también Doctrina Nacional Justicialista.
Por lo tanto, en nuestro país, en la historia y hasta nuestros días, el único partido político que recibe y adopta con todo su corazón esta única Doctrina Nacional es el Partido Justicialista, siendo que pertenece a todos los argentinos.

Esta doctrina nacional justicialista, se basa, por supuesto, en ideas de Perón y fundamentalmente en una encíclica Papal de la Iglesia Católica llamada Rerum Novarum, escrita en el pontificado del Papa León XIII en el año 1891, en documentos Marianos donde se exalta la dignidad de la mujer y encíclicas y documentos posteriores que en conjunto configuran la Doctrina social de la Iglesia Católica. Esta constituye la base fundamental de nuestra doctrina nacional, del mismo modo que nuestra Constitución Nacional en esa época se fundamenta categóricamente en Dios, nuestro Señor, a través de la Iglesia Católica.

De este Partido Justicialista, y a consecuencia de su amada Doctrina Nacional, surgen veinte puntos básicos que lo identifican como “Las Veinte Verdades Fundamentales Justicialistas”.

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3.2. Las Veinte Verdades Justicialistas
  1. La verdadera Democracia es aquella donde el gobierno hace lo que el Pueblo quiere, y defiende un solo interés: el del Pueblo.
  2. El Peronismo es esencialmente popular. Todo círculo político es antipopular y, por lo tanto, no es peronista.
  3. El peronista trabaja para el Movimiento. El que en su nombre sirve a un círculo, o a un caudillo, lo es sólo de nombre.
  4. No existe para el peronismo más que una sola clase de hombres: los que trabajan.
  5. En la nueva Argentina el trabajo es un derecho que crea la dignidad del hombre y es un deber, porque es justo que cada uno produzca por lo menos lo que consume.
  6. Para un peronista no puede haber nada mejor que otro peronista. (Para que muy pronto se transforme en:  "Para un argentino no debe haber nada mejor que otro argentino"). 
  7. Ningún peronista debe sentirse más de lo que es ni menos de lo que debe ser. Cuando un peronista comienza a sentirse más de lo que es empieza a convertirse en oligarca.
  8. En la acción política la escala de valores de todo peronista es la siguiente: Primero la Patria; después el Movimiento y luego los hombres.
  9. La política no es para nosotros un fin sino sólo un medio para el bien de la Patria, que es la felicidad de sus hijos y la grandeza nacional.
  10. Los dos brazos del peronismo son: La Justicia Social y la ayuda social; con ellos damos al Pueblo un abrazo de amor y justicia.
  11. El peronismo anhela la unidad nacional y no la lucha. Desea héroes pero no mártires.
  12. En la nueva Argentina los únicos privilegiados son los niños.
  13. Un gobierno sin doctrina es como un cuerpo sin alma. Por eso el peronismo tiene su propia doctrina política, económica y social.
  14. El Justicialismo es una nueva filosofía de la vida, simple, práctica, popular, profundamente humanista y cristiana.
  15. Como doctrina política el Justicialismo realiza el equilibrio del derecho del individuo con el de la comunidad.
  16. Como doctrina económica el Justicialismo realiza la economía social poniendo el capital al servicio de la economía y ésta en función social.
  17. Como doctrina social el Justicialismo realiza la Justicia Social que da a cada uno su derecho en función social.
  18. Queremos una Argentina socialmente justa, económicamente libre y políticamente soberana.
  19. Constituimos un gobierno centralizado; un Estado organizado y un Pueblo libre.
  20. En nuestra tierra lo mejor que tenemos es el Pueblo.

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3.3 Breve Reseña de la Doctrina Nacional


Para conocer la pureza de una enseñanza (doctrina) hay que dirigirse a sus fuentes. En el caso del Justicialismo ese origen se encuentra en los escritos y discursos de Juan Domingo Perón quien expuso en "Las Veinte Verdades Fundamentales" el 17 de octubre de 1950. A partir de ellas comienza y se desarrolla todo el sistema estructural del Justicialismo.

Dice su fundador:
¿Qué es el Justicialismo?
"Es una filosofía de la vida, simple, práctica, popular, profundamente humanista y cristiana"
, responde definitoriamente la verdad catorce; dando a entender que su enseñanza pretende brindar una sabiduría accesible a todos los niveles intelectuales dentro de los parámetros establecido en el Occidente por la filosofía cristiana.

Como en el mundo coexisten diversas formas democrática – liberal; social; popular; etc.; - Perón define cuál es la verdadera democracia diciéndolo en la primera verdad: "La verdadera democracia es aquella donde el gobierno hace lo que el Pueblo quiere y defiende un solo interés: el del Pueblo"; por ende, pone como prioridad absoluta de gobierno a la Democracia; ideal al que se puede acceder mediante la primera manifestación de un sentimiento a través de un movimiento social integrador de todos los sectores de una comunidad organizada.

