viernes, 16 de octubre de 2009

Aborto China Roja. Pronto Argentina

Que vean los legisladores, que vean los gobernantes, que vean los abortistas, que vea todo el pueblo argentino.

Que vea el género humano, oh nuevo monstruo del siglo XXI.

Señor, ten piedad de nosotros...

La imagen es extremadamente dura; pero tenemos que mostrarla: las personas tienen que conocer este espantoso desprecio por la vida.

Gentileza: Flashes Culturales - Prof. Alexander Torres Mega -



Un bebé recién nacido yace, muerto, en la calle, bajo la indiferencia de los que pasan.


Él es sólo una víctima más de la política cruel del gobierno chino:
el límite de un niño por familia (en las ciudades), con aborto obligatorio.





Durante horas la gente pasa ignorando al bebé...








Coches y bicicletas pasan desparramando barro sobre el cadáver.
De los que pasan, pocos prestan atención.

El bebé es una más de las miles de niñas recién nacidas que son abandonadas cada año, a consecuencia de la política del gobierno chino: el aborto y el límite de dos niños por familia (en zonas rurales).






La única persona que trató de ayudar a esta niña declaró:
"Creo que ella acababa de morir. La toqué y estaba todavía caliente. Salía sangre de su nariz".

Esa señora llamó a Emergencia pero nadie apareció.

"El bebé estaba cerca de la oficina fiscal del gobierno, y muchas personas pasaban y nadie hacía nada... Saqué fotos porque era algo terrible..."





Los policías, cuando llegaron, quedaron más preocupados por mis fotos que por el bebé".

En China, muchos opinan que las "niñas son basura"...








El Gobierno de China, el país más poblado del mundo, con 1,3 billones de personas, impuso su política de restricción de la natalidad en 1979.

Los métodos usados causan horror y pena: los ciudadanos, aterrorizados de ser descubiertos por el gobierno, abandonan y matan a sus propios hijos.





Oficialmente, el gobierno condena el uso de la fuerza o crueldad para controlar la natalidad; pero, en la práctica, los encargados del control sufren tanta presión para limitar la natalidad que forman "escuadrones de aborto".
Esos escuadrones arrastran a las madres "clandestinamente" embarazadas, y las mantienen en la cárcel hasta que se someten al aborto.
Los niños que nacen en esta situación no reciben instrucción escolar, ni cuidados médicos, ni ningún otro beneficio social. Muchos padres venden a sus hijos a otros matrimonios, para escapar del castigo del gobierno chino.
Las niñas son las mayores víctimas de la presión intolerable por limitar la familia.
Normalmente, las niñas continúan viviendo con la familia después del casamiento, y son consideradas una "inversión perdida".

En las regiones rurales se permite un segundo hijo o hija; pero, cuando el segundo hijo es otra mujer, representa un desastre.
De acuerdo con las estadísticas oficiales, el 97,5% de los bebés abortados son niñas.

El resultado es un desequilibrio entre la población masculina y femenina. Millones de hombres no consiguen encontrar una esposa.

Ya existe el tráfico de mujeres.

El aborto, seleccionado por sexo, está prohibido; pero el examen por ultrasonido, que determina fácilmente el sexo, es cotidianamente conseguido mediante soborno.

Las niñas que sobreviven acaban en orfanatos precarios.

El gobierno chino insiste en la política de limitar la familia e ignora el problema de la discriminación contra las hijas mujeres.

¡¡¡ Tanta tragedia no puede seguir ignorándose !!!

¿Qué podemos hacer?
  1. Impedir despenalización del aborto en nuestro país.
  2. Enviar una protesta por email a la Embajada de China, en cada país donde esta nota sea leída.
  3. Enviar una protesta para el Presidente de China: Excellency President Jiang Zemin of de People's Republic of China 9 Xihuang - Chenggen Beigie - Beijing 100032 - PCR - China.
Por último, lo que nos toca a ti, a mí, a todos, es divulgar estas fotos. Y repensar cada día, a cada minuto, que todos, absolutamente todos, somos responsables de lo que pasa en cada centímetro de este bendito mundo. Por omisión, por complicidad, por desidia, por indiferencia, muchas cosas comienzan a suceder, o siguen sucediendo, bajo la mirada impasible de todos nosotros.

Por fin,
un señor recogió el cuerpo de la niña,
lo colocó en una caja y lo tiró en el cubo de la basura...




