miércoles, 23 de febrero de 2011

El Masterplan para destruir la Iglesia

*Escrito a mediados de los 1960

Por el Dr. Jerónimo Domínguez - Residente de Nueva York - Gentileza: Eligio Alvarado Torres (México)

Este trabajo tiene un interés extraordinario por su actualidad. La primera edición fue en julio de 1973. Por su gravedad y trascendencia merece la atención de todos, y en particular de la Jerarquía Eclesiástica. Más que nunca es necesario encomendarnos al Arcángel San Miguel para que desbarate el diabólico plan!

Capítulo 1: El Masterplan

Alguien dejo olvidado en mi consultorio un sobre grande, cerrado. Después de dos meses nadie lo reclamo. Lo abrí para averiguar la identidad de su dueño. Lo que encontré fue una gran sorpresa!

El Masterplan para destruir la Iglesia

Nadie firmaba, no se daba ninguna dirección, nada más que un plan riguroso para destruir la Iglesia de Cristo. Se dice que hay más de 1,300 comunistas que se han hecho sacerdotes católicos para destruir la Iglesia de Cristo por dentro, para horadarla desde sus entrañas. El Masterplan es una obra de astucia que, si llega a trabajar, puede desquebrajar desde sus cimientos a la Iglesia Católica.

Según el Masterplan, la Iglesia debe estar arruinada para el año 1980. Me he animado a publicarlo porque estoy seguro que ayudara a abrir los ojos a muchos sacerdotes y buenos católicos antes de que sea demasiado tarde. Alerta, amigo! Alguien trabajara mucho en contra de la Iglesia. Abre tus ojos! No duermas que el diablo está despierto. El Masterplan parece algo perfecto. Lo segundo como llevarlo a cabo. Lo tercero quien lo va a realizar.

Capítulo II: La Iglesia Universal

Iglesia Universal en vez de Iglesia Católica

El Masterplan señala en un principio que todas las iglesias que se llaman cristianas, el bloque más firme, el que las mantiene a todas, es la Santa Iglesia Católica, y una vez que esta se tambalee, toda la cristiandad caerá por su peso. Hay que quitarle el nombre de Santa, porque esto está llamando constantemente la atención sobre Dios, es algo sagrado y esto sobra. Y para quitarlo es fácil, para insistir más en que debemos acercarnos más a los hermanos protestantes, y por lo tanto al decir los católicos que la Iglesia es Santa ofende a los hermanos protestantes y por lo tanto los católicos no deben insistir en eso.

Y así de fácil para el año 1980 nadie dirá: Una, Santa, etc. Otra palabra que sobra es Católica, porque está muy arraigada con la adoración a Dios, a Cristo, a la Virgen, y eso hay que derrumbarlo. Para hacerlo es fácil: hay que sustituir lo de Católica por Universal, al fin y al cabo es lo mismo, parece que dice lo mismo, pero se quita el sabor de lo sagrado de adoración a Dios y a Cristo que lleva el nombre católico. En el año 1980 quedaría en todo el mundo así la "Iglesia Universal" con todas las iglesias unidas, donde quedarían incluidos también los judíos, los musulmanes, los hindúes, etc.

El primer mandamiento de esta "Iglesia Universal" y el único, seria: "amar al prójimo como a ti mismo" ¡Porque así seguiría existiendo un Dios todo bondad!

Pero un Dios que es tan bueno que no castiga; y como no puede castigar, todo mundo se olvidara de El muy pronto. Porque un Dios que no infunde respeto, que no se le teme, la gente lo olvida. Pero, todo esto, repito es el fin del plan. El plan debe ser cosa sencilla, quitar cosas poco importantes, sembrar una piedad falsa de compasión para los no católicos, acercarse a los no católicos, abrir las puertas de la Iglesia a los que no son católicos, quitar las "cosas sin importancia" que los puedan herir.



Capítulo III: El Amor

El Amor al prójimo...sin amor a Dios

Por supuesto es el fin del Masterplan. Pero muchos años antes hay que empezar con cosas pequeñas, más simples. Es un plan que dura 25 años, hay que tener paciencia, constancia, y sobre todo, conseguir la colaboración de los Obispos, los sacerdotes y los buenos católicos.