En el discurso de cierre del 1º Congreso Internacional de Filosofía realizado en Mendoza el 9 de abril de 1949, Perón afirma: "El Justicialismo nace en la idea de una comunidad organizada; por eso, principio y fin del Justicialismo es la Comunidad Organizada". A este mismo concepto lo reitera en "El Proyecto Nacional" diciendo: "Propongo a esa Comunidad Organizada configure la Democracia Social"; "Consecuentemente con ello nuestra forma de gobierno deberá ser: Representativa, Republicana, Federal y Social".

Doctrina. "Un gobierno sin doctrina es como un cuerpo sin alma..." dice en la decimotercera verdad "...por eso el peronismo tiene su propia doctrina política, económica y social." Es decir, en lo político se corresponde a la décimo cuarta verdad afirmando el "...Justicialismo realiza el equilibrio del derecho del individuo con el de la comunidad". En la verdad décimo sexta responde a lo económico especificando: "...el Justicialismo realiza la economía social poniendo al capital al servicio de la economía y éste en función social"; y en lo social – verdad décimo séptima – "el Justicialismo realiza la Justicia Social que da a cada uno su derecho en función social".

Esta enseñanza está dirigida a los que "Queremos una Argentina socialmente justa, económicamente libre y políticamente soberana"; de la decimoctava verdad. Todo ello se concreta porque "Constituimos un gobierno centralizado; un Estado organizado y un Pueblo libre" tal como se afirma en la décimo novena verdad y con el pensamiento puesto en la vigésima con la certeza de que "En nuestra tierra lo mejor que tenemos es el Pueblo".

El Partido Justicialista es la representación política del Movimiento que es de izquierda. Así lo enseñó Juan Domingo Perón a los gobernadores de provincia en la reunión que tuvo lugar en Olivos el 2 de agosto de 1973; "Nosotros somos un Movimiento de izquierda. Pero la izquierda que propugnamos es una izquierda justicialista por sobre todas las cosas; no es una izquierda comunista ni anárquica. Es una izquierda justicialista que quiere realizar una comunidad dentro de la cual cada argentino tenga posibilidad de realizarse; no más allá".

En "El Proyecto Nacional" impreso post mortem Perón se refiere a la función de los grandes sectores de la vida nacional donde en:

El Gobierno; vuelve a ratificar la verdad número trece.

  • Los Partido Políticos, donde destaca que "la Democracia Social que deseamos no se funda esencialmente en la figura de caudillos, sino en un estado de representatividad permanente de las masas populares".
  • Los Trabajadores; ratifica la quinta verdad añadiendo: "En el momento en que teníamos que rescatar a la sociedad argentina de una concepción liberal, los trabajadores configuran la columna vertebral del proceso".
  • Los Intelectuales; "la figura del intelectual constituye un verdadero seguro contra la incertidumbre y la vacilación". "Por ello debe tenerse especialmente en cuenta: lo que los intelectuales conciben, lo que el país quiera y lo que resulte posible realizar". "Queremos una sociedad en la que el hombre valga por sus conocimientos y sus condiciones morales y no por sus diplomas y sus vinculaciones sociales".
  • Los Empresarios; "Para calificar la función del empresariado en la Democracia Social argentina, partimos de que la empresa se organiza sobre una base humanista. Los criterios para ello nacen de la esencia de este Modelo Argentino, social y cristiano".
  • La Iglesia; “Existe una cabal coincidencia entre nuestra concepción del hombre y del mundo con nuestra interpretación de la justicia social y los principios esenciales de la Iglesia”.
  • Las Fuerzas Armadas; "El mundo futuro tiene una sola posibilidad para poder realizarse: adoptar la concepción universalista, es decir, concebirse totalmente integrado. Para ello, es imprescindible que las naciones ingresen decididamente por el camino de la paz" a través de la justicia.
  • Respecto a la Argentina en la comunidad mundial: "He expuesto nuestro Modelo Argentino en términos de transformación de la comunidad nacional deseando profundamente que sirva a nuestra Patria como Nación autónoma y plena, pero, la Argentina opera dentro de la sociedad mundial y esto no es incompatible con su independencia esencial. Veo con claridad que la sociedad mundial se orienta hacia un universalismo que, en un futuro relativamente cercano, nos puede conducir hacia formas integradas en el orden político tanto como en el económico y social".
(J.D. Perón)

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3.4. Aspectos de la Doctrina Nacional Justicialista

"Hemos sabido entender el antiguo mensaje cristiano de amor construyendo una fraternal comunidad organizada sobre el pedestal monolítico de la Justicia". (Juan Domingo Perón, 31 de diciembre de 1951)

Definición:
Defínese como Doctrina Nacional adoptada por el Pueblo Trabajador Argentino, a la doctrina peronista o Justicialismo que tiene como finalidad suprema alcanzar la felicidad del Pueblo y la grandeza de la Nación mediante la Justicia Social, la Independencia Económica y la Soberanía Política. Armonizando los valores materiales con los valores espirituales y los derechos del individuo con los derechos de la sociedad.

