viernes, 18 de junio de 2010

El idealismo se está yendo a la basura

Por Juan C. Starchevich

Frente a estos últimos acontecimientos políticos carentes de ideales y principios ideológicos reemplazados por practicidades delictivas desde el uso del Poder en una representación democrática carente de democracia y participación ciudadana en el sano uso del ejercicio de nuestras instituciones, podemos notar el deterioro social en la capacidad humana de buscar con entusiasmo una meta individual y conjunta. ¿Qué Argentina queremos? ¿Qué modelo de País? La respuesta popular es “la resignación”.

Nuestro país jamás ha sido tan capitalista como en esta época, época de los Kirchner, un capitalismo diferente, no ideológico según se entiende desde el punto de vista filosófico e histórico, sino un capitalismo de oportunistas que se valen de un sistema democrático con muchas fallas, un sistema democrático adolescente que ha sido prostituido por mercaderes de la apología. Un sistema democrático muy vulnerable donde la sed de los delincuentes es superior a los del hombre de bien. San Martín, Belgrano, Sarmiento,…, fueron reemplazados por…, ladrones que se roban el dinero y las ideas, se roban el presente y el futuro. Los ladrones están en el Poder, son más fuertes que la Justicia (pues la Justicia solo es más fuerte cuando ella está en el Poder), y el pueblo debilitado e impotente vota a la resignación en forma conjunta.

Durante mucho tiempo el pueblo clamaba justicia, pero desde hace muy poco comenzó a clamar misericordia y piedad ¡¡¡Cuidado con esto!!!

Jamás he visto tanta apatía en los actos públicos referente a fechas que han engrandecido e independizado nuestra patria. Es como viajar en un barco puesto en una pequeña laguna que no va a ningún lado, pero tiene el motor encendido simulando una marcha, pretendiendo hacer creer que va hacia algún lugar diferente, y el pueblo cierra sus ojos y se auto engaña pensando que a través de esta pequeña laguna milagrosamente este barco saltaría por el aire para flotar en el mar y dirigirse luego a buen puerto, el auto engaño se usa como remedio en contra de la locura, es el remedio de los débiles y de los debilitados, porque muchos que se han puesto a pensar y razonar han perdido la razón, se han vuelto locos.

Un pueblo de democracia adolescente, un pueblo adolescente que piensa y cree que los gobernantes tienen la obligación de velar por ellos sin nada a cambio, tan solo por ser habitantes, tan solo por ser ciudadanos. Un pueblo que corta calles por la fuerza para conseguir dinero porque ha decidido imitar a sus representantes del Gobierno. Todos los gremios y agrupaciones solo luchan por dinero, no tienen ideales porque tampoco tienen ideas.

Un pueblo, donde los ignorantes son maestros, no puede evolucionar, es un oportunismo que oculta a las ideologías, es una capitalización de las ideologías y no una ideología capitalista ni individual ni colectiva.

Argentina está perdiendo a los hombres y mujeres hábiles y profesionales, solo quedan maestros y profesores que generan egresados que no saben. Es muy difícil encontrar un buen mecánico, solo abundan aquellos aprendices que creyeron saber mucho y han puesto un taller donde por arreglar algo lo terminan deteriorando más. Ya no se encuentran buenos oficiales albañiles ni electricistas ni…

Nuestro país ha reemplazado la excelencia por la ignorancia, una ignorancia soberbia y peligrosa. Tiene unos pocos que producen mucha comida y muchos que solo saben comer. Si llegáramos a tener un mal año en las cosechas Argentina corre el riesgo de volverse caníbal, nos vamos a comer entre nosotros, porque no sabemos hacer otra cosa, solo aprendimos a comer y llorar, esta es la cátedra principal de todas nuestras escuelas bajo las banderas de la inserción, igualdad de condiciones, no discriminación, etc., etc., donde todo esto solo significa una sola cosa “masificación”, el paraíso de los tontos.

Estamos regresando a la edad de piedra, aún con la genialidad de la informática y todos sus avances. Vamos en vías paralelas pero en diferentes sentidos, como dos trenes que... Los humanos hacia el retroceso histórico involutivo, y la informática en plena evolución. El hombre de hoy no se vale de la informática, solo la observa, cada vez lo deslumbra más porque no se da cuenta que el hombre retrocede. Podemos terminar diciendo que el nuevo slogan Nacional es “que piensen los otros mientras yo me divierto”.

Si abandonás un objeto, se llena de óxido y podredumbre; si abandonás tu país, se llena de ratas, miseria y miserables. Dijo alguien alguna vez: “tenemos la libertad de elegir entre ser águilas o gusanos, pero si elegimos ser gusanos perdemos el derecho de protestar si nos aplastan” (José Ingenieros).

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