Siempre en el nombre del "amor", de la "caridad". Aunque esta palabra "caridad" también sobra, porque habla del amor al prójimo, pero esta también ligada con el amor a Dios, a Cristo, y con el amor a la Virgen y a los Santos. Ahí es que nada de "caridad", solo "amor". Será muy fácil sustituir una palabra por la otra, porque dicen lo mismo, y además, amor es más moderna, más inteligible al pueblo y puede unir más a todos.

Quizás ahora, querido amigo, no se percate de la trascendencia incalculable de este plan. Estoy seguro que según vayan conociendo los detalles, se dará cuenta de que es sencillamente diabólico, que conduce a destronar a Cristo, y a la destrucción de la Iglesia de Cristo, en definitiva. A la destrucción del amor al prójimo, porque el amor al prójimo, porque el amor al prójimo no puede sustentarse sin la base fundamental del amor a Dios, como muy bien se reconoce en el Masterplan.

Pero antes de pasar de ahí, no quiero que se me olvide la palabra "piedad". El Masterplan dice que también sobra, que hay que sustituirla por la palabra "comprensión", que dice lo mismo en relación con los hombres, pero que no conlleva el significado de unión con Dios, con Cristo, con la Virgen, etc. Sera fácil, hay que insistir que eso de "piedad" suena a beato, a gente hipócrita, a gente sin carácter, hay que decir que "piedad" suena a vieja que no tiene nada que hacer y que va a pasar el tiempo en la Iglesia.

La esencia del Masterplan es increíblemente sencilla. Consiste en implantar el amor y adoración al hombre y quitar el amor y la adoración a Dios. El Masterplan razona así: una vez que haya desaparecido el amor a Dios, los hombres no se pueden amar, sino que se odiaran. Así es que la meta consiste en modificar el primer mandamiento de la Ley de Dios que dice: "amar al prójimo como a ti mismo", quitando la primera parte que dice: "amaras a Dios sobre todas las cosas, con todo tu corazón, con toda tu alma, y con toda tu mente".

El plan es muy atrayente porque se hace todo a nombre de una gran causa: "del amor al prójimo". Y con este lema, nada menos que en nombre del "amor" se consigue fácilmente la colaboración sincera de buenos católicos, de sacerdotes y de Obispos, para tratar de terminar con el amor a Dios, con el amor a la fuente de todo amor.

En nombre del amor se trata de conseguir el odio a la esencia del amor.


Capítulo IV: Fuera Sotanas y Hábitos!

Lo primero del Masterplan es quitar de la gente las cosas externas "sin importancia". Los primeros años se dedicaran a que las gentes no usen las medallas, ni los escapularios...que los sacerdotes y monjas dejen de usar hábitos! Todas estas cosas parecen "sin importancia", dice el Masterplan, pero son testimonios de vidas que constantemente se mantienen en el ambiente de Dios, de Cristo y de la Virgen...y eso es lo primero que hay que quitar. Hace 20 años el Masterplan planeo quitar estos hábitos, porque son testigos de vidas que se entregan a Dios. Cada habito de una monja en la calle es un grito de vida entregada al amor de Dios, es el grito silencioso, pero constante, de que Dios y Cristo existen en el Siglo XX, de millares de personas dispuestas a sacrificar su única vida por amor a Dios.

El Masterplan lo planeo bien y se siente orgulloso de haber usado nada menos que el Concilio Vaticano II para llevarlo a cabo. El plan era empezar decir que los hábitos son cosas articuladas, en segundo lugar divulgar la idea de que vestidos de seglares los sacerdotes y monjas se pueden introducir e infiltrar en ambientes que con el hábito eran una barrera que separaba a los "hermanos" protestantes de los católicos.

El Masterplan ha tenido sin duda, gran éxito. Ya no ven monjas, ni sacerdotes en las calles, ni en ninguna parte.