Antecedentes Históricos:

Hasta 1943 la República Argentina carecía prácticamente de Doctrina Nacional. Sólo podrían ser considerados como bases de la Doctrina Nacional algunos principios muy generales contenidos en el Preámbulo de la Constitución de 1853. Pero, en rigor de verdad, no existía una orientación política básica y fundamental que inspirase permanentemente la acción del Gobierno, del Estado y del Pueblo.

Desde 1943 a 1946, el coronel Perón realizó la fundación progresiva de la Doctrina Nacional mediante las realizaciones de una reforma social en su primera etapa y las expresiones iniciales de su idea esencial.

En 1946 - 24 de febrero - el Pueblo Argentino decidió que el general Perón fuese Presidente de la República. Aquella decisión no tenía como base o fundamento una doctrina definida y sistematizada, aún cuando sus principios estuviesen - ya entonces - implícitamente contenidos en las realizaciones del coronel Perón.

Desde 1946 el general Perón desarrolla intensamente su idea fundamental mediante las realizaciones de su primer gobierno y una tarea de progresivo y sistemático adoctrinamiento personal de la Nación; en particular del Pueblo en sus organizaciones sociales, económicas, políticas y culturales. En este período el movimiento que apoyó electoralmente al coronel Perón en 1946 se fue aglutinando - progresivamente también - en torno a la "unidad de concepción" doctrinaria que le infundía Perón.

El Movimiento Peronista es el primer depositario de la concepción ideológica de Perón. Concepción que ya en 1947 el propio Movimiento Peronista denomina Doctrina Peronista con la justicia que merece el creador y realizador fundamental de la misma.

El 1º de Mayo de 1948 el general Perón, con el evidente propósito de "despersonalizar" su concepción ideológica lo denomina por primera vez JUSTICIALISMO; e insiste como desde 1943 en expresar su esencia como posición de equilibrio entre la materia y el espíritu, el hombre y la sociedad. Vale decir que ya entonces JUSTICIALISMO es como el justo equilibrio entre los extremos ideológicos básicos (materialismo y espiritualismo; colectivismo e individualismo) y aparece entonces como sinónimo de "TERCERA POSICION".

En 1951 y 1952, la concepción ideológica de Perón comienza a trascender la órbita del Movimiento Político Peronista. Los Principios de la Doctrina de Perón se imponen - porque Perón cumple - en la mayoría del Pueblo Argentino. La Nación entera comprende que la Doctrina Peronista no es sectaria... no es una doctrina partidista. Comprende que sus principios son nacionales; expresión total del Pueblo Argentino. En estas circunstancias el Movimiento peronista entrega a la República la Doctrina - que ya ha merecido el Holocausto de Eva Perón - La Doctrina Peronista - que fue, es y seguirá siendo peronista por quienes aman la Justicia - se convierte en la primera Doctrina Nacional.

Desde 1947 - anunciada por el general Perón como una Tercera Posición ideológica y solución humanista y cristiana de los problemas del mundo - la Doctrina Peronista o Justicialismo; Doctrina Nacional o Doctrina de la Nación Argentina se abre camino por el mundo... Mientras todas las ideologías - los "ismos" con bandera de violencia, de dominación, de explotación, de vasallaje - son rechazadas por los hombres... el Justicialismo empieza a ser conocido por todo el mundo, particularmente por los Pueblos sin ambiciones imperialistas. Poco a poco, pese al bloqueo internacional del silencio o al ataque despiadado de los imperialismos con pretextos ideológicos, la Doctrina Peronista es comprendida por todos los Pueblos de la Humanidad.

En estos momentos, desengañados por todas la ideologías inventadas por el hombre y obligados a decidirse por una ideología decadente (el individualismo) y por otra inhumana (el colectivismo) los Pueblos del mundo - particularmente los humildes - miran hacia este extremo meridional de América y ven bajo el signo de la Cruz del Sur en Perón, en el espíritu inmortal de Eva Perón y en la Doctrina Peronista - simple, práctica, popular, cristiana y humanista - la única y acaso la última solución al problema contemporáneo del hombre.

Esta será, sin duda, la última etapa histórica de la concepción ideológica de Perón. Cuando el mundo logre realizarla - Dios ha de ayudar a la Humanidad para que así sea - la idea fundamental de Perón será la DOCTRINA DE LA HUMANIDAD. Doctrina cuyos fundamentos son el amor y la Justicia entre los hombres y entre las naciones. Son el amor y la justicia que ella contiene la razón que nos asiste para creer que será eterna entre los hombres, a no ser que los hombres prefieran renunciar a sus valores eternos, principio fundamental de la dignidad humana.
Sería muy importante que todos los partidos políticos que se presentan en elecciones, dispongan de conceptos claros y definidos.
Cada partido político en su propia ideología y doctrina señalan y les indican a los hombres de su pueblo cual es el sillón que deben ocupar. El hombre decidirá libremente cual de todos les es más propio según su propia realidad. De tal modo que el Rey que está en el cielo no necesite decir: hijo porqué me has olvidado; no, padre yo nunca te he olvidado, entonces ¿por qué andas errante por el mundo?, cuando te has olvidado quien eres también me has olvidado a mí. (Juan C).

