viernes, 25 de agosto de 2023

Un estadista por favor

    La economía y la seguridad, tomándolas por separado, no son el problema principal de la política argentina, ni aun tomándolas juntas, sino que están inmersas dentro de algo mucho más amplio y más importante que contiene a ambas. El país tiene muchos otros componentes que hacen a las necesidades de la realidad de las personas que habitan la nación que, tomándolas por separadas las pensamos como: la educación, la salud, los sentimientos individuales de las personas que hacen a la sociedad en su conjunto y que contienen sus sueños, sus talentos, la vocación de progresar para ser mejores e ir evitando el sufrimiento en lo máximo posible con el fin de vivir en paz y alegría. Que se les permita actuar con libertad para poder descubrir y desarrollar el don personal de cada individuo que, en conjunto, forman una sociedad que se mueve hacia un objetivo de evolución en todos los aspectos de la vida incluyendo la cobertura de todas las demandas físicas corporales, psicológicas, afectivas y espirituales.

    La Constitución Nacional hace referencia a todas estas realidades, pero quienes las leen parece no darse cuenta de ello, pues no se obra en consecuencia, entonces, para darle marcha a estas cuestiones necesitamos una vocación que englobe la totalidad para conducir a todo un pueblo con tantos talentos distintos que compone una sola y maravillosa realidad en conjunto, donde cada uno, actuando individualmente, marcha en forma solidaria con todas las otras individualidades, tal como en una gran orquesta compuesta por violines, violonchelos, percusión, saxo, clarinetes, trombones, etc., conducidos por un director que entiende muy bien el tema. No podemos poner al frente de esto alguien que solo entiende de un solo instrumento mientras descuida a todos los otros sin saber cómo dirigirlos. La música será tan desafinada y desastrosa como la política argentina.

Un ejemplo comparativo:
    Existe dinero y necesidades para construir un edificio que se les ocurrió hacerlo de dos pisos pero sin los planos correspondientes ni el conocimiento de las otras necesidades existentes. Se lanzaron a hacerlo de todos modos; gastaron recursos en la compra de materiales y mano de obra. Quieren terminarlo con urgencia y se echaron a andar en la ejecución pero cuando comienzan a construir el segundo nivel se dan cuenta que se equivocaron y comienzan a remodelar sobre la marcha, demolieron algunas paredes y a ojo de buen cubero plantearon otras dimensiones porque los espacios les parecían insuficientes y los balcones muy chicos. Ampliaron los espacios, agrandaron los balcones y el edificio se vino abajo. Tuvieron que comenzar de nuevo con el mismo criterio de improvisación y se lanzaron a la acción, dándose cuenta prontamente que se habían equivocado teniendo que demoler una parte y rehacer, pero el dinero ya no alcanza; hay que pedir un crédito que les permita realizar esas reformas que al estar construidas luego no conforman y comienzan a remodelar nuevamente, siempre sin proyecto ni planos, solo improvisando, pero el dinero no alcanza y despide al economista porque estiman que su conocimiento es insuficiente. Incorporan a otro y crece la deuda mientras el edificio no puede continuar con el segundo tramo. La deuda crece, los de economía van siendo reemplazados y deben parar la obra por falta de dinero.

    ¿A quién hay que llamar para continuar la obra?

    ¿Qué tipo de problema es?
    ¿Económico? Seguro que sí, pero esto no lo arregla un economista, porque el origen del problema no es económico, sino la falta de planos, la falta de un proyecto que permita al economista organizar su estrategia para conseguir los recursos. Hace falta un proyectista que plasme todas las necesidades en un plano, en un proyecto, de tal modo que antes de comenzar la obra se conozca su precio y todos los recursos necesarios para ejecutar y terminar la construcción. Se necesita un arquitecto.

    Argentina tiene problemas económicos, entre otros, pero no es el problema fundamental que ha dado existencia al económico, no hay un proyecto general de país, por lo tanto no podrá resolverlo un economista, sino un arquitecto de la política que comprende y tiene la visión de toda la realidad y desarrollo de los pueblos en todas sus dimensiones, este arquitecto se llama Estadista, que puede tomar como herramienta de conducción una ideología existente o crear una propia combinando entre varias de ellas, según la visión de país que proyecta. Esto incluye la economía, la seguridad, educación, salud y el resto de las necesidades y talentos de todo un pueblo.

