sábado, 17 de octubre de 2009

Lealtad Popular 2009, un vacío actual y un recuerdo

por Juan C. Starchevich
... y un recuerdo:
- Los Partidos Políticos
- Las 20 Verdades Fundamentales Justicialistas
- Breve Reseña histórica y Palabras del Fundador
- Aspectos de la Doctrina Nacional Justicialista
- Antecedentes históricos

Los Partidos Políticos

Existen muchos libros que ilustran y desarrollan analíticamente la historia de los partidos políticos en la historia de nuestro pueblo. Sabemos básicamente que es preciso tener y pertenecer a una denominación de partido político para presentar candidatos en una elección democrática según nuestra constitución nacional. Así mismo cada partido político debe disponer una plataforma electoral que dé respuesta a todas las necesidades que hacen a la integridad y desarrollo de todo el pueblo en cuestión. Cada partido debe tener un ideal para poder desarrollar su ideología; debe saber cómo plasmarla, cómo hacer realidad esa ideología, por lo tanto debe desarrollar su doctrina que es el manual de la construcción y desarrollo de los pueblos.

Cada partido debe tener su doctrina para que les sea claro a todos los habitantes desde el momento de la emisión del voto para poder elegir con él el proyecto de país que más le agrade y para luego tener claridad de conceptos y ejecución durante el desarrollo de este partido en función de gobierno, entonces en este caso este partido ya deja de ser una parte, deja de ser partido y se transforma en un movimiento por tener participación popular de un modo generalizado. De este modo estamos plasmando la democracia porque todo el pueblo es parte de un desarrollo político integral; todo el pueblo gobierna y delibera a través de sus representantes.

Estuve buscando las doctrinas de los distintos partidos políticos y solo he encontrado una sola en un solo partido político.

Existen algunos lineamientos ideológicos en los otros, que al mismo tiempo son fragmentados por sus seguidores, por lo tanto, aparecen muchas contradicciones fruto de las grandes sectorizaciones de sus ideologías madre. Estas grandes diferencias entre ideología de origen y lo que se anuncia en la actualidad, marca un aire confuso e impropio de una doctrina. Por lo tanto no desarrollaré sus lineamientos.

Luego de la época de Rivadavia, pasando por los conservadores y radicales utilizaban como doctrina social una parte del preámbulo de la Constitución Nacional Argentina de 1853, que por su puesto esto está muy lejos de ser una doctrina, de hecho no lo es, tan solo es una expresión muy general que no resuelve la diversidad de problemas y necesidades de nuestra realidad argentina. No tiene los elementos necesarios para ser un manual de construcción y desarrollo de los pueblos. Revisando los otros partidos se encuentran diversas ideologías materialistas, colectivistas e individualistas que no alcanzan a plasmar la totalidad del hombre en su realidad carnal y espiritual.

En el año 1946, en nuestro país, se comienza a construir por primera y única vez en la historia con el entonces Presidente de la Nación Argentina el General Juan Domingo Perón, nuestra Doctrina Nacional, que desde entonces se la conoce como Doctrina Peronista o también Doctrina Justicialista.

Por lo tanto, en nuestro país, en la historia y hasta nuestros días, el único partido político que recibe y adopta con todo su corazón esta única Doctrina Nacional es el Partido Justicialista.

Esta doctrina nacional justicialista, se basa, por supuesto, en ideas de Perón y fundamentalmente en una encíclica Papal de la Iglesia Católica llamada Rerum Novarum, escrita en el pontificado del Papa León XIII en el año 1891, en documentos Marianos donde se exalta la dignidad de la mujer y encíclicas y documentos posteriores que en conjunto configuran la Doctrina social de la Iglesia Católica. Esta constituye la base fundamental de nuestra doctrina nacional, del mismo modo que nuestra Constitución Nacional en esa época se fundamenta categóricamente en Dios, nuestro Señor, a través de la Iglesia Católica.

De este partido justicialista, y a consecuencia de su amada doctrina nacional, surgen veinte puntos básicos que lo identifican como:

“Las Veinte Verdades Fundamentales Justicialistas”

1º) La verdadera Democracia es aquella donde el gobierno hace lo que el Pueblo quiere, y defiende un solo interés: el del Pueblo.

2º) El Peronismo es esencialmente popular. Todo círculo político es antipopular y, por lo tanto, no es peronista.

3º) El peronista trabaja para el Movimiento. El que en su nombre sirve a un círculo, o a un caudillo, lo es sólo de nombre.

