Los intendentes y la presidencia

por Perico Huerta (Córdoba)

    Las intendencias se mostraron como el único lugar en donde había realmente un interés por los candidatos.

    Todas las elecciones en la que solo se planteó la candidatura de intendente, la disputa entre personas fue apasionada, se centró en cada una de las personas, con alta participación de jóvenes y adultos.

    En varios casos, los cambios que se produjeron, mostraron el verdadero rostro de los políticos en su contacto con la gente y el aprecio que estas personas tienen de su jefe comunal o la necesidad de cambiarlo.

    En la elección para presidente los parámetros con lo que se mide quién puede o no puede satisfacer nuestras necesidades, son solo visibles a través de signos que se repiten en nuestra vida cotidiana, pero que no están asociados al conocimiento de las personas que dirigen la Nación, sino solo a una imagen que tenemos de ellos brindado por los medios de comunicación, y el bombardeo sistemático de noticias de todo tipo.

    Tan es así que en la elección de Macri primó el voto de aquellos que querían realmente un cambio en el escenario nacional, identificando a este empresario rico, como una persona a la que no le hacía falta el dinero, y esto lo liberaba de la ambición de otros más pobres que querían el poder para enriquecerse.

    Grande fue la desilusión de los que vimos que Macri uso del poder para su gusto personal, sin ideas de cómo encausar el país y facilitar el ordenamiento para un crecimiento del empleo y del despegue del desarrollo.

    Sus colaboradores de la parte social siguieron con la misma dinámica que tenía el gobierno anterior en relación a las ayudas a los sectores más necesitados, cambiando el criterio de una ayuda generalizada, y concentrar el diálogo en ciertos dirigentes, que se tornaron en gerentes de la ayuda a los necesitados.

    El impuesto a los pobres, “la inflación”, no fue encarada con seriedad por ese gobierno, y el desánimo de los inversores aprovechó ese gobierno para la fuga masiva de capitales de nuestra Argentina.

    Muchos consultores le advirtieron a ese gobierno que la forma del manejo de la economía permitiría ese tipo de vaciamiento del capital, que facilitaría la fuga al exterior, pero ese gobierno de turno no prestó atención, ni tomó medidas para poner un freno a la fuga de capitales.

    El resultado fue que sobre el final del período presidencial aquel Macri, que había concitado la esperanza de muchos argentinos, tuvo que pedir un préstamo impresionante al Fondo Monetario Internacional para no dejar antes de tiempo del gobierno en “el helicóptero”.

    Esto también puso en evidencia el impresionante apoyo que este presidente tenía por parte de las finanzas internacionales y que no supo aprovechar en su presidencia.