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martes, 15 de marzo de 2016

El costo de vida supera la inflación

El supermercado devela la realidad económica con mayor exactitud que las publicaciones.

En primer lugar debemos tener presente que tenemos el gobierno nacional cubierto de técnicos de empresas (CEO o Gerentes) y ningún político. Gente joven que quizás no tengan la suficiente experiencia de vida como para tener la sensibilidad de una persona que mira con empatía; personas que ven la pobreza desde un video o desde algunos libros porque nunca ha formado parte de su realidad de vida.

En segundo lugar debemos tener presente que la situación de nuestro país requiere una urgente solución técnica para poder resolver los grandes problemas heredados, esto debe ser rápido porque a mediano o a largo plazo nos asfixiaría a todos, puesto que este equipo de personas jóvenes, técnicas, frías, CEOS, son incapaces de dar una respuesta política adecuada a toda la pluralidad social existente en el país.

En tercer lugar noto un ajuste económico que ha descolocado a todos los analistas que publican en los distintos medios. Me refiero a que el ajuste ya lo comenzaron a hacer en diciembre, antes de asumir, cuando se dispararon los precios, porque esto no se arregla con decretos sino con acuerdo entre empresarios formadores de precios, por lo tanto lo podían haber acordado pocos días antes de asumir.

Esto se explica de la siguiente manera: Un ajuste significa bajar el gasto público, o sea los sueldos; pero como no es lícito disminuirlos literalmente, como por ejemplo hacer que los que cobran $ 7.000, de ahora en más pasen a cobrar $ 3.000, entonces hacen eso mismo haciendo un truquito, hacen disparar los precios de un modo desorbitante, tal que los sueldos disminuyan entre un 50 a un 70%, por lo tanto hoy vemos que los sueldos rinden la mitad o un tercio de lo que cobrábamos en noviembre.

Voy a poner un ejemplo personal: En el supermercado mi gasto habitual de compra oscilaba alrededor de los 100 a 150 pesos, ahora estoy pagando entre 400 a 600 pesos en compras de cosas habituales. Una cosa que despista la razón es cuando se hacen análisis puntuales de mercaderías por separado y notar su aumento individual, otra cosa es cuando se carga el carrito de cosas que habitualmente uno compra y nota que el aumento no se corresponde con un 25 o 30%, sino de un 400 a un 600%. Esto significa que nos han disminuido los sueldos alrededor de un tercio con respecto al mes de noviembre.

Las paritarias no están haciendo un buen negocio, los están engañando, porque ni siquiera con un 50% de aumento se llegaría a la situación económica de noviembre del 2015. No nos están diciendo la verdad, puesto que aunque la inflación sea pequeña y tienda a disminuir, el costo de vida ha aumentado entre 4 a 6 veces más.

Esta es una medida muy inteligente del gobierno, porque han bajado los sueldos entre un 60 a 70% (costo de vida), y ofrecen un aumento del 26 al 30% (inflación presunta). El costo de vida es una cosa y la inflación es otra muy diferente. Nos acostumbramos a entender que la inflación aumente el costo de vida, cosa que es muy cierto, entonces nos aumentan los sueldos conforme al porcentaje de la inflación y se equilibra el costo de vida, PERO, aquí tenemos una variante más: Los aumentos de precios que superan grandemente la inflación. Esto hace que el costo de vida sea mayor que la inflación; esto hace que hoy cobramos entre un 60 a un 70% menos que en noviembre, aunque numéricamente sean los mismos.

Quizás esto sea necesario, quizás no haya otra alternativa, quizás, cuando teníamos mucho lo hemos despilfarrado todo en vicios y placeres que ahora debemos enfrentar sus consecuencias.

Juan C. Starchevich

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