4º) No existe para el peronismo más que una sola clase de hombres: los que trabajan.

5º) En la nueva Argentina el trabajo es un derecho que crea la dignidad del hombre y es un deber, porque es justo que cada uno produzca por lo menos lo que consume.

6º) Para un peronista no puede haber nada mejor que otro peronista.

7º) Ningún peronista debe sentirse más de lo que es ni menos de lo que debe ser. Cuando un peronista comienza a sentirse más de lo que es empieza a convertirse en oligarca.

8º) En la acción política la escala de valores de todo peronista es la siguiente: Primero la Patria; después el Movimiento y luego los hombres.

9º) La política no es para nosotros un fin sino sólo un medio para el bien de la Patria, que es la felicidad de sus hijos y la grandeza nacional.

10º) Los dos brazos del peronismo son: La Justicia Social y la ayuda social; con ellos damos al Pueblo un abrazo de amor y justicia.

11º) El peronismo anhela la unidad nacional y no la lucha. Desea héroes pero no mártires.

12º) En la nueva Argentina los únicos privilegiados son los niños.

13º) Un gobierno sin doctrina es como un cuerpo sin alma. Por eso el peronismo tiene su propia doctrina política, económica y social.

14º) El Justicialismo es una nueva filosofía de la vida, simple, práctica, popular, profundamente humanista y cristiana.

15º) Como doctrina política el Justicialismo realiza el equilibrio del derecho del individuo con el de la comunidad.

16º) Como doctrina económica el Justicialismo realiza la economía social poniendo el capital al servicio de la economía y ésta en función social.

17º) Como doctrina social el Justicialismo realiza la Justicia Social que da a cada uno su derecho en función social.

18º) Queremos una Argentina socialmente justa, económicamente libre y políticamente soberana.

19º) Constituimos un gobierno centralizado; un Estado organizado y un Pueblo libre.

20º) En nuestra tierra lo mejor que tenemos es el Pueblo.

Breve Reseña:

Para conocer la pureza de una enseñanza (doctrina) hay que dirigirse a sus fuentes. En el caso del Justicialismo ese origen se encuentra en los escritos y discursos de Juan Domingo Perón quien expuso en "Las Veinte Verdades Fundamentales" el 17 de octubre de 1950. A partir de ellas comienza y se desarrolla todo el sistema estructural del Justicialismo.

Dice su fundador:

¿Qué es el Justicialismo? "Es una filosofía de la vida, simple, práctica, popular, profundamente humanista y cristiana", responde definitoriamente la verdad catorce; dando a entender que su enseñanza pretende brindar una sabiduría accesible a todos los niveles intelectuales dentro de los parámetros establecido en el Occidente por la filosofía cristiana.

Como en el mundo coexisten diversas formas democrática – liberal; social; popular; etc.; - Perón define cuál es la verdadera democracia diciéndolo en la primera verdad: "La verdadera democracia es aquella donde el gobierno hace lo que el Pueblo quiere y defiende un solo interés: el del Pueblo"; por ende, pone como prioridad absoluta de gobierno a la Democracia; ideal al que se puede acceder mediante la primera manifestación de un sentimiento a través de un movimiento social integrador de todos los sectores de una comunidad organizada.

En el discurso de cierre del 1º Congreso Internacional de Filosofía realizado en Mendoza el 9 de abril de 1949, Perón afirma: "El Justicialismo nace en la idea de una comunidad organizada; por eso, principio y fin del Justicialismo es la Comunidad Organizada". A este mismo concepto lo reitera en "El Proyecto Nacional" diciendo: "Propongo a esa Comunidad Organizada configure la Democracia Social"; "Consecuentemente con ello nuestra forma de gobierno deberá ser: Representativa, Republicana, Federal y Social".

Doctrina. "Un gobierno sin doctrina es como un cuerpo sin alma..." dice en la decimotercera verdad "...por eso el peronismo tiene su propia doctrina política, económica y social." Es decir, en lo político se corresponde a la décimo cuarta verdad afirmando el "...Justicialismo realiza el equilibrio del derecho del individuo con el de la comunidad". En la verdad décimo sexta responde a lo económico especificando: "...el Justicialismo realiza la economía social poniendo al capital al servicio de la economía y éste en función social"; y en lo social – verdad décimo séptima – "el Justicialismo realiza la Justicia Social que da a cada uno su derecho en función social".

