¿Para qué sirve el conicet?

por: Perico Huerta (Córdoba)

Los jóvenes de Los Barrios marginales, que crecieron con un apoyo escolar deficiente, se ven marginados de la posibilidad de un ascenso social acorde a los patrones que proponen los medios de comunicación.

    ¿Cuál es el atajo para cumplir sus sueños?

    Los más Audaces toman un camino del “todo o nada” que ofrecen las bandas de narcotraficantes y reducidores de objetos robados. En poco tiempo, logran un bienestar impensado para todos los trabajadores de su entorno y una sensación de poder que confirma que es un buen camino.

    La mayoría de los colaboradores de estos grupos Audaces, son personas que los fueron rodeando, o el audaz los fue captando con engaños, y forman la mano de obra esclava, sumándose a los mismos criterios y esperanzas de cumplir sus sueños. Si esta conducta de banda delictiva la iniciaron desde niños, casi no entienden cuál es la diferencia entre “el bien y el mal”, comprenden solo “lo que podemos o no podemos” como criterio de vida.

    Existe otro grupo de jóvenes, los que tuvieron posibilidades de formarse bien en términos académicos y que ven oportunidades en el mundo de las nuevas tecnologías. Con el paso del tiempo estos adultos jóvenes han hecho un camino, que les permitió acoplarse al mundo de la innovación tecnológica en evolución permanente. Verifican que no hay “un trabajo” o “una empresa” para toda la vida, hay oportunidades, de una a otro van saltando y cambiando su dedicación principal, que en muchos casos requiere una nueva capacitación, porque la que recibieron en la universidad es insuficiente, o apunta hacia otro Horizonte que el que ellos ven como más potable.

    Estos dos grupos, liderados por poco jóvenes o adultos-jóvenes, son los que marcan la creatividad en las redes sociales.

    Hay una viralización de contenidos de todo tipo, pero cada una de estas personas creativas encuentra en estas redes múltiples contactos favorables a sus iniciativas.

    ¿De dónde sacaron estas iniciativas? ¿del conicet?

    Lo logran observando lo que sucede en el mundo a través de las redes sociales.

    El límite ya no es Argentina, el límite de los jóvenes es el mundo.

    El tema CONICET es complicado e importante para agotarlo en pocas líneas. Es como si la institución estuviera a la deriva, con gente muy valiosa y promisoria en su interior, pero muy azotada por la política y la falta de actualización de su funcionamiento. Para nada pretendo que desaparezca. Pero incorporar en su agenda ciertas respuestas multidisciplinarias a los problemas sociales podrían ayudar.