Esta es la primera parte del plan. La parte final del plan es que no existan de verdad. El Masterplan espera que la gente se olvide de la figura del sacerdote y de la monja; al no verlos está seguro que la juventud va a ignorar su existencia y al ignorar su existencia a nadie se le va a ocurrir ni pensar en la posibilidad de hacerse sacerdote o monja.


Capítulo V: Que se casen los sacerdotes!

El segundo objetivo del Masterplan es conseguir que los sacerdotes se casen. Si los sacerdotes se casan es lo mismo que no hubiera sacerdotes. Dejara de existir la figura del hombre que sacrifica toda su vida por Cristo. Cualquiera podrá ser sacerdote, y si lo es cualquiera, es lo mismo como si no fuese nadie. En esto el Masterplan ha tenido poco éxito, pero tenerlo en abundancia antes del año 1990. Espera usar el año santo de 1975 para ello.

Más adelante veremos a las personas que ha usado y sigue usando el Masterplan. Es increíble, pero sin duda es una audacia de lo más sutil, nos está usando a ti y a mí, está usando a los buenos católicos, a los sacerdotes, a las monjas, a los Obispos...realmente increíble...usar al buen sacerdote para destruir el sacerdocio...pero ya lo veremos esto con detalles más adelante.


Capítulo VI: Las monjas a la calle!

El plan contra los hábitos es también sacar a las monjas de los claustros. La idea es la misma. Insinuar que los hermanos "de la calle" las necesitan, que una Carmelita puede hacer mucho bien curando enfermos y dirigiendo escuelas, etc. Realmente, como pueden ver, el plan parece estupendo, cautiva al más inteligente. Quien no se va a conmover ante una llamada urgente de amor al prójimo, de asistir al que sufre, al que llora, al que necesita, si es el mismo Cristo el que sufre y el que llora cuando sufre y llora el "hermano".

El masterplan está teniendo gran éxito en esto. Muchas clausuras ya no son clausuras. Estos monolitos de amor a Dios están dejando existir. El Masterplan quiere destruirlos del todo, porque sabe muy bien que son hogueras ardientes de amor a Dios y a Cristo! Porque sabe muy bien que estas almas enterradas en vida por Cristo son el fuego que alienta a la cristiandad. Al salir a la calle desaparecerán esos fuertes infranqueables; al vestirse de seglares pronto se darán cuenta de que se puede "amar" al prójimo y olvidarse del amor a Dios.

Querido sacerdote o monja: por favor...por amor a Dios, pónganse otra vez su sotana o su hábito. Cada paseo que de por la ciudad esta gritando el amor a Dios y al prójimo cien mil veces mejor que con mil discursos o obras de caridad; será un testimonio viviente del amor de Cristo que sigue existiendo realmente en la vida de ustedes. Y siéntase orgulloso de ser lo que es, y demuestre al mundo que se siente orgulloso de serlo. A mi hijo de seis años lo lleve a una escuela católica de monjas que se visten como seglares; lo presente a la directora y mi hijo le pregunto: porque no se viste de monja, es que le da vergüenza de la gente sepa que es monja? La directora se puso más roja que un tomate y no contesto nada...y a mi hijo...después de dos años ya se le había olvidado eso de que existen monjas. Para él, solo hay "maestras"... como si Dios hubiera dejado un poco de pasear por las escuelas.



Capítulo VII: Las cosas sin importancia

Medallas, Rosarios, Escapularios, etc.

Como se hablaba en el capitulo anterior, lo primero del Masterplan consiste en quitar de la gente las cosas externas, diciendo que son "sin importancia", que ofenden la sensibilidad de los "hermanos" no católicos.

Ya vimos el ataque del masterplan contra los hábitos: también un plan para hacer que las personas dejen de usar medallas, los escapularios, los rosarios, etc.

El Masterplan considera esto "importantísimo", porque estas cosas que parecen sin importancia son las que tienen un ambiente de Dios, de Cristo y de la Virgen...y a ellos hay que destronarlos del ambiente. En cuanto al escapulario y las medallas es fácil, dice el Masterplan: hay que insistir en que son cosas de beatos, cosas externas, cosas "sin importancia", pero que ofenden las ideas de los "hermanos" protestantes; por lo tanto será mejor dejarlos, no usarlos, y así los protestantes se acercaran a la Iglesia más fácilmente.

