Notamos que en el mundo se está perdiendo la esperanza y está ocurriendo algo semejante a aquel pueblo que se corrompe en el desierto cuando se demora el descenso de Moisés con las tablas de los Mandamientos.Las virtudes teologales son como las patas de un trípode que sostiene al ser humano, pues ninguna de las tres debe debilitarse ni estar ausente. San Pablo nos enseña que esas tres son Fe, Esperanza y Amor; siendo el Amor la más importante de las virtudes, pero esto no significa que debamos subestimar a la Fe ni a la Esperanza.
Personalmente pienso de este modo: Fe, Razón, Voluntad.
Para mi propio entendimiento imagino a la Fe y Razón como los lados de una figura de dos dimensiones que dibujan al Corazón. Dentro de este corazón habita la Esperanza.
Pienso que la Fe es el primer elemento de la creación. El espíritu de Dios se mueve y crea la luz.
Luego pone de manifiesto la segunda dimensión que es la Razón. Haciendo con la Fe y la Razón el dibujo del Corazón. Imaginemos un rectángulo donde un lado es la Fe y el otro la Razón. Ambas surgen del Amor que es Dios. Cuando la Razón se mueve en función de la Fe, llena al corazón de Esperanza.
Imaginemos un vértice (punto), que desde él surgen tres líneas como las aristas de un cubo: Fe, Razón y Voluntad.
De donde el vértice es el Amor, la Fe y Razón forman el Corazón; la Fe, Razón y Voluntad forman el Alma.
Todo nace de Dios Creador, que es el Amor.
El Amor marca su huella de Fe y mueve a la Razón en función de ella, llenando al Corazón de Esperanza.
Entonces, podemos definir la "Esperanza" como "La Razón de Fe que surge del Amor de Dios"
Entonces, del Amor surgen la Fe, Razón y Voluntad que generan Fe, Esperanza y Caridad.
Podemos definir la "Caridad" como "La Voluntad de Esperanza que surge del Amor de Dios"
Esto es solo un modo de pensamiento fruto de una mente inquieta.
Por lo tanto, podemos imaginar que el Amor es como ese lubricante que permite el movimiento de la Razón como un vástago que hace modificar la forma y tamaño del Corazón, por lo tanto, podemos decir que “este Corazón es blando”, pues se lubrica con el Amor a través de la Fe.
Corazón endurecido, significaría hacer mover la Razón alimentándose de cosas ajenas a la Fe. No existe lubricante. Se paraliza el Corazón y se pierde la Esperanza. Aparecen los vacíos, desesperanzas, miedos, angustias, sufrimientos, dolores, muerte.
La dimensión de la Voluntad es como un terreno de luchas y conquistas, todo depende de quién ejerce el dominio de ella.
- Si la Voluntad se alimenta del Amor, entonces se llama Voluntad de Dios, que con el Corazón transformado en Esperanza, llena el Alma de Caridad.
- Si la Voluntad se alimenta de cosas diferentes, se llena el alma de Soberbia, Necedad, oscuridades, parálisis del alma que se traduce en Agnosticismo, Ateísmo, Rebeldía.
- La Inteligencia del mal, es el espíritu del mal que habita en el Alma cuando se aparta del amor, cuando se divorcia de Dios, se llama también Secularismo.
Ambas Inteligencias logran cosas sorprendentes, pero por sus frutos se conoce su identidad.
La Inteligencia del hombre, NO EXISTE en sí misma, solo existe CAPACIDAD INTELECTUAL. El hombre no es capaz de producir ni siquiera una idea. El hombre es un mendigo de ideas que las solicita “a alguien” con el ejercicio del pensamiento, luego las procesa en su laboratorio llamado Cerebro.
Todo esto es solo un pensamiento.
En función de todo esto, personalmente, se me han ocurrido unos nuevos Misterios del Santo Rosario, que "los sumo" a los ya existentes.
He seleccionado estos misterios porque considero que desde la Esperanza se logra el Gozo, y desde la Esperanza se llega a la Gloria.
María es esperanza del mundo
Los Misterios de la Esperanza
Para rezarlos los sábados
María es Esperanza, debe estar en el Corazón del mundo.
Fundamentos e interpretación de los Misterios de la Esperanza
Tomando como premisa la Esperanza como Razón de Fe que viene del Amor.