En Taiwan, los bebes o fetos muertos pueden ser comprados de $50 a $70 en hospitales para satisfacer la gran demanda de BEBES A LA PARRILLA o en BARBACOA AMERICANA.








Por mi falta de amor...




Cristo, ten piedad de nosotros...















Que vean los legisladores, que vean los gobernantes, que vean los abortistas, que vea todo el pueblo argentino.

Que vea el género humano, oh nuevo monstruo del siglo XXI.

3 comentarios:

  1. Prof. Alexander Torres Mega16 de octubre de 2009, 3:03 p.m.

    La vida humana posee valor intrínseco innegable. Es sagrada e intangible.

    Debe ser protegida desde su inicio y a lo largo de todas las etapas de su desarrollo. A la luz de la evidencia científica, particularmente de los últimos avances de la genética, se ha demostrado, de modo fehaciente, que la vida humana comienza en el mismo instante de la concepción. Desde ese momento existe un ser humano que es biológicamente distinto, único e irrepetible. Es un nuevo individuo de nuestra especie. Su composición genética lo identifica. Posee perfectamente codificado su desarrollo físico y mental. Se encuentra en un proceso continuo y autoprogramado de crecimiento y de desarrollo. Constituye una unidad sustancial, biológica, anatómica y fisiológicamente distinta. Las propiedades biológicas y genéticas están presentes. Es una realidad actual y no futura.

    El respeto a la vida humana no se impone únicamente a los cristianos, dado que basta la recta razón para exigirlo, reconociendo lo que es y debe ser una persona. No es sólo la ley divina la que condena matar a un inocente, puesto que la ley natural también lo hace. Esa ley natural es descubierta por muchos que, sin pertenecer a una confesión religiosa determinada, igualmente reprueban el aborto por entender que afecta gravemente la moral individual, familiar y social. Ese dictado de la ley natural y divina debe ser recibido y consagrado expresamente por la ley positiva.

    Sí al derecho a la vida.

    No al crimen abominable que supone cada práctica abortiva.

    El aborto es un acto vil, horrendo y antinatural.

    La amoralidad predomina en los medios de comunicación masiva y se propicia el permisivismo, la ordinariez y las peores groserías. La procacidad y la pornografía tienen garantizado un lugar de privilegio en la TV.

    En nuestros países, la ofensiva inmoral tiene, entre otros, dos objetivos concretos inmediatos: por un lado, legalizar y fomentar el aborto y, por otro, el denominado “matrimonio” homosexual, facilitando –además- la adopción de menores por parte de los homosexuales.

    En general, toda inmoralidad que degrade la conducta, corrompa las costumbres y atente contra valores familiares tiene asegurado el más amplio espacio en los medios masivos.

    En la TV de hoy aparece como legitimado lo que ha venido siendo una exclusividad de los locales nocturnos que oficiaron de burdeles. En efecto, hoy los grandes medios amplifican las formas de atracción utilizadas por la prostitución para entrar en los hogares y corromper especialmente a niños y jóvenes.

    Los militantes del materialismo dialéctico, transpersonalista, liberticida y totalitario han declarado esta guerra sin cuartel contra todo valor moral, espiritual y religioso. Hasta el mismo Decálogo es hoy despreciado y combatido.

    Cada uno de los principios éticos suele ser presentado como un obsoleto prejuicio burgués o un convencionalismo retrógrado.

    Las prácticas antinaturales son expuestas, decoradas y edulcoradas, como si se tratase de lo más natural y recomendable del mundo.

    Todo se ha trastocado: los valores son ignorados, negados o pisoteados y lo peor es que, quienes debieran contrarrestar esta embestida demoledora, han optado por el relativismo ilimitado, el permisivismo sin freno, la debilidad y la tibieza.

    Pese a todo, ni la propaganda con sus sofismas, ni la opinión de los políticos, ni el texto de una injusta ley humana, serán capaces de impedir la voz interior de las conciencias.

    Es seguro que se intentará insensibilizar y apagar los sentimientos de culpa pero la voz de la sangre inocente gritará y nada ni nadie podrá silenciarla.

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  2. me encanta la comida china pero estos chinos los odio cada dia mas rats de caño

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  3. había visto estas imágenes antes pero aun me cuesta creerlo pienso que la estupidez humana no tiene limites, ni la crueldad de algunos seres, solo me resta decir que Dios tenga piedad de ellos porque no alcanzara la eternidad para que paguen semejante barbarie.

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Si tiene inconvenientes para comentar, me envían el comentario al siguiente correo: jcsingc@gmail.com y yo se lo publicaré.