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4. El carácter social


El hombre, El ser humano en general, se caracteriza por ser sociable. Está llamado a vivir en común unidad. Cada persona necesita de las otras y las otras necesitan de ella. El hombre no está llamado a vivir aislado de los demás, no debe ser una isla; necesitamos relacionarnos con los demás, intercambiar necesidades, afectivas, alimentarias, educativas, de servicio, salud, artesanales, etc. En el ejemplo del rosal y el eucalipto nos damos cuenta que cada uno de nosotros está dotado de dones característicos que se disponen en forma abierta a todos los que los necesiten, sin ningún tipo de miramientos sin ningún tipo de restricciones. ¿De qué serviría el rosal si nadie aprecia su belleza? ¿De qué serviría el eucalipto si nadie se vale de él? En este caso diríamos, en forma metafórica, se sentiría muy triste, inútil, solo.

En este ejemplo marcamos una de las enfermedades sociales más habituales en nuestro tiempo “La Soledad”, la tristeza. Esto ocurre cuando uno cae en cuenta y piensa que “no sirve” para nada, aunque en realidad sería “no sirve para nadie”. La actitud de servicio es el remedio más poderoso que cura la mayor cantidad de los males personales y sociales.

La acción de servicio beneficia más al que sirve que al que es servido, porque al mismo tiempo que das a otro algo recibís alegría, te complace, en verdad, comenzás a realizarte como persona. Se puede notar con facilidad que cuando una persona recibe algo de otra esto tal vez le dure muy poco, depende del aprovechamiento y administración de lo que recibe, nos damos cuenta también que quien vive permanentemente en actitud de receptor siempre está necesitado y no puede desarrollarse como persona, comienza a marginarse, comienza a excluirse. La base de la desigualdad social está en la falta de la actitud de servicio. Sin embargo, quien sirve, aunque tenga poco, se siente rico, comienza a adherirse, incluirse socialmente. Sus dones no disminuyen cuando se los dispone hacia los demás sino que aumentan, se perfeccionan. El que sirve reina, el que solamente recibe se esclaviza.

Para que una comunidad funcione de un modo óptimo debemos servir y permitirles a los otros que también puedan servirnos a nosotros, si acaso de alguno de ellos nace esa actitud de servicio. En la filosofía oriental se expresa “servir y ser servido son como los pliegues de una misma tela”.

La actitud de servicio es el cementante más poderoso que une a las personas para formar una común unidad, una comunidad. Para que esto en verdad funcione el servicio debe practicarse sin restricciones ni discriminaciones, como alguien dijo “hacer el bien sin mirar a quien”, de todos modos el servidor es el que más se beneficia, por lo tanto, el servidor inteligente se vale con mayor preferencia en servir a sus enemigos, pues se beneficia de ellos más que ellos.

El mejor servidor es aquel que conoce sus dones, que ya vimos como se logra en el cuento del rosal y el eucalipto. Esto es muy necesario hacerlo pues cada persona está dotada de dones o condiciones especiales diferentes a los de las otras personas, por lo tanto el servidor debe aprender a conocerse así mismo para saber quién es y para qué sirve. Quien descubre su don tiene la necesidad de expresarlo. Quien descubre que tiene el don de la música tiene la necesidad de expresarla, la expresa y la va perfeccionando; otro descubre que tiene el don de atender a los enfermos; de enseñar a leer y escribir; de administrar; atender a niños desamparados; conducir la comunidad; de actuar en un escenario; construir viviendas; servicios públicos; de la vegetación y su naturaleza; de los animales y su naturaleza. Todo esto existe y mucho más. ¡Todo está dentro de ti!

Disponemos de bujías, carburadores, combustibles, baterías, cigüeñales, ruedas, carcasas. Pero las quieren ordenar un grupo de ignorantes que solo entienden de sulquis y carretas. Debemos encontrar al dueño del proyecto del vehículo para ubicar en su sitio correcto cada elemento que en conjunto integran la común unidad llamada motor.

¿De qué nos sirven las bujías solas, los carburadores solos y todos los demás elementos por separado?

Del mismo modo, todos los dones y talentos humanos en forma separada son pura basura “no sirven” para nadie. Debemos ordenarlos de un modo social de un modo de común unión. ¡DEBEMOS CONSTRUIR LA COMUNIDAD ORGANIZADA!

