Los kirchneristas se están convirtiendo al peronismo

A los peronistas nos han puesto el rótulo de “peronistas disidentes”, pretendieron destruir al Partido Justicialista, pero ahora que se les hunde ese barco construido con “madera balsa” huyen horrorizados del incendio que ellos mismos iniciaron.

Ya no tienen autoridad moral ni política porque han fallado a la sociedad y a la ideología peronista que han utilizado como máscara y base de operaciones para ejercer un profundo engaño al pueblo todo.

Por otro lado han distorsionado el verdadero significado de la “Doctrina Nacional Justicialista”, en forma directa, por obsecuencia y por omisión, haciendo creer a las generaciones nuevas que el peronismo no tiene capacidad de respuesta a los verdaderos problemas de nuestra sociedad. Han hecho todo lo contrario a lo que expresa nuestra doctrina justicialista, como por ejemplo: en el peronismo no debe haber caudillos; en esta democracia el único interés es el interés del pueblo; los únicos privilegiados son los niños; donde hay una necesidad existe un derecho; nuestra doctrina es profundamente humana y cristiana; existe una sola clase de hombres y mujeres “los que trabajan”; el capital al servicio del hombre en el bienestar social; quien cree ser más de lo que es se transforma en un oligarca; defendemos los derechos y la vida de los niños desde su propia concepción desde el vientre materno, etc.
Podemos, también, recordar una enseñanza:

• “El que sirve a una causa no piensa en los hombres o en los intereses. El proceso lógico es Comprender para Distinguir; Distinguir para Apreciar; Apreciar para Resolver. La política no se Aprende sino se Comprende y el que llega a Comprender está por encima de las Pasiones” (Juan Domingo Perón).

Recordando la película “El Padrino”, notamos como se hacen las alianzas en las mafias organizadas; a cada grupo de mafiosos se les llama “familia”, el padrino sería el gobernador de estas familias de mafiosos que se reúnen para “negociar” espacios de poder y porcentajes de ganancias, comprar jueces y legisladores. No existe lealtad personal ni ideológica, pues el único fin es agrandar la familia, conquistar más “espacios de negocios”, ser cada vez más millonarios y traicionar y matar a todos aquellos que se oponen a sus objetivos. Las familias se traicionan entre sí, se eliminan entre ellos, y solo se ponen de acuerdo en los beneficios monetarios y en espacios de poder.

La gente ve y se da cuenta, los ven cada vez más ricos, la justicia no los toca, y la gente se siente temerosa por estas organizaciones “raras” que tienen como empleados a jueces y legisladores surgidos por el voto popular.

A esta película creo que ya la vimos todos, y quizá la hemos visto tantas veces que ha trastornado nuestras mentes haciéndonos creer que tenemos a la familia Corleone en los espacios de gobierno y en las conformaciones de listas electorales. También nos transforma en desconfiados al ver tantos políticos enriquecidos desde sueldos públicos que no justifican su tenencia actual. Vemos jueces y magistrados sumergidos en un silencio sepulcral que emana olores característicos. Vemos legisladores que en vez de elaborar leyes en el uso de las tierras, el agua potable, el uso de los agroquímicos, la prevención de las enfermedades (más allá de la justificación), etc., se la pasan haciendo marketing buscando la fotito para ser electos nuevamente.
Esto lo podemos comprobar, tan solo mirando y leyendo las noticias generadas por los legisladores, vamos a notar que si no hubiesen hecho lo que muestran y dicen, no habría ninguna diferencia. Pretenden gobernarnos y legislar desde “el espejismo”.

Este 28 de junio el pueblo va a recibir un enorme cachetazo en su rostro, las listas se están conformando solamente con acuerdos de familias, donde se sortean espacios de poder y dividendos personales entre pequeños grupos que han devastado a los grandes partidos políticos que nos garantizaban el ejercicio democrático, pero aún así existen pequeñas familias que no tendrán lugar en esa mesa de negociaciones, y entonces van a echar mano a otras expresiones partidarias tan solo para “tener chapa” y los dejen ingresar a la mesa grande.

Uno de esos partidos “que dan chapa” es el despreciado por ellos mismos, es el que ellos mismos han bautizado “peronismo disidente”. Señores ya ha comenzado “la corriente anti-k” y pretenden desplazarnos a los que somos considerados “peronistas por fuera”. ¡Quieren encabezar el peronismo por fuera! Nos han expulsado de adentro y hoy quieren exterminarnos por fuera.

Los peronistas disidentes elegimos llamarnos “Peronismo Federal”, tenemos el Arca perdida donde se encuentran la doctrina nacional justicialista y las banderas peronistas, conductores genuinos, peronismo de Perón y Evita. Ninguno de nosotros tenemos ambición de poder, y esto se demuestra en que no tenemos ni un minuto de Kircherismo, pero también sabemos el significado de hacer un buen uso “del poder del pueblo” que delega en sus representantes, dando curso urgente al proyecto social que exige la Constitución Nacional Argentina y la Doctrina Nacional Justicialista.