Mientras los tigres prefieren pavo real, la tigra se come los ratones

por Juan C. Starchevich

Divide y triunfarás quizá sea un eslogan muy agotado y obsoleto en estos últimos tiempos. La incoherencia de este gobierno con estrategias de computadoras y sin corazón humano ni sentido común ha marcado un nuevo fracaso en una encuesta medida por la propia realidad política popular más allá de las muy bien pagadas y engañosas encuestadoras de imágenes que le rinden culto a la única ideología del gobierno: “La Mentira”.

¿Quién es el dueño de los peronistas? ¿Tenemos dueño? ¡Ni si quiera tenemos conducción! ¿Acaso por robarnos las instalaciones y sellos del PJ creen que van a decidir por nosotros?

¡Los únicos que no pueden entrar al Partido Justicialista son los Justicialistas! Los compañeros en La Tigra tuvieron que ir con otro nombre partidario para ganar las elecciones este domingo ¡Qué tremenda humillación!

¿Será que los usurpadores del PJ querían que gane la Alianza Radical? Ni siquiera le han dado el honor a los compañeros de identificarse con sus legítimas banderas.

¿Cuanto más daño le quieren hacer al peronismo? ¿Creen que somos animales de arreo? ¿Creen que pueden destruir el peronismo? ¡Ni lo sueñen!

Este domingo ha quedado en claro que los peronistas de las bases han ganado, “solos”, las elecciones en La Tigra. No fue ni el gobierno ni Arévalo.

Tampoco deben lamentarse mucho los radicales, ¿acaso no sabían que el Chaco es, fue y será peronista? ¿Jamás han aprendido que cuando la masa peronista se pone en movimiento se confunden los oligarcas y se pelean entre ellos? Lo mismo sucedió el día de la Lealtad popular allá en el 45, nadie sabía que pasaba pero pasó. Y esto es solo el comienzo.

Aún así y despojado de todo tipo de poder, los compañeros avanzamos cuesta arriba hacia una organización nacional muy costosa, pues la fuerza de voluntad muchas veces se empantana en la miseria que están sometidos tantos compañeros y sus familias, pero aún así, este domingo en La Tigra, ese corazón peronista ha vencido a la miseria y a los miserables.

La miseria la van a combatir los compañeros construyendo esa hermosa pero muy laboriosa tarea de la común-unidad organizada en La Tigra, mientras los miserables, en Resistencia, se van a sortear nuestra obra social del INSSSEP y la suerte de todos sus afiliados.

Las aguas de la organización ya está superando las rodillas de los gobernantes, esta creciente se viene brava, trae mucho ruido, espumas y viene arrasando.