Esta enseñanza está dirigida a los que "Queremos una Argentina socialmente justa, económicamente libre y políticamente soberana"; de la decimoctava verdad. Todo ello se concreta porque "Constituimos un gobierno centralizado; un Estado organizado y un Pueblo libre" tal como se afirma en la décimo novena verdad y con el pensamiento puesto en la vigésima con la certeza de que "En nuestra tierra lo mejor que tenemos es el Pueblo".

El Partido Justicialista es la representación política del Movimiento que es de izquierda. Así lo enseñó Juan Domingo Perón a los gobernadores de provincia en la reunión que tuvo lugar en Olivos el 2 de agosto de 1973; "Nosotros somos un Movimiento de izquierda. Pero la izquierda que propugnamos es una izquierda justicialista por sobre todas las cosas; no es una izquierda comunista ni anárquica. Es una izquierda justicialista que quiere realizar una comunidad dentro de la cual cada argentino tenga posibilidad de realizarse; no más allá".

En "El Proyecto Nacional" impreso post mortem Perón se refiere a la función de los grandes sectores de la vida nacional donde en:

El Gobierno; vuelve a ratificar la verdad número trece.

Los Partido Políticos, donde destaca que "la Democracia Social que deseamos no se funda esencialmente en la figura de caudillos, sino en un estado de representatividad permanente de las masas populares".

Los Trabajadores; ratifica la quinta verdad añadiendo: "En el momento en que teníamos que rescatar a la sociedad argentina de una concepción liberal, los trabajadores configuran la columna vertebral del proceso".

Los Intelectuales; "la figura del intelectual constituye un verdadero seguro contra la incertidumbre y la vacilación". "Por ello debe tenerse especialmente en cuenta: lo que los intelectuales conciben, lo que el país quiera y lo que resulte posible realizar". "Queremos una sociedad en la que el hombre valga por sus conocimientos y sus condiciones morales y no por sus diplomas y sus vinculaciones sociales".

Los Empresarios; "Para calificar la función del empresariado en la Democracia Social argentina, partimos de que la empresa se organiza sobre una base humanista. Los criterios para ello nacen de la esencia de este Modelo Argentino, social y cristiano".

La Iglesia; “Existe una cabal coincidencia entre nuestra concepción del hombre y del mundo con nuestra interpretación de la justicia social y los principios esenciales de la Iglesia”.

Las Fuerzas Armadas; "El mundo futuro tiene una sola posibilidad para poder realizarse: adoptar la concepción universalista, es decir, concebirse totalmente integrado. Para ello, es imprescindible que las naciones ingresen decididamente por el camino de la paz" a través de la justicia.

Respecto a la Argentina en la comunidad mundial: "He expuesto nuestro Modelo Argentino en términos de transformación de la comunidad nacional deseando profundamente que sirva a nuestra Patria como Nación autónoma y plena, pero, la Argentina opera dentro de la sociedad mundial y esto no es incompatible con su independencia esencial. Veo con claridad que la sociedad mundial se orienta hacia un universalismo que, en un futuro relativamente cercano, nos puede conducir hacia formas integradas en el orden político tanto como en el económico y social".
(J. D. PERÓN)

Aspectos de la Doctrina Nacional Justicialista

"Hemos sabido entender el antiguo mensaje cristiano de amor construyendo una fraternal comunidad organizada sobre el pedestal monolítico de la Justicia". (Juan Domingo Perón, 31 de diciembre de 1951)

Definición:

Defínese como Doctrina Nacional adoptada por el Pueblo Trabajador Argentino, a la doctrina peronista o Justicialismo que tiene como finalidad suprema alcanzar la felicidad del Pueblo y la grandeza de la Nación mediante la Justicia Social, la Independencia Económica y la Soberanía Política. Armonizando los valores materiales con los valores espirituales y los derechos del individuo con los derechos de la sociedad.

Antecedentes Históricos:

Hasta 1943 la República Argentina carecía prácticamente de Doctrina Nacional. Sólo podrían ser considerados como bases de la Doctrina Nacional algunos principios muy generales contenidos en el Preámbulo de la Constitución de 1853. Pero, en rigor de verdad, no existía una orientación política básica y fundamental que inspirase permanentemente la acción del Gobierno, del Estado y del Pueblo.

Desde 1943 a 1946, el coronel Perón realizó la fundación progresiva de la Doctrina Nacional mediante las realizaciones de una reforma social en su primera etapa y las expresiones iniciales de su idea esencial.