Primer Misterio
Segundo Misterio
Tercer Misterio
Cuarto Misterio
Quinto misterio
Santo, Santo, Santo. Señor Dios de los Ejércitos; llenos están el cielo y la tierra de tu Gloria.
Santo Dios, Santo fuerte, Santo inmortal; ten compasión de nosotros.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén
Los que leyeron, también han leído:
Los Misterios de la Esperanza
Para rezarlos los sábados
1º) La vigilia de la Anunciación.
La esperanza en el corazón de María desde su inmaculada concepción, durante toda su niñez y juventud, hasta la visita del Arcángel Gabriel, cuando no conocía la anunciación ni la encarnación del Verbo Divino.
¿Qué misterio de esperanza llenaba su corazón?
2º) La vigilia del nacimiento de Jesús.
Jesús en el vientre de María.
Contemplamos la esperanza en el corazón de María desde la concepción y durante todo su embarazo.
3º) La vigilia del Anuncio del Reino de Dios.
La Sagrada Familia
La infancia, niñez y juventud de Jesús.
La esperanza en el Corazón de María que amamanta al Niño Jesús, ve crecer a su hijo en modo humano y divino, en gracia y sabiduría, preparándose para su futura Misión Redentora.
4º) La vigilia de Resurrección.
Cristo les había dicho que al tercer día resucitaría. Contemplamos la esperanza en el corazón de María desde la sepultura de Cristo, hasta la Resurrección.
5º) La vigilia de Pentecostés.
Cristo les pidió que estén todos juntos hasta que se cumpla la promesa del Padre. Contemplamos la Esperanza en el Corazón de María desde la ascensión de Jesús, hasta la llegada del Espíritu Santo.
María es Esperanza, debe estar en el Corazón del mundo.
- María es quien llena el Corazón creado con la Fe y la Razón desde Dios que es Amor.
- Si María está en tu corazón significa que en tu alma está la Voluntad de Dios, entonces tu Alma se llena de Caridad (Significa que La Santísima Trinidad habita en tu Alma, desde tu propio Corazón).
Juan Carlos de la Santísima Trinidad
Fundamentos e interpretación de los Misterios de la Esperanza
Tomando como premisa la Esperanza como Razón de Fe que viene del Amor.
Primer Misterio
La vigilia de la anunciación:
Este misterio revela la esperanza del Pueblo de Dios. Esperaban al Mesías durante muchos años, años de oscuridad donde no se conocía a ciencia cierta cómo sería el Mesías ni de qué modo se lograría su presencia. El mundo estaba apagado y clamaba en auxilio de Dios, mientras que Dios, nuestro Señor, purificaba a aquellos que se dejaban purificar a través de tantos años de desierto y oscuridad. De ese desierto solo se ha encendido una lámpara que luego de tantos años oscuros comenzaba a notarse una luz en el Pueblo de Dios, estaba naciendo María, Esperanza del mundo, Esperanza del Pueblo de Dios. Fundamentalmente, María fue, es y será siempre “la Esperanza de Dios”.
Dios miraba el mundo y solo encontraba oscuridad, hasta que comenzó, tímidamente, a surgir una pequeña lucecita que marcó identidad en el mundo. Una lucecita que al madurar como luz marcó el tiempo exacto y preciso del cumplimiento de la promesa de Dios. Esta luz le obligó a Dios, nuestro Señor, a responder de inmediato su promesa de salvación.
De este pantano ha surgido una flor, se ha encendido una luz, se estaba preparando una arcilla muy especial que se dejó moldear por el hacedor. Una vasija de barro capaz de recibir sin romperse ni fisurarse la presencia del Infinito, estaba naciendo María.
Cuando esta luz estaba madura marcó el tiempo del mundo exigiendo el tiempo de Dios. María es el tiempo de Dios, es la Esperanza del mundo. El mundo no se daba cuenta que dentro de su oscuridad brillaba una luz.
En este misterio se destaca que María no era una mujer "común" como muchos lo dicen. Notemos que cuando estamos en un retiro "una chispa de Dios" nos conmueve y nos sacude tanto que nos desmorona, lloramos, nos caemos al suelo... Ella ha recibido "todo el fuego", imposible para cualquier ser humano. Ningún mortal puede resistir "tamaña presencia".
Este misterio desagravia a María por tantos pecados en contra de la pureza, habiendo en el mundo tanta prostitución, tanta homosexualidad, tanta pornografía, violaciones... Rogando al mismo tiempo su ayuda e intercesión.