Solo de este modo tendría sentido la vida, solo de este modo se puede lograr la alegría, la felicidad y el desarrollo de los pueblos como personas sentados en el sillón de su propia dignidad.

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5. La cultura social

Cultura significa modalidad de vida. Tu cultura es todo aquello que hacés desde que te levantás hasta que te acostás, todos los días durante toda tu vida. La cultura de un pueblo es el modo en que vive todo ese pueblo. La cultura es hábito, vida y enseñanza; es tradición y esperanza. Es el modo de vivir que ha adoptado la mayoría de individualidades personales que conforman comunidades pequeñas, medianas y grandes.

Nuestro país, y básicamente nuestro Chaco ha sido el punto de encuentro de culturas diferentes “y maravillosas” de tantos inmigrantes de tantas partes del mundo que se conjugan y fusionan enriqueciendo enormemente la configuración de una nueva esperanza. En esos tiempos ha nacido y se ha establecido “La Cultura Del Trabajo”, ha dado como consecuencia “la cultura de gobiernos responsables”. El país ha crecido enormemente, aunque no han vigilado apropiadamente su descendencia y sus hijos comenzaron a tender hacia el no trabajo, tal vez hacia el empleo y comenzaban a emerger importantes focos de burguesía (vagos ricos). La cultura del trabajo comenzó su etapa de transformación, y como en los estratos del poder accedían con más facilidad los burgueses, pretendían conservar su propia condición y las de aquellos que no han tenido la fortuna del progreso; nace aquí “La cultura de los Conservadores”, el peón solo podía aspirar a ser peón y sus hijos eran peones potenciales; solo los hijos de los ricos tenían acceso al estudio y a muchas libertades vedadas para los trabajadores. Tal vez algo parecido a los egipcios pero en vez de ser faraones eran burgueses. La cultura del trabajo ya ha comenzado a corroerse, corrosión es sinónimo de corrupción, entonces es lo mismo decir que la cultura del trabajo se ha comenzado a corromper. Luego de esto, y con interrupciones militares que estaban a la orden del día desarrollando la cultura del miedo, aparecen otros burgueses más blandos que los anteriores que fueron poco a poco definiendo al partido radical que también frenaba el desarrollo de los trabajadores y fundamentalmente de las mujeres, ellas no tenían poder de decisión, no podían votar, no tenían valor social. El desorden nacional crecía, los comicios electorales, en algunos casos, se transformaban en un verdadero campo de batalla con armas de fuego, muertos, urnas robadas y trabajadores ignorantes detrás del alambrado. Comienza la cultura del desorden social o también la cultura de la irresponsabilidad en las altas esferas; aunque la cultura del miedo también en este caso se hizo presente. De esta cultura del miedo surge, del mismo modo que de un nauseabundo pantano casualmente surge un buen eucalipto, alguien que conducía el ministerio de trabajo y otros tres ministerios que en conjunto entendía todo esto como una enorme acción social a favor de los trabajadores, de las mujeres, de los niños y de todos los necesitados; fue puesto preso por sus jefes militares en la isla Martín García, y un día antes de ser ejecutado para darle muerte, todos los hombres y mujeres argentinos se concentraron en la plaza 25 de mayo exigiendo la libertad del coronel Juan Domingo Perón dando nacimiento en ese 17 de octubre “El día de la Lealtad Popular”. Aquí comienza a configurarse el derecho de todos los trabajadores, comienza a vivirse un plano de fraternidad y el reconocimiento de la dignidad de todos los hombres y mujeres en igualdad de derechos y obligaciones que cualquier argentino, aparece la flor más hermosa y fragante en este tumulto de hombres rudos, de hombres verdaderos , de hombres trabajadores, aparece Evita, el ideal de mujer argentina, el consuelo de los afligidos, el refugio de los pobres, la cuerda que levanta y enaltece a la mujer argentina. La mujer argentina ya puede votar. Se establece la consigna “donde hay una necesidad existe un derecho”...

Todas estas cosas molestaban a los que detestan a los pobres, molestaban a los vagos ricos o burgueses, o también llamados oligarcas, luego gorilas o antiperonistas. Por lo tanto aquí se da el nacimiento de dos culturas, la cultura de la justicia social y la cultura del odio.

Estas cosas no eran perfectas, la gente que toda su vida ha sido postergada, sumergida por la fuerza en la ignorancia, se han tomado su revancha con muchos que se han enriquecido a sus costas y les han causado tanto dolor durante tanto tiempo. Aún, cuando esto no es lo deseado, bien sabemos que “quien siembra vientos cosecha tempestades.”

Junto a estos desórdenes, comienza una cultura de transformación muy profunda en nuestro país; comienza la cultura del trabajador, que no trabaja como los inmigrantes, y de otros que directamente no trabajaban, la cultura de la enseñanza (adoctrinamiento), nacen los derechos de los trabajadores, los gremios, la CGT…, se crean las jubilaciones, los derechos de la mujer, de los niños, de los jóvenes, los hijos de los trabajadores eran becados y podían acceder a estudios universitarios, se han construido una enorme cantidad de escuelas y hospitales en todo el país, se ha pagado la totalidad de la deuda externa que se debía desde el gobierno de Rivadavia, entre tantas y tantas otras cosas que de cualquier libro histórico se las pueden extraer en detalle. Fue una verdadera revolución social.

