Es cuando un corazón que se va deja la mitad con quien se queda.
En respuesta a la imputación que Aníbal Fernández le hiciera al Presidente de la Asociación Antidrogas de la República Argentina como 'ENFERMO MENTAL COMPROBADO, que me persigue',...
Suele ocurrir que en algunos momentos de la vida nos ponemos a pensar si somos agradables a Dios, queremos saber qué piensa Él de nosotros; también pensamos: ¿Cuando muera, iré al cielo?, ¿a quién pertenezco?, ¿a mí mismo, al mundo, a Dios, al Demonio?
Muchas veces nos conformamos y consolamos con nuestras propias respuestas surgidas de una relativa intuición que no da garantía alguna de veracidad. Una fantasía más propia de cuentos de hadas y dibujitos animados que de la realidad verdadera de nuestra propia identidad.
Decimos muchas cosas de nosotros y de los demás; redefinimos, según nuestro propio criterio, el concepto de pecado, del amor, felicidad, eternidad… Solo son juicios sustentados en la sola evidencia de la imaginación, de nuestros propios deseos y temores.
Veamos qué nos dice aquel quién es el camino, la verdad y la vida.
Juan C. Starchevich
Los argentinos nos caracterizamos por ser un pueblo de inmigrantes, un crisol de razas que ha dado como resultado lo que somos. Alguna vez en la historia se quiso hacer, de todo esto, una sola cultura donde no habría diferencias entre italianos, búlgaros, alemanes, polacos, judíos, españoles, yugoslavos, franceses,…, indígenas como pueblos originarios. Se adoptó, en consecuencia, un mismo idioma para todos para que podamos entendernos para que Argentina no se transformare en una nueva Torre de Babel. Los hijos de inmigrantes se relacionaban entre sí entre las distintas razas haciendo al hombre y mujer argentinos que reclamaron y han obtenido un hermoso país con la belleza de su gente. Un país independiente logrado mediante la expulsión de reyes, virreyes, conquistadores, que se llevaban nuestras riquezas a otros países y esclavizaban a nuestra gente…