En 1946 - 24 de febrero - el Pueblo Argentino decidió que el general Perón fuese Presidente de la República. Aquella decisión no tenía como base o fundamento una doctrina definida y sistematizada, aún cuando sus principios estuviesen - ya entonces - implícitamente contenidos en las realizaciones del coronel Perón.

Desde 1946 el general Perón desarrolla intensamente su idea fundamental mediante las realizaciones de su primer gobierno y una tarea de progresivo y sistemático adoctrinamiento personal de la Nación; en particular del Pueblo en sus organizaciones sociales, económicas, políticas y culturales. En este período el movimiento que apoyó electoralmente al coronel Perón en 1946 se fue aglutinando - progresivamente también - en torno a la "unidad de concepción" doctrinaria que le infundía Perón.

El Movimiento Peronista es el primer depositario de la concepción ideológica de Perón. Concepción que ya en 1947 el propio Movimiento Peronista denomina Doctrina Peronista con la justicia que merece el creador y realizador fundamental de la misma.

El 1º de Mayo de 1948 el general Perón, con el evidente propósito de "despersonalizar" su concepción ideológica lo denomina por primera vez JUSTICIALISMO; e insiste como desde 1943 en expresar su esencia como posición de equilibrio entre la materia y el espíritu, el hombre y la sociedad. Vale decir que ya entonces JUSTICIALISMO es como el justo equilibrio entre los extremos ideológicos básicos (materialismo y espiritualismo; colectivismo e individualismo) y aparece entonces como sinónimo de "TERCERA POSICION".

En 1951 y 1952, la concepción ideológica de Perón comienza a trascender la órbita del Movimiento Político Peronista. Los Principios de la Doctrina de Perón se imponen - porque Perón cumple - en la mayoría del Pueblo Argentino. La Nación entera comprende que la Doctrina Peronista no es sectaria... no es una doctrina partidista. Comprende que sus principios son nacionales; expresión total del Pueblo Argentino. En estas circunstancias el Movimiento peronista entrega a la República la Doctrina - que ya ha merecido el Holocausto de Eva Perón - La Doctrina Peronista - que fue, es y seguirá siendo peronista por quienes aman la Justicia - se convierte en la primera Doctrina Nacional.

Desde 1947 - anunciada por el general Perón como una Tercera Posición ideológica y solución humanista y cristiana de los problemas del mundo - la Doctrina Peronista o Justicialismo; Doctrina Nacional o Doctrina de la Nación Argentina se abre camino por el mundo... Mientras todas las ideologías - los "ismos" con bandera de violencia, de dominación, de explotación, de vasallaje - son rechazadas por los hombres... el Justicialismo empieza a ser conocido por todo el mundo, particularmente por los Pueblos sin ambiciones imperialistas. Poco a poco, pese al bloqueo internacional del silencio o al ataque despiadado de los imperialismos con pretextos ideológicos, la Doctrina Peronista es comprendida por todos los Pueblos de la Humanidad.

En estos momentos, desengañados por todas la ideologías inventadas por el hombre y obligados a decidirse por una ideología decadente (el individualismo) y por otra inhumana (el colectivismo) los Pueblos del mundo - particularmente los humildes - miran hacia este extremo meridional de América y ven bajo el signo de la Cruz del Sur en Perón, en el espíritu inmortal de Eva Perón y en la Doctrina Peronista - simple, práctica, popular, cristiana y humanista - la única y acaso la última solución al problema contemporáneo del hombre.

Esta será, sin duda, la última etapa histórica de la concepción ideológica de Perón. Cuando el mundo logre realizarla - Dios ha de ayudar a la Humanidad para que así sea - la idea fundamental de Perón será la DOCTRINA DE LA HUMANIDAD. Doctrina cuyos fundamentos son el amor y la Justicia entre los hombres y entre las naciones. Son el amor y la justicia que ella contiene la razón que nos asiste para creer que será eterna entre los hombres, a no ser que los hombres prefieran renunciar a sus valores eternos, principio fundamental de la dignidad humana.

Sería muy importante que todos los partidos políticos que se presentan en elecciones, dispongan de conceptos claros y definidos.
Cada partido político en su propia ideología y doctrina señalan y les indican a los hombres de su pueblo cual es el sillón que deben ocupar. El hombre decidirá libremente cual de todos les es más propio según su propia realidad. De tal modo que el Rey que está en el cielo no necesite decir: hijo porqué me has olvidado; no, padre yo nunca te he olvidado, entonces ¿por qué andas errante por el mundo?, cuando te has olvidado quien eres también me has olvidado a mí.

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Notas relacionadas:
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