Hasta el año actual este plan ha funcionado. El escapulario lo trajo la Virgen en el año 1261 cuando apareció en Londres a San Simón Stock, prometiéndole lo mas que se puede prometer: la Virgen Santísima prometió que el que muriera con el escapulario puesto no iría al infierno. No se puede prometer mas por hacer menos; promete el Cielo al que muera con su vestido, con el escapulario. Es algo incomprensible, cosas de una Madre, himnos de amor.

Pero es cierto. La Virgen lo prometió sin más condiciones, sin ninguna exigencia, sencilla, impresionantemente: "el que muera con Mi escapulario ira al Cielo."

Yo soy médico y tengo bien aprendida, por experiencia, la lección de la muerte. Sé que tengo que morir, se que todos tenemos que morir. Sé que tus manos, querido lector, se van a morir un día, tus ojos y tu corazón. Y se, y tu también lo sabes, que se pudrirán y olerán tan mal que tus mismos familiares lo enterraran, tus mismos hijos o tus mismos padres tendrán que desaparecer tu mismo cuerpo bajo la tierra, porque nadie soportara su podredumbre. Si después de muerto ganas el Cielo, hiciste todo lo que tenias que hacer en la tierra. Si vas al infierno...hiciste el tonto en esta vida. Si Kennedy y Cristóbal Colon están en el Cielo, todo lo hicieron bien en su vida; si están en el infierno, hicieron sencillamente el idiota en esta vida, aunque tuvieron muchos honores, muchas riquezas y mucho poder. Ganarse el Cielo es el fin de la vida de cada persona!

El que al final se salva sabe, el que no, no sabe nada. Pues la Virgen María hizo el ofrecimiento más inaudito en la historia de la humanidad: "el que muera con Mi escapulario no irá al infierno", o lo que es lo mismo, irá al Cielo.

Más de 30 Papas han recomendado el escapulario, lo han usado, lo han propagado con las palabras más bonitas que el vocabulario humano permite.

Cientos de miles de sacerdotes y Obispos lo han recomendado ardientemente por siete siglos y lo han usado millones de católicos.

Y de repente, como por magia, hoy nadie habla de él. Va uno a conseguir un escapulario a las Iglesias Católicas y no hay; los Carmelitas tampoco tienen escapularios, ni siquiera se molestan en hacerlos. Como por magia no hay escapularios; como si no valieran para nada; como si fuera cosa de beatos.

Realmente el masterplan parece que ha tenido éxito en cuanto a esta cosa "sin importancia", en cuanto al escapulario. Y, sin embargo, el escapulario sigue siendo el arma sencilla de Nuestra Madre, el mimo más cariñoso de la Virgen para sus hijos.

Querido amigo católico! Quieres ir al cielo? Pues bien fácil. Muere con el escapulario puesto, usa el escapulario! Te lo dice tu Madre, la Virgen María, la Madre de Dios; te lo dicen más de 30 Papas, incluido el actual Papa Paulo VI. No te dejes engañar por las astucias diabólicas del Masterplan! Que te llamen "beato"...pero ganate el Cielo!



Capitulo VIII: El Asalto a la Misa!