Pretenden construir el país a ojo de buen cubero

    Necesitamos un estadista como Presidente de la Nación que pueda conducir con habilidad y verdadera vocación a los economistas en los temas económicos (y no en otras cosas), a los especialistas de seguridad, en lo suyo y a todos los demás según las necesidades de los habitantes. Alguien que entienda completamente la melodía del pueblo y sepa conducir cada uno de los acordes, armoniosamente, hacia los objetivos finales de las diferentes etapas del desarrollo humano inserto en una sociedad plenamente organizada.

    No existen estadistas en las boletas electorales, ni siquiera uno. Solo contamos con bravucones mentirosos llenos de locuras, prepotencias y falsas humildades que pretenden dirigir una sinfónica sin antes haber estudiado música y atendiendo precariamente un solo instrumento.

¿Acaso los partidos políticos no pueden conseguir uno? ¿Tan grande es la ambición de poder que pretenden gobernar sin saber hacerlo? ¿No se dan cuenta del enorme peligro que han puesto a todo un país? Varios estadistas esperan desde el anonimato. Alguien debería proclamarlos y barrer a todos estos inútiles inmorales que han convertido la hermosa melodía en una molesta y ruidosa banda batuquera.

    ¿Por quién voy a votar? Quizá sea la pregunta más grosera de todos los tiempos.

Juan C. Starchevich

8 comentarios:

  1. La política y economía necesitan de entendidos en el despliegue para un mejor desarrollo de la vida en sociedad.

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    1. Ciñéndose más a tu término deberíamos decir "experimentado" más bien eso lo otorga la práctica

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  2. Juan Carlos.Estadistas hay..están en el Pueblo. Pero les ponen un pie encima siempre. No los dejan crecer. No sé porqué pero parece que a algunos no les conviene .

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    1. Hay que proponerlos conversando con los vecinos y amigos. Meterlo en algún partido existente, en cualquiera. No esperes que los oportunistas que están hoy de candidatos lo acepten. No lo van a hacer, hay que conversar con las bases y proponerlo entre todos. No conviene hacer un partido nuevo, sino usar cualquiera de los existentes, no importa la ideología, eso se puede modificar en el futuro próximo

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  3. ¿ Si llegáramos a conseguir ese estadista tal cual , muy bien, lo planteas y todos le votamos y empieza a trabajar y se rodeara de funcionarios acordes? ¿ Sería la solución completa ?
    Sinó lo encontramos ? y no sabemos a quién votar? ¿Serádel final de todo ?
    Creo que está faltando algo en el medio de todo ésto. Algo más grande e infinito, que nos permita "VER" primero NUESTRA PROPIA HUMANIDAD, una búsqueda de verdad que nos permita desear y esperar " lo imposible "
    Un certeza que nos permita poner a Cristo como principal enfoque ante todo lo que nos preocupa y nos vacía de esperanzas.
    Un ejercicio. Una tensión que nos lleve a calmar los deseos más profundos de nuestro corazón...
    Luego, por añadidura , sabremos encontrar las piezas que nos faltan para armar este complejo rompecabezas que es nuestra República Argentina.
    🖐🖐

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    1. Stela, no sería la solución completa, sino el principio de la solución. Significa que la orquesta ya tiene su director, pero desde aquí recién se pone en marcha el país con todos sus elementos. Lo bueno es que ya se trabajará con una dirección confiable, sabremos hacia dónde vamos. Habrá que orientar la educación, la salud, justicia, economía, etc., hacia esa dirección en conjunto. Hay que restaurar todo el edificio y esto no se hace solo. Hay que trabajar mucho, con mucho esfuerzo y sacrificio. Por último debemos tener en cuenta la habilidad del estadista, hay mejores y peores, pero si seguimos evolucionando en este camino, luego tendríamos la posibilidad de elegir entre varios estadistas en las boletas electorales. ¿Acaso esta realidad necesaria es una utopía?

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  4. Querido Juan Carlos como bien expresas la Argetina tiene dos tremendos inconvenientes la memoria dormida y una Constitución Nacional de adorno. Si no hacemos cumplir y respetar la Ley MADRE el resto es como el constructor de tu edificio, se cae no tiene sustento.

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  5. juan carlos : es cierto lo que decis, pero no te olvides que es el pueblo el que los eligio, en esto tienen mucho que ver los medios de comunicacion, que hasta ahora, no escuche ninguna autocritica, la economia viene de olvidar que cualquier cosa tiene un costo, eso no se puede evitar, si regalas algun costo va a tener, en ese costo esta escondida la violencia, llamala inseguridad si te gusta, pero esta y la educion, pero reflexiba y analizada, lo que hace la cultura de un pueblo, aunque no nos guste

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