Nace aquí “La Cultura Paternalista” del Estado hacia el pueblo. Nadie te iba a quitar ni rematar tu vivienda si no podías pagar tu crédito hipotecario, el Estado te ayudaría a solucionar tu problema… ¡tu casa era tuya!

Los estudiantes de todas las carreras de estudio en los distintos niveles, solo debían ocuparse en estudiar y formarse correctamente, pues una vez recibidos, el pueblo argentino los capacitaba, recibía y contenía a todos, ya sea en lo privado o en lo público. Ningún profesional debía preocuparse por su futuro. El estado no se permitía el lujo de desaprovechar ningún talento ni ninguna persona con formación; a tal punto de llegar a importar muchos científicos y técnicos de otros países, fundamentalmente de aquellos países europeos que estaban en guerra, por ejemplo Alemania, sin importar su ideología política, razas ni credos religiosos, pues el estado sabía muy bien el costo enorme que significa la formación de buenos profesionales y científicos, y salía más económico pagarles el pasaje e incorporarlos inmediatamente a nuestro proyecto nacional. Nuestro país tenía una necesidad diferente, necesitaba con urgencia construir una nación, ya vendrían las épocas de los juicios legales a consecuencia de las locuras personales e ideológicas, pues nuestro país ha resuelto un juicio que era más urgente que este, se ha condenado a los males pasados con sus consecuencias y decidido construir la comunidad organizada, controlando y evitando todo tipo de ideas e ideologías del odio, violencias y discriminaciones. Con todos estos elementos tan plurales, con distintos tipo de dolores, de educación e ignorancias, ha comenzado un proceso de transformación con grandes alegrías y dolores, con caricias y puñetazos, con inteligencias y brutalidades, con consuelos y desolaciones, con prudencias y atropellos, con aciertos y errores... Debemos tener en cuenta la pluralidad de elementos humanos, ideológicos y formativos de esa época.

Para construir la patria, se debía construir, antes, el movimiento; pero para lograr el movimiento se debía construir primero al hombre, al ser humano. Entonces, para alentar al hombre se le dio una escala de valores, de ideales: Primero la Patria, luego El Movimiento y por último Los Hombres. De hecho que la patria y el movimiento es del hombre y para el hombre: aunque el hombre solo adquiere importancia solamente si tiene grandes ideales.

Comienza la etapa de la construcción del hombre. Se presentan nuevos ideales “Somos Humanos”, “Somos Cristianos”; “Somos Compañeros”, del destino, de la vida. ¡Esto significa ser peronista! ¡Esto significa ser argentino!

No importa quién seas ni lo que seas, se decía entonces, te invito a ser parte de nuestro movimiento, se nuestro hermano, se nuestro compañero… y se los recibía con los brazos y el corazón bien abiertos. Comienzan a darse cuenta de una realidad muy cariñosa y amorosa en esta etapa: “Para un peronista no hay nada mejor que otro peronista”, al mismo tiempo es realmente una verdad, pues era mucho mejor tener compañeros de la vida y manifestar un amor fraterno que estar fuera de él. Así mismo esto era solo el comienzo, pues el ideal a lograr era “Para un argentino no debe haber nada mejor que otro argentino”; Pues, Movimiento significa ser como la levadura en la masa, expandirse en forma integrada y compatible, ser toda una nación de hermanos fraternos, de compañeros de la vida, de precursores del destino.

Adquiere importancia y conciencia “El Hombre” en su significado, se dan cuenta de esta realidad y luego comienza la construcción “Del Movimiento”, nace la doctrina y se lleva a cabo el adoctrinamiento, la enseñanza de esta ideología, luego viene la construcción de “La Comunidad Organizada” que conduce como consecuencia a “La Patria”

Comienza a nacer “La cultura del desarrollo”, “La cultura de la Inserción Social”, esto no debe tener fin, el desarrollo jamás se termina y la inserción social tampoco.

“Todos los distintos partidos políticos, todas las diferentes ideologías de turno y todos los hombres y mujeres que han pasado luego de esto, nos deben a todos los argentinos todos estos logros y conquistas realizados”.

