miércoles, 27 de enero de 2010

¿Cuál será el significado de la compactación de los Diez Mandamientos?


Existe algo muy curioso, que me hace pensar en un significado más profundo el hecho de convertir los diez mandamientos en solo dos, esto nos dice una cosa mucho más importante que la que logramos cuando interpretamos solamente que con los dos mandamientos ya se cumplen los diez.

Puedo arriesgar una interpretación, y al mismo tiempo, una novedad en el significado más profundo que encierra este hecho tan importante, pues, al reducir el número de los mandamientos, se aumenta el número del significado de la realidad de Dios.

Quiero decir que en ese momento Cristo, por primera vez, proclama a la Santísima Trinidad. Por primera vez nos está revelando que existe un solo Dios en tres divinas personas: Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Este es el significado más profundo que expresa la variación numérica de los mandamientos.

Pues, en primer lugar, Dios, nuestro Señor, le dio a su Pueblo por medio de Moisés los diez mandamientos escritos en tablas de piedra, donde se expresa como corazón de la Ley “Amar a Dios ante todas las cosas”, pues en ese tiempo solo existía como conciencia popular “el Altísimo, su pueblo y el accionar por medio de su Espíritu en ocasiones puntuales, pero no permanente”.

Esto marca la primera persona de la Santísima Trinidad “Dios Padre” en esta nueva alianza con su pueblo.

Pero luego dijo que enviará un Mesías, también dijo que escribirá su Ley en los corazones de su pueblo.

La Ley y sus mandamientos significan “la Palabra de Dios” que luego se hizo carne y habitó entre nosotros.

Cuando Jesús dice “les doy un mandamiento nuevo”, está proclamando la Segunda Persona de la Santísima Trinidad “Dios Hijo”, que significa: “amaos los unos a los otros” porque Jesús es la Palabra que Dios quería decirle al mundo, “amor al prójimo”, “presencia misericordiosa de Dios entre nosotros”, “el rostro humano de Dios, siendo al mismo tiempo, el rostro Divino del hombre”, iniciando desde el punto de vista del “amor como a ti mismo” como regla de comparación principal.

Por último dijo “como yo los he amado”. Aquí revela la tercera persona de la Santísima Trinidad “Dios Espíritu Santo”, el Espíritu de Amor, donde cierra la nueva y última alianza en Pentecostés.

De todos modos, cuando Jesús dice que “el segundo mandamiento es tan importante como el primero”, nos está "revelando" la dignidad e importancia de cada una de las tres personas que hacen Un Solo Dios Trino.

Por lo tanto, los diez mandamientos de las tablas de la Ley escritas en piedra, se convierten en dos mandamientos de orden infinito escritos en el corazón de todo el Pueblo de Dios de buena voluntad. Por lo tanto ya deja de existir la Ley a cambio de la justificación en Jesucristo, nuestro Señor.

Amar a Dios (Trino), ante todas las cosas, y amar al prójimo como Cristo nos ha amado.

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Y paz, en la tierra, a los hombres de buena voluntad. Amén.

Juan Carlos de la Santísima Trinidad

1 comentario:

  1. Hermosa interpretación del Amor de Dios Uno y Trino...! Esto me hace reflexionar sobre las veces que le pongo tope a mi limitado amor...! ante la magnificencia del Amor de Dios revelado en Jesús...! y lo lejos que estoy de esa donación total...! Bendiciones querido hermano...! segui sembrando que Dios hará germinar la semilla...!Jorge Rubén Mora

    ResponderBorrar

Si tiene inconvenientes para comentar, me envían el comentario al siguiente correo: jcsingc@gmail.com y yo se lo publicaré.