También nos dice que la esperanza debe ser nuestra luz cuando hay oscuridad, considerando que la esperanza es razón de fe, y como la fe es luz, entonces la esperanza también es razón de luz, que viene del amor de Dios.
Segundo Misterio
La vigilia del nacimiento de Jesús:
El corazón de María estaba embarazado de esperanza, su alma embarazada de Caridad, dando el milagro de la materialización del verbo Divino en su vientre materno. La palabra se hizo carne, para habitar entre nosotros. La esperanza en el corazón de María estaba en “para habitar entre nosotros” la palabra que Dios quería decirle al mundo.
Aquí nos muestra el valor de la vida desde la concepción.
Nos dice que solo la pureza se embaraza de esperanza. Solo la esperanza embaraza al alma de Caridad. Solo la Caridad embaraza al mundo de Amor de Dios.
Nos enseña que desde la concepción existe un niño, y no un feto, que tiene un nombre: “lo llamarás Jesús”.
Un niño que tiene “la obligación” de desarrollarse plenamente en el vientre materno y tiene “derecho” a ser amado, protegido, alimentado, bendecido, transformándolo en “persona”, siendo que “Persona es todo ente susceptible de adquirir derecho y contraer obligaciones”. Significa que el ser humano es persona desde la concepción.
Este misterio desagravia a María por tantos asesinatos de tantos niños en el vientre de sus madres. Todo niño desde la concepción es esperanza y caridad que embaraza al mundo de amor.
Tercer Misterio
La vigilia del Anuncio del Reino de Dios:
Este es el misterio de la Sagrada Familia (también el misterio anterior).
La esperanza en el corazón de María estaba ligada y compartida con la esperanza de José, que exigía de ambos una respuesta concreta en el crecimiento y desarrollo de aquel quien más adelante iba a redimir al mundo.
A la Mujer le dio un Hombre como esposo, al hombre una mujer como esposa, y a su niño le dio un papá y una mamá, porque los creó varón y mujer. Con la Sagrada familia Dios santifica el matrimonio.
Este misterio desagravia al corazón de María por los pecados en contra de la familia, del compromiso y de la fidelidad, por tantas uniones fugaces, concubinatos, adulterios, divorcios, uniones homosexuales, niños tratados como mercancías, niños abandonados, abusados, corrompidos, ultrajados, niños que crecen sin un papá o una mamá.
Cuarto Misterio
La vigilia de Resurrección:
La luz estaba muerta y debía resucitar. En esa inmensa oscuridad solo brillaba la luz de la esperanza que es la razón de fe en María. La esperanza de María era la única luz que brillaba en el universo.
Este misterio desagravia el corazón de María por todos los pecados en contra de la fe y la razón de fe, por todos aquellos que no creen en la verdad y promocionan el relativismo, por todos aquellos que ofenden a Dios declarándose agnósticos o ateos, habiendo tanta razón de fe en el mundo y en la historia.
Este misterio también significa un nuevo nacimiento, por existir un nuevo embarazo. Un embarazo de gloria. El vientre de María glorificada se llama Iglesia que está embarazada de Eucaristía. La Eucaristía es el nuevo bebé que se está gestando en el vientre de María, que dará a luz la Iglesia que resucita en Cristo resucitado y glorificado. Hoy la Iglesia sufre dolores de parto donde ponemos en evidencia la esperanza de la resurrección de los muertos.
Quinto misterio
La vigilia de Pentecostés:
Luego de la ascensión de Cristo a los cielos, el mundo nuevamente ha quedado sin luz, solo brillaba la luz de la esperanza de María hasta que se concrete de modo tangible la venida del Espíritu Santo como lenguas de fuego.
Este misterio desagravia a María por todos los pecados en contra de la Iglesia y de la unidad, por la existencia de tantas religiones que continuamente ofenden al Espíritu de Dios. Por tantos ataques y agravios externos e internos a la Iglesia Católica.
Este es el Misterio de la Parusía, es la esperanza de la segunda venida de Cristo glorificado que reinará para siempre.
Santo, Santo, Santo. Señor Dios de los Ejércitos; llenos están el cielo y la tierra de tu Gloria.
Santo Dios, Santo fuerte, Santo inmortal; ten compasión de nosotros.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén
- Misterios de la Caridad
- ¿Saben rezar el Rosario?
- ¿Cómo lo rezo al Rosario de la Esperanza?
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- ¿Cuál será el significado de la compactación de los Diez Mandamientos?
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