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6. Estado Argentino, Empresas Corporativas


Estos cambios culturales sociales de corrupción han conducido a una gran distorsión de la verdad. Los gobiernos se apoyan y sustentan en los resortes democráticos y sus leyes para asumir y desarrollar políticas no-democráticas. Desde ya algunas décadas y hasta nuestros días, los gobiernos han funcionado y funcionan de un modo individualista, empresarial. Forman “Su Grupo”.
Ocupan las estructuras de los partidos políticos pero no son lo que cada partido dice que son o que deberían ser; El grupo que lidera y gobierna el Partido Justicialista, no es Justicialista, no es peronista, según rezan sus verdades, cultura, ideología y doctrina; con los Radicales ocurre lo mismo, y así con la mayoría de los partidos políticos. Estos Grupos políticos son liderados y conducidos por cuestiones muy diferentes a nuestra constitución, nuestra cultura y nuestra historia. Cada grupo de cada partido político tiene más afinidad con los grupos de los otros partidos políticos diferentes que con sus propios militantes. Podemos develar su causa. Esto no ha surgido de un modo espontáneo. Cada grupo distinto ha sido trabajado por una misma escuela conocida como “Cauching Ontológico Dirigencial”, que es un entrenamiento político para dirigentes.

Cada grupo político es adiestrado, adoctrinado, por personas que forman parte de una ideología política muy diferente a todas las históricas conocidas. Así mismo no es un invento moderno, sino un neo-ideología, puesto que se sustenta en algunas corrientes filosóficas anteriores al cristianismo y totalmente alejadas de lo que culturalmente entendemos y concebimos como “verdad”. Esto significa que esta neo-ideología erradica totalmente la fe cristiana, sus causas y sus consecuencias, para sumergir a todos los pueblos en “una novedad” muchísimo más vieja que la verdadera novedad de Dios como verdad absoluta. Es la ideología del mundo que se pretende globalizarlo sin Dios y por ende con “verdades relativas”.

Un ejemplo: Supongamos un frasco con dulce de leche, sabroso, exquisito; que al comerlo nos alimenta, nos hace bien. Al ser así, imaginemos que el dulce de leche es la verdad. Supongamos que disponemos de un poco de veneno capaz de producir la muerte. Sería la mentira, por causar daño, por estar en contra de la vida; Si a este frasco de dulce le incorporamos el veneno, dejaría de ser dulce de leche puro, se convierte en un dulce envenenado, o más propiamente en una gran cantidad de veneno. Si la verdad es parcial se torna en una gran mentira. Esto significa “verdades relativas”. Si la verdad deja de ser absoluta se convierte toda en mentira, así tenga apariencias de verdad.

Esta es la nueva cultura globalizada que “ya está entre nosotros”. Estamos viviendo y desarrollando cada vez más “La Cultura de la Mentira”.

José Ingenieros nos previene diciendo: "Tenemos la libertad de elegir entre ser águilas o gusanos, pero si elegimos ser gusanos perdemos el derecho de protestar si nos aplastan".

Acaso, ¿no ven los militantes de partidos políticos que sus autoridades electas no ven por ellos del modo que ellos conciben según la ideología de su propio partido? ¿No se dan cuenta que la distribución de las riquezas del estado queda solo en manos de estos grupos? Solo la miseria se distribuye; Como dijo Atahualpa Yupanqui: “Las penas son de nosotros y las vaquitas son ajenas”. Parece que solo nos queda un pueblo resignado: “Porque no engraso los ejes me llaman abandonao, si a mí me gusta que suenen pa’qué los quiero engrasar”… “Es demasiado aburrido seguir y seguir la huella…”

Una resignación que pretende ocultar nuestra condición de impotencia y cobardía, fruto de una disgregación social que hunde a los pueblos en un individualismo estéril y enfermizo. No existe el poder de la esperanza, hay una total carencia de ideales. Los jóvenes miran a los mayores y no encuentran a quien imitar, más bien se avergonzarían de parecerse a algún adulto, entonces es mejor no pensar, anularse, emborracharse, anestesiarse, drogarse, anularse, morirse. Debemos construir y ser un pueblo de ideales para que los jóvenes tengan el deseo de vivir y de este modo se transformen en la esperanza del futuro.

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7. El Amor

“Tres cosas tiene el amor que no se pueden olvidar, que Dios nos amó primero, que hay que darse por entero, y ponerse a caminar”…
(Canción de un Encuentro Continental de Jóvenes)

Amor, tan necesario, tan buscado, que cuando no se lo encuentra se le atribuyen significados muy ajenos a su verdadera realidad. Se necesita al amor, se quiere vivir en él ¡a toda costa!, ¡si no lo encuentro, que me encuentre! Quiero vivir la verdad, en verdad. Quiero amar y que me amen, quiero vivir el amor. ¿Quién me enseña su significado? ¿Qué es el amor? Sé que si estoy en él, entonces, mi vida tendrá significado.

El amor es la verdad; el amor puro es ¡la verdad absoluta! Es el soplo de vida que espera en la respuesta del hombre. Cuando la respuesta del hombre coincida con el soplo de vida entonces tendremos al hombre verdadero; por lo tanto aquí podemos afirmar con toda seguridad que el hombre verdadero es aquel que ama de verdad.

Quién ama de verdad es como el papá y la mamá de los demás así solo tenga quince años.

El amor te eleva a un plano superior, te saca de lo normal, se procura el bien del otro y se vigila con humildad, lo hace más responsable.

El amor es responsabilidad, es cuidado del otro. Procura que el otro triunfe en la vida pues el que ama ya lo ha hecho.

El amor es generoso, el que ama da y se da a los demás.

Un docente que encuentra que toda su comunidad ya sabe todo lo que él les puede enseñar, se sentiría demás, lo que este tiene no es útil, lo que tiene “no sirve”. Tendría que abrirse a otros caminos, prepararse en otra cosa. Pero, ¡qué alegría la de aquel docente que está inserto en una comunidad de ignorantes!, está en su campo de acción, tiene mucho para dar, “sirve”. El amor es una actitud de servicio. Ocurre lo mismo con el médico y los enfermos, con los constructores y la falta de viviendas. El hombre, solo se realiza en su propia vocación de servicio. El amor es realizarse como persona.

El honesto siente mucha alegría en este mundo de tanta corrupción, dispone de un gran campo de acción y lo trabaja con entusiasmo, se compromete. Pero si acaso no lo hace, tal vez él también sea corrupto, con la diferencia que no le han tocado responsabilidades que se lo muestren con mayor claridad.

Cuando sos joven y encontrás la mujer de tus sueños, y en este caso, se te ocurre que en el futuro se transformaría en la madre de tus hijos, que sería tu esposa durante toda tu vida. ¿Qué harías con ella? ¿La precipitarías en lo inmediato? El hombre debe prepararse para la mujer y la mujer para el hombre. El amor es responsabilidad, es respeto, es saber esperar, es saber construir, es edificarse a sí mismo para saber darse a los demás. De este modo vamos configurando la moral que significa “modo de amar”.

Si al amor le incorporamos un poco de egoísmo, el amor se convierte en un gran egoísmo, es un egoísmo con apariencia de amor. El amor es muy poderoso pero, al mismo tiempo, muy delicado y muy celoso de sí mismo, necesita toda su pureza para manifestar su poder.

Un ejemplo:
Un reloj que dispone de dos agujas, una corta que indica la hora y una larga mostrando los minutos, vemos que en cada vuelta completa del minutero la aguja corta se ha trasladado una hora; por cada paso de la aguja larga da un paso muy pequeño y a veces inapreciable la horaria. Esto significa que la aguja horaria “es solidaria” a la de los minutos. ¿Qué ocurriría si la horaria se moviese en forma independiente? El reloj nos daría la hora errónea, estaría funcionando mal “sesenta minutos ya no sería igual a una hora”.

Puede ocurrir que la horaria se cree limitada en sus derechos, y mientras al minutero se le permite dar toda una vuelta a ella apenas se le permite un poco, desconoce su realidad y piensa que es menos importante que la otra. Quiere una vida de justicia y de igualdad y piensa que la están engañando. Quiere ser libre pero se siente condicionada por la otra aguja…

Humildad significa conocer su propia realidad, la realidad de los otros y actuar en consecuencia.
Soberbia es ignorancia que impulsa a actuar con necedad, aunque busca camuflarse bajo el manto de humildad invocando la justicia, el derecho y la mentira.

El reloj no conoce el amor, entonces le han obligado su funcionamiento. Sin embargo el hombre como una pequeña aguja del conjunto del gran reloj de la vida llamada comunidad, llamada pueblo, se da cuenta que el amor es solidaridad, es moverse en función de los otros en forma precisa y según su propia condición.

El deterioro social, el individualismo, la cultura de la mentira, muestran una sola cosa: falta de amor. Hay que arreglar el reloj, debemos construir la comunidad organizada desde el amor.

Ámen.

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Fin -Los Sillones del Hombre-

1 comentario:

  1. Lo primero un saludo,me presentare soy Jose Eutimio Rodriguez Ros ,Español,vivo en Brasil,por razones economicas,estoy viendo en tus palabras escritas que es parte de lo que yo vivo de España:
    Todos los males que tiene una Nacion ,Estado,etc,es la cosecha que el pueblo ayudo en su siembra y no cuido de ella,la falta de educacion es otro de los males,y e mal mayor ,sin educacion no respetamos nada de nada, ni anadie,el principio es ,no hacer nada de lo que no quiras que te hagan ati y a los demas,si tenemos ,el compañero,como amigo, el vecino como amigo, y los conocemos y nos damos a conocer podemos, partiendo de hay hacer que la conciencia politica de elegir nuestros representantes sea mas clara y cercana anosotros con ideas compartidas ,y asi todo partira del mismo pueblo no de de esa elite politica que son coruptos antes de estar en sus cargos.
    Bueno que sepas que todo lo que dices es un Gran Verdad ,y educando desde pequeños en esa direccion es como real mente se cambiaria un Pais en dos generaciones, un fuerte abrazo.

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