miércoles, 20 de octubre de 2010

Dios ciega al que quiere perder

por Adam Pedrini (Resistencia Chaco)
Tuvo mucha repercusión periodística, el hecho de que Hugo Moyano convocara a 70.000 personas en la cancha de River Plate. Es la misma cantidad que en 1985, Álvaro Alzogaray juntó en el mismo estadio, pero en un día frío, de llovizna y pagando la entrada, cuando lanzó la candidatura a diputada nacional de su hija María Julia.
Ahora bien, escuché a amigos y conocidos, preguntarse si algún de los hombres que aspiran a ser candidatos a la Presidencia, llámense Scioli, Duhalde, Cobos, Alfonsín y otros podrían llenar la cancha de fútbol más grande de nuestra Argentina.

El camionero, que hasta el día de hoy las oficia como el referente más importante de los declinantes Néstor y Cristina Kirchner, puede llenar cuantos estadios quiera, porque colectivos y dinero mal habido no le falta, al contrario, es un próspero y millonario a la vez que humilde dirigente gremial al servicio de los desposeídos.

Todos los días vemos encuestas. Duhalde, Alfonsín, Macri y Cobos están entre los primeros en la consideración pública, mientras que Hugo Moyano es simplemente un impresentable, y una escasa minoría lo votaría en el supuesto que se vuelva demente y pretenda la gobernación de Buenos Aires.

No nos dejemos influenciar por el griterío y la escenografía del acto de Nuñez. Si vamos al fondo de la cuestión vemos a simple vista que al mismo, faltaron nada más ni nada menos que casi todos los Intendentes del PJ bonaerense, que habían sido invitados a sentarse en lek palco principal.

Este último dato, pone de manifiesto hasta donde llega la puja de Moyano, con los bariones del conurbano, que conocen su territorio como la palma de sus manos, mientras el camionero ignora la superficie que pretende conducir.

Para los intendentes, aliarse con Moyano, significa suicidarse políticamente para el 2011, por eso repiten hasta el cansancio a sus punteritos adictos: “cuanto más lejos de Moyano, estemos, iremos bien”

Scioli, “el hombre de amianto” que soporta agresiones, humillaciones públicas, retos y escucha los agravios y contesta con una mirada de poker desteñida por el uso, se hizo presente en razón a la estrategia que se ha trazado para el próximo año electoral, y por lo tanto se va a mostrar en forma pública con el que venga.

El reto que fue un agravio que le propinó Kirchner en un acto público, por el tema seguridad, convirtió al mismo en un punto de inflexión que determina que la relación entre ambos, ya no será la misma. para él, ya lo tiene definido, no van a haber más encuentros furtivos con Duhalde, o escapadas en medio de la madrugada, para reunirse con adversarios y enemigos del iracundo santacruceño.

¿Quién hubiera imaginado hace dos meses atrás, que Scioli, se iba a animar a mostrarse en publico y sentado en la misma mesa en un aacto público, con José María Aznar, -dirigente principal de la derecha española-, con el presidente de la Sociedad Rural, Hugo Biolcati o con el mismísimo Eduardo Duhalde?

Que Moyano salga a cruzarlo a Scioli, diciendo que los únicos candidatos son Cristina y Néstor, al “hombre de amianto”, en estos momentos le sale por un oído y le sale por el otro.

Ante este análisis, muchos se preguntarán ¿por qué asistieron entonces La presidente y su marido? ¿Acaso no conocen el pensamiento de los intendentes sobre Moyano? En rigor estuvieron presentes, por motivos diametralmente opuestos a los de Scioli. Concurrieron porque en las actuales cincuentas, carecen de resto para ignorar a Moyano, porque cada día se van quedando más solos. Moyano se comprometió con la pareja imperial el control de buena parte del sindicalismo peronista. A su vez el gobierno en retribución, le retribuye ese apoyo abriéndole al camionero un paraguas de impunidad judicial, por el tema- entre otras cosas- de la mafia de los medicamentos, causa que tiene el juez Bonadío.

Los Kirchner, han perdido la cintura política. El odio que los consumen los lleva a cometer errores imperdonables. Como ejemplo, recordamos que le permitieron de nuevo desempatar a Julio Cobos, por segunda vez, en un tema tan delicado y de repercusiones que afectan a 5.000.000 de jubilados. El más estúpido de los mortales, hubiese advertido que al oficialismo le convenía evitar ese trance, disponiendo que uno de sus senadores no baje al recinto y perder la votación por un voto. Eso fue lo que quisieron hacer algunos senadores kirchneristas, pero la exaltación del ”hombre de la furia”, los mandó al matadero, para que Cobos pase a ser nuevamente partícipe de mayor popularidad..

Kirchner, comete demasiados errores todos los días, como para poder creer que cuando se abran las urnas en octubre de 2011, los sufragios van a determinar que siga ostentando el poder, que pretende mantener en base a comprar voluntades con millones de pesos, pero nunca generando cariño y afecto, a los hombres y mujeres que lo rodean..

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