Dudoso intento de asesinato a Cristina

    Más allá del hecho repudiable de un asesinato a cualquier persona, como también cualquier tipo de agresión física, genera un gran impacto en todo ser humano por ser una acción que nos habla de otras razones, en primer lugar hacia la pregunta: ¿por qué?, que nos lleva a la otra: ¿para qué? Llevándonos a todos a hacer una lectura de los hechos que rodean a la víctima y al victimario.

    Estas dos preguntas nos conducen a otras dos: ¿es un intento real de asesinato?, o ¿es una actuación montada, dentro de una ficción que pretende lograr otros objetivos?

    El tiempo nos va revelando la veracidad de los hechos que han ocurrido a la Vicepresidente de la nación Cristina F. de Kirchner.

Analicemos las preguntas:

    ¿Por qué querrían matarla, justo ahora que la Justicia le puso la soga al cuello? Quienes la odian sentirían mayor placer verla condenada y tras las rejas, sufriendo en vida, que muerta y transformada en mártir con pedidos de canonización como si se tratase de una verdadera santa. Sería insoportable para todos ellos. Por este motivo, todos los que la odian y la desprecian repudian categóricamente este hecho.

    Entonces, ¿quién querría matarla justo ahora? La pregunta queda vacía porque nadie querría hacerlo.

    La segunda pregunta: ¿Para qué querrían matarla? Esta pregunta ya carece de sentido porque nadie querría matarla, entonces solo queda la pregunta limpia: ¿para qué? Quedando nuevamente una pregunta vacía que se llena de significado.

    Esta segunda pregunta nos lleva a otras ¿Qué ocurrió luego? ¿Qué está ocurriendo ahora? ¿Qué ocurrirá después? Viendo que la muchedumbre fanática del núcleo duro del kirchnerismo actúa como perros rabiosos en contra de todo el pueblo y de sus instituciones, como por ejemplo, al Poder Judicial. Inician una guerra en la que solo ellos quieren pelear, desvaneciéndose inmediatamente por no encontrar otro frente de batalla. Están solos buscando pelea sin que nadie les salga al encuentro. Insultan a muchos pero nadie responde con violencia, sino que todos los agraviados piden la paz.

    Esta pregunta ¿para qué?, podría ser, para victimizarse; para liberarse de las condenas judiciales, como también, luego podría llevar al significado de golpear al Estado para lograr un nuevo modo de gobierno, un nuevo Poder que reemplace a los existentes, terminando de plano con la democracia y sus instituciones. Esto no sería posible realizarlo solo con su núcleo duro que cada día se desmorona más, sino que hacía falta una excusa capaz de soliviantar a la mayoría del pueblo para así poder lograr este objetivo.

    Esto me lleva a pensar que el atentado contra Cristina no fue real, sino montado y muy mal actuado, como esperando al pseudo asesino a actuar en su papel de asesinato fallido; con toda la muchedumbre que le permite el paso a este desconocido; con los guardaespaldas tranquilos que se mostraban como distraídos; con una pistola que en vez de disparar una bala solo ha disparado un vapor, quizás de agua; con una pistola exhibida que parece diferente a la que empuñaba el presunto asesino…

    Personalmente, dudo que haya sido un intento de asesinato. Quizás solo ha sido una actuación, totalmente exitosa, de una acción orientada hacia otros objetivos.

Juan C. Starchevich