La Sta. Misa tenía que ser objeto del Masterplan. No trata de desplazarla de una vez, porque eso sería imposible; pero tiene un plan de ataque especialísimo.
  1. La Misa, un banquete
    Todo el plan consiste en quitarle el sentido "sagrado" de ser la renovación incruenta del Sacrificio de la Cruz, y dejarla reducida nada más que a un banquete de confraternidad.
    El Masterplan dice: los cristianos dicen que la Misa es un banquete, pues; insistimos en eso, en que quede solo eso, un banquete de hermanos.
    Para ello propone muchos detalles. Cada uno de ellos parece que nada le quita a la Misa, dice el Masterplan, pero todos en conjunto la convertirán en banquete de "hermanos", y cuando el Sacrificio del Calvario desaparezca de la Sta. Misa, la hermandad desaparecerá, como se derrumbaría un mástil al que se le quita el cimiento.
    Lo primero, cosas sencillas, y que son razonables: que se diga en el idioma de cada uno, para así entenderse mejor en el banquete. Con ello, dice el Masterplan, se consigue quitar un poco del misterio misterioso, sagrado de la Sta. Misa.
  2. La Misa cara al pueblo...
    Que el Sacerdote mire a la gente. Esto se aceptara fácilmente, dice el masterplan, no puede ser que el sacerdote de la espalda a los feligreses! Con esto tan sencillo el masterplan pretende conseguir cosas importantes. La primera es que Dios no sea el centro de la Misa, sino los hombres. Que el sacerdote no mire a Dios, sin a los hombres, además así lo verán sonarse las narices cuando lo necesite!, dice irónicamente el masterplan.
    Creo que los cristianos nos hemos tragado esa píldora como tontos. El sacerdote no daba la espalda a los cristianos, sino la cara a Dios, como hacemos todos los cristianos: el que está sentado en la segunda fila no da la espalda al que está en la tercera fila, sino que da la cara a Dios.
  3. La Misa sin Crucifijo, ni reliquias.
    Un pre-requisito esencial para decir la Santa Misa es que el sacerdote tenga un Crucifijo. Pero ahora resulta que al mirar el sacerdote al público, el Crucifijo mira al Sacerdote, pero da la espalda a los cristianos. Así que se terminara por quitar el Crucifijo del Altar.
    En el Altar siempre había reliquias de un Santo. Ahora no se necesita; solo una simple mesa de Madera, o de lo que sea! Porque es un banquete. El caso es quitar de la Santa Misa todo lo que suena a "sagrado".
  4. La Misa sin genuflexión.
    Insiste en la naturalidad, dice el Masterplan. Que cada sacerdote use la palabra que mejor le salga, y los movimientos que más le agraden con tal de que no haga genuflexiones en la Consagración, todo lo demás sobra, que lo haga a su modo. El caso es quitar lo que sea misterioso y sagrado, poco a poco. Y que después de lavarse las manos siga usando los dedos índice y pulgar porque aunque los use para otra cosa, todavía puede consagrar con ellos!
  5. La Misa al servicio de los protestantes.
    Que se hagan lecturas, así se parecerán mas a los servicios de los protestantes, dice el Masterplan; el caso es que el Sacrificio del Calvario quede reducido a lo menos posible, que no sea lo central. Que se digan muchos sermones, que se cante mucho, que se saluden los hermanos, que se pida perdón. Insistir en todo lo que los pueda hacer olvidar un poco a Dios, de adorar a Dios. Que adoren al hombre!
    Como ven, el Masterplan es sencillamente diabólico, porque se basa en cosas buenas, pero su objetivo es quitar la adoración a Dios, que se olvide el Sacrificio de Cristo, y derrumbados los cimientos, el mástil de la "hermandad se derrumbara!
  6. El Sagrario, fuera del Centro!
    El sagrario es un problema ahora. Porque al mirar el sacerdote al público le está dando la espalda al Sagrario. Por lo tanto será mejor quitar el Sagrario del Centro de la Iglesia, ponerlo a un lado, y así el sacerdote no le dará la espalda durante la Misa. Con eso, dice el masterplan, quitaremos los Sagrarios del Centro de la Iglesia. Eso será un gran paso!
    Poco a poco insistir en lo del banquete. Sugerir que se pongan mesas en las Iglesias, para que los cristianos se junten como en mesas de comer, lo mismo que Cristo y los apóstoles, se sentaron en una mesa. Eso será el punto final, dice el masterplan, y así Cristo estará fuera, solo serán los "hermanos" sentados en confraternidad. El sacerdote se Sentara en una mesa, como otro hermano. Sera en definitiva reunión de hermanos, pero no adoración a Dios, no acción de gracias a Dios. Se conseguirá un banquete de "hermanos", pero se olvidaran del sacrificio de Cristo. Se usara pan corriente, el que sobre se tirara a la basura como otro pan cualquiera, o que se dé a los perros! Dice irónicamente el masterplan.
    Insistir el amor a los "hermanos" protestantes, dice el masterplan. Que la Misa se parezca lo más posible a los servicios de los protestantes, para así atraer mejor a los "hermanos" protestantes a la Iglesia Católica. Que sutil y que ironía mas terrible la del Masterplan! Alerta, amigo, sacerdote, alerta!
  7. Cambiar el sentido de la Eucaristía. La Comunión de pie y en la mano!
    Todo propósito del masterplan es quitar en los hombres el amor a Dios, porque, razona, al final si no se ama a Dios nadie va amar al prójimo; el amor al prójimo no puede existir sin una razón, el amor al prójimo no puede existir sin el amor a Dios.
    La Eucaristía es lo central en el catolicismo, dice el masterplan, porque, nada menos! que Cristo hecho pan para hacer a los hombres amor.
    No se puede quitar de una vez, porque ningún católico lo aceptaría. Pero propone un plan de ataque que es sumamente diabólico: lo primero, quitar lo más posible todo aspecto sagrado de la Eucaristía; que la gente no se arrodille para recibir la Comunión, por ejemplo, insistiendo en que es una comida y que hay que hacerlo de forma natural. Tomar la Comunión con la mano ayudaría a quitarle también ese sentido misterioso, divino, sagrado...es una comida...pues tomarla con la mano, normalmente, sin que le den a uno de comer...solo a los niños le ponen la comida en la boca...y que se use pan corriente, sin misterios, que nada suene a sagrado, sino natural, que se coma, que se mastique...que se haga como en la Ultima cena de Cristo.
    Esta primera parte está bien planeada que conviene a cualquiera: insistir en que se haga como lo hizo Cristo...hacerlo natural...al más bueno lo convence...pero el fin es tratar de quitarle el sentido sagrado, misterioso, quitarle importancia a la Eucaristía!
    Lo más importante del masterplan, y es el segundo punto, es conseguir que Cristo-Dios no sea el centro de la Eucaristía, sino insistir en que la Eucaristía es una cena de confraternidad, es un banquete de comunión de los cristianos, donde se reúnen para amarse.
    Esta segunda parte es lo esencial, insiste reiteradamente el masterplan, e indica que es fácil de conseguir: insistir en el elemento de hermandad, de comunión, de reunión de hermanos...y continua con ironía diciendo: Dejad que los "hermanos" se reúnan y se amen; en cuanto les falte Cristo, en cuanto les falte lo sagrado, esos "hermanos" van a terminar discutiendo, y van a terminar por pelearse como "hermanos!".
  8. Eliminar Exposiciones al Santísimo
    Para conseguir esto esencial el masterplan propone muchas ideas además de las ya expuestas: propone que se eliminen las exposiciones del Santísimo porque ahí no hay "banquete de hermanos". Propone que se hagan las Misas y las Comuniones en casas privadas, porque así se quita ese sentido "sagrado" de la Iglesia, a la Eucaristía; no es que se quite de una vez, dice el masterplan, pero todo eso ayuda a ir quitando el sabor "sagrado" de la Eucaristía, y convertirlo en solo sabor de reunión de confraternidad.

    Propone el masterplan que se acabe con eso de recibir la Comunión fuera de la Misa, insistiendo en que ahí no hay comida de confraternidad.

    Querido amigo, si todo esto se parece a lo que está pasando en tu comunidad, no creas que es pura casualidad.

    El masterplan ofrece otros mil detalles que parecen "sin importancia". Pero, razona, el masterplan, ayudarían a quitarle el sentido sagrado de la Eucaristía. Así propone que no se use Patena para distribuir la Comunión porque, explica, hay que decir que si se caen partículas de la Hostia, no importa, Dios está en todas partes, al fin y al cabo.
    Propone que se trabaje en que los fieles lleven Hostias a sus casas, para tenerlas en cuadros, o que el padre de familia las distribuya después de las comidas.

    Como se puede ver, el masterplan es sumamente diabólico, ofrecen cosas que parecen razonables, pero que en definitiva no son más que grandes mentiras disfrazadas de piel de verdad.


Capitulo IX: Fuera la Virgen y los Santos!

Esto estaba en los primeros pasos del Masterplan: insistir en que solo se debe a dorar a Dios, no a la Virgen, ni a los Santos. El masterplan es muy sutil en esto. Dice que los católicos entendidos saben muy bien que la Iglesia Católica solo adora a Dios, y que a los Santos los venera como amigos de Dios, no los adora. Pero que será muy fácil meter a la gente sencilla la idea de que la Iglesia Católica adora a los Santos, ya que los tiene en los Altares y que eso está muy mal; que solo se debe adorar a Dios.

En cuanto a los Santos el masterplan ya ha tenido éxito en muchos sitios. En la mayor parte de las Iglesias de España ya no hay Santos en los Altares; en cada sitio dan una razón distinta, pero el hecho es que los Santos han desaparecido de muchas Iglesias.

En cuanto a la Virgen Santísima...eso está siendo un "hueso" duro de roer para el masterplan! Tenía mil argumentos para destronarla en el Concilio Ecuménico...pero le salieron mal las cosas. Tenía razones: para acercar más a los "hermanos" protestantes no insistir en la grandeza de la Virgen, no insistir en que es Madre de Dios, basta con adorar a Cristo, lo demás no es necesario...

Iban las cosas bien en el Concilio para el Masterplan; parecía que por primera vez en la historia de la Iglesia, la Sma. Virgen iba a ser destronada de su lugar privilegiado en la liturgia y en la cristiandad...pero vino el Papa Paulo VI en persona! y la nombro "madre de la Iglesia"...y el Concilio entero respondió ensalzándola de nuevo como la Madre de Dios, reiterando su inquebrantable veneración a tan grandiosa belleza, reafirmando todos los títulos.

De Madre, de Reina...y añadiendo los de "Nuestra Abogada",.."Nuestra Auxiliadora"..."Nuestro Socorro", y termina recomendándonos a María "para que apoyados en su maternal protección, nos unamos mas a Jesús", Y nos recuerda que la Virgen fue Asunta al Cielo en cuerpo y alma, y con su múltiple intercesión, continua obteniéndonos los dones de la salvación eterna, y continuara hasta la consumación de todos los siglos.

Como lo del Concilio le salió mal a este respecto el masterplan sigue trabajando en el asunto, pero ahora es tratando de cambiar el sentido de ciertas frases de la Sagrada Biblia. Está tratando de publicar Biblias en que se altere el capitulo primero de San Lucas. No se ría, querido lector! Ya ha salido una Biblia católica que omite la frase dirigida a María como la "llena de gracia", y esta Biblia está recomendada, y tiene el Nihil Obstat del Cardenal Patrick O' Boyle, Arzobispo de Washington.

El masterplan dice, y con razón! que el capitulo primero de San Lucas dice muchas cosas buenas de la Virgen. Dice, en concreto cuatro cosas que hay que alterar de alguna forma: dice que es "Madre de Dios", dice que la Virgen es la "llena de gracia", dice que es la "bienaventurada entre todas las mujeres", y dice finalmente que "me llamaran bienaventurada todas las generaciones". Así es que esto hay que alterarlo en todas las Biblias; y también hay que alterar lo que dice San Mateo cuando dice que María fue Virgen y Madre a la vez, como lo había predicho siglos antes el profeta Isaías. Ya hay Biblias que alteran algunas de estas frases, entre ellas una católica! Así es que alerta! amigo.

El masterplan dice que es esencial destronar a la Virgen para destruir a la Iglesia. Así sugiere que se le quite el nombre de Madre de Dios, y se le llame solo "mujer", que es como Cristo la llamo en la cruz. Sugiere que se diga a todos los vientos lo de los "hermanos de Cristo" y de que la Virgen tuvo más hijos, quitándole así el titulo de Virgen también. Dice que esto será fácil de meter entre la gente sencilla, sin cultura. Sugiere que no se recen rosarios, porque eso aleja a los "hermanos" protestantes. Que no se hagan novenas a la Virgen, porque eso es de "beatos".

Pero la Virgen les ha salido un "hueso" duro de roer a los planeadores del masterplan. En el corazón de los católicos sigue siendo la "llena de gracia", la "bendita entre todas las mujeres", la "Madre de Dios y Madre Nuestra". Nada se puede decir más a una persona que lo que dice la Biblia de María: la Reina de todos los Santos, la Reina de las Vírgenes, la Reina de los Mártires, la Reina del Cielo, la Madre del Creador, la puerta del Cielo, la Virgen Poderosa, la sede de la Sabiduría, la Rosa Mística, la Torre de David, la Casa de Oro, el refugio de los Pecadores, el Consuelo de los Afligidos, Nuestra Abogada, Nuestra Medianera, Nuestra Auxiliadora, la Inmaculada Concepción, la Madre de la Iglesia...no existen palabras, ni títulos que la Biblia, ni la Iglesia puedan idear para decir más de una persona.

La Santísima Virgen sigue estando, gracias a Dios, en el corazón de todo buen católico, y sigue siendo el baluarte firme contra las asechanzas del enemigo.


Capitulo X: Los Ejecutores del Masterplan...

El masterplan es diabólico. Se dice que hay más de 1,300 sacerdotes católicos que realmente no son católicos, sino comunistas ordenados de sacerdotes.

Pero estos no serian los ejecutores reales del Plan. Los ejecutores serian los católicos verdaderos que se dejen engaňar. Los buenos Obispos y los buenos sacerdotes, y las buenas monjas de verdad que se dejen engaňar por el lema de "amor al prójimo".

Tú y yo, querido amigo católico somos los que quiere usar el masterplan para llevar a cabo sus objetivos. A ti y a mí nos quieren embaucar con medias verdades, que son las peores mentiras, para que implantemos en el mundo el amor al prójimo, sin el amor a Dios. A ti y a mí nos quieren usar para suplantar a Dios por el hombre; para que se adore al hombre y se olvide a Dios; para que se ame a la mujer y se olvide a la Virgen. Todo con la esperanza de que, faltando el amor a Dios, se destruirá el amor al prójimo y se hundirá la Iglesia de Cristo.

Te dirán que puedes ser masón y católico a la vez; mentira, no les hagas caso!

Te dirán que puedes ser católico y espiritista al mismo tiempo; te están engañando! Yo conozco a muchos que ya se han dejado engañar por esto.

Te dirán que Cristo es bueno, pero que los sacerdotes y la Iglesia no lo son; mentira disfrazada! Es una media verdad...que es la mentira más mala!

Ya nos previno Cristo que los hijos de las tinieblas son más audaces que los hijos de la Luz. En esta ocasión muchos hijos de la Luz se han dejado engañar por los hijos de las tinieblas. Alerta, amigo no te dejes engañar!

Pero Cristo también nos dijo que estaría con su Iglesia hasta la consumación de los Siglos, y que las puertas del infierno no prevalecerán contra Ella...y que el cielo y la tierra pasaran, pero "mis palabras no pasaran".

Así es que alerta!...y con confianza que cuentas con Cristo...y con su Madre María, que también es tu Madre (y mi Madre).

El masterplan aspira a que en el año 1980 se haya destronado el amor a Dios y que solo el amor al prójimo, con la astuta esperanza de que el amor al prójimo se hundirá al faltar el cimiento del amor a Dios. Pero las puertas del infierno no prevalecerán!...y en el año 1980 seguirá existiendo el amor al prójimo; porque los hombres adoraran a Dios y lo amaran con todo su corazón y con toda su alma, y con toda su mente.

Por lo menos dos personas, que somos tú y yo!

Verdad, querido lector?

"...Un solo día pasa el hombre sobre la tierra y sin embargo lo vive mal..."

Esto fue planeado en el infierno y presentado por el culto del demonio